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[Capitulo específico, si no te gusta ese tipo de cosas no lo leas].

*Al otro día* (Narra Jonathan)

Desperté con un fuertísimo dolor de cabeza por lo que agradecía a todos los dioses que el Vasco nos había dicho que entrenaríamos por la tarde, me giré con cuidado y cerré los ojos para luego abrirlos rápidamente, la ropa de __________ estaba tirada en el suelo y había un poco de sangre en este, al instante los recuerdos vinieron a mi mente por lo que me levanté rápidamente, fui a su cuarto y estaba acostada en su cama, cerré las cortinas, me acerqué a ella y la miré, tenía su mejilla toda hinchada y al parecer estaba desnuda por lo que no pude evitar excitarme, lentamente fui bajando el edredón hasta ver sus pechos, tragué saliva fuertemente y empecé a besar su cuello mientras mi mano fue directamente a su entrepierna, metí dos dedos en ella rápidamente haciendo que suelte un gemido de dolor.

T: No tío, por favor

Jonathan: Sssh

T: Por favor- llorando.

Jonathan: No llores

Besé sus labios y empecé a sacar y meter mis dedos de ella con cuidado, ella solo lloraba y me pedía que dejase de hacerlo pero aquello me excitaba mucho más.

Saqué mis dedos de ella y me puse encima suyo, bajé mis bóxers y entré en ella con cuidado para luego entrar y salir mientras ella soltaba gemidos de dolor y lloraba, verla tan débil, frágil e indefensa me excitaba demasiado por lo que agarré su cadera y empecé a embestirla con fuerza haciendo que grite de dolor, le tapé la boca con mi mano pero no paraba por lo que la besé con fuerza y ahí acabé, caí rendido encima suyo y empecé a besar su pecho.

T: ¿Por qué?

Jonathan: Me excitas mucho

T: ¿Por qué?

____________ estaba como en un trance ya que no dejaba de hacer la misma pregunta, salí de encima suyo y se encogió en la cama, agarró sus piernas haciendo que sus rodillas toquen sus pechos y empezó a temblar mientras hacía la misma pregunta una y otra vez.

Jonathan: Ya callate, pareces Mourinho

T: Te odio

Jonathan: Me amas

Le di un último beso y salí de su cuarto para ir a darme una ducha, me cambié y fui a la cocina para tomar algo para la resaca, volví al cuarto de ___________ y justo estaba haciendo sus maletas mientras lloraba por lo que la empujé, saqué todo de su maleta y lo tiré a la cama.

Jonathan: Vos no te vas

T: Dejame Jonathan

Jonathan: ¿Vas a ser capaz de perder tu beca? Porque juro que si te vas donde sea haré que la anulen

Ella me miró sorprendida y apretó sus manos con fuerza al igual que su mandíbula, le pegó un puñetazo a la pared y me miró con rabia.

T: Te odio

Jonathan: Venga, vas a disfrutar mucho conmigo, o con Fede o con cualquiera del equipo

T: Solo le di un beso

Jonathan: Me da igual

T: ¿Entonces por qué me jodes?

Jonathan: Porque me excitas de una manera impresionante- besando su cuello.

T: Maldito- dijo entre dientes.

Jonathan: ¿No queres repetir?

T: Dejame

Bajé mis manos a su trasero y lo apreté para luego empezar a masajearlo, ella no se movía, era como una estatua.

Jonathan: No probamos por atrás

T: Y jamás lo harás

Jonathan: Ya verás que sí

T: Maldito desgraciado hijo de la re mil puta

Ah no, eso no se lo iba a permitir.

Al instante le di una bofetada, la puse de espaldas a mí y la tiré a la cama, bajé su pantalón y sus bragas para sonreír.

Jonathan: Bueno, probaremos por atrás entonces

T: No por favor, soy virgen

Jonathan: Ay sí, seguro, capaz y Fede ya te haya dado por ahí

T: MALDITO, TE ODIO

Jonathan: Grita todo lo que quieras mi amor, igual va a entrar

Agarré un forro de mi bolsillo y me lo puse para ir entrando despacio en ella haciendo que grite... La muy zorra no mentía, era virgen por atrás por lo que reí y entré con más prisa haciendo que grite más por lo que le tapé la boca con fuerza para luego entrar y salir de ella despacio, luego fui haciéndolo más y más rápido hasta que llegué al orgasmo, solté un gemido fuerte y acabé para luego salir de ella.

Jonathan: ¿Te duele el culito?- susurré burlón en su oído.

T: Sos lo peor que me ha pasado en mi vida

Jonathan: Pero si me amabas... No te hagas, que sé que te encantó perder tu virginidad anal conmigo

T: Te odio con mi vida, ojalá y te mueras

Jonathan: ¿Vas a poder sentarte?- pregunté inocente y con burla.

Ella solo me miró con odio, se levantó e hizo una mueca de dolor para luego levantarse las bragas y el pantalón, agarró su bolso y salió del cuarto mientras yo iba al mío, sonreí y me acosté en mi cama, en mi vida había gozado tanto algo así, obvio era la primera vez que lo hacía y no me sentía para nada mal, al contrario, me excitaba.

Fingiendo amarlo (Jonathan Calleri y vos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora