Llegué a casa de Jonathan y después de saludarlo me fui a mi cuarto para esperar a Fede, en eso entró Jona a mi cuarto.
Jonathan: ¿Estás esperando a Fede?
T: Sí... Le voy a decir sobre mi embarazo
Jonathan: ¿Le vas a decir todo lo que te hice?
T: Tendré que hacerlo porque sino no tendría sentido
Jonathan, no puedo decirle que quedé embarazada por un milagro porque Fede y yo no hemos tenido sexoJonathan: Lo sé... Pero podrías decirle que solo fue una vez y ya, no varias
T: Eso haré, le diré que fue ese día de la joda que llegaste enojado y listo, no volvió a pasar
Jonathan: Gracias, no quiero que me maten aunque me lo merezca
T: Tranquilo, solo diré eso
Jonathan: Me enamoré de vos linda
T: Yo... No puedo decirte lo mismo, perdón
Jonathan: No importa
Jonathan se fue cabizbajo por lo que yo suspiré, era casi imposible que ame a Jonathan después de lo que me hizo.
Sobre la hora Fede llegó, me dio un beso y fue metiendo las maletas a su auto mientras yo le ayudaba, cuando estábamos por acabar lo agarré de la mano e hice que se siente junto a mí.
T: Tengo que decirte algo
Fede: Dime, linda
T: Esto te sonará rarísimo pero... Estoy embarazada
Fede al instante quedó en shock, me apretó ligeramente las manos y luego negó con la cabeza para mirarme.
Fede: ¿De quién es?
T: Te cuento todo desde ya antes de que penses otra cosa... ¿Te acordas del día de la joda?
Fede: Sí
T: Bueno, Jona se enojó feo porque vos y yo nos besamos, así que yo me vine a casa con Pichy y Patri, cuando Jona llegó estaba muy en pedo y... Me violó
Fede: ¿Él era el que te hacía daño?
T: ¿Qué?
Fede: Pablo me dijo que alguien te hacía daño pero que vos me dirías en su momento quien era
T: Bueno, ya lo sabes...
Fede: ¿Qué vas a hacer con el tema de tu embarazo?
T: No sé, Jona me dijo que si quiero lo puedo abortar o tenerlo, él me va a dar su apoyo
Fede: Tenes que pensarlo bien linda
T: Eso haré
Fede: Mi amor, hagas lo que hagas siempre estaré con vos
T: Gracias
Fede: Te amo linda
T: Yo también te amo
Fede me dio un beso para luego agarrar mi última maleta e irme junto a él a su auto, me despedí de Jona y con Fede nos fuimos a mi nuevo departamento, metimos todas mis maletas y quedé sorprendida, era re bello y grande por lo que sonreí, Jonathan era increíble.
T: Esto es gigante
Fede: Es hermoso
T: Sí, aunque me voy a sentir muy sola acá... ¿No querrías vivir conmigo?
Fede: Me encantaría- acariciando mi cara.
T: Pero...
Fede: No hay ningún pero, mañana me mudo
T: Aiiins, te amo mi vida
Fede: Y yo a vos hermosa
T: ¿Dormís hoy conmigo?
Fede: Sí
T: Gracias mi amor
Agarré del cuello a Fede y le di un beso por lo que él me agarró de las caderas para hacer que entrelace mis piernas en su cintura y así llevarme hasta mi cuarto, me acostó en la cama y bajó sus besos a mi cuello mientras sacaba mi remera, dejó de besarme y la tiró al suelo, se sacó la suya y también acabó en el suelo por lo que le sonreí, él se sentó en la cama e hizo que me siente en sus piernas para seguir besando mi cuello mientras sus manos iban directo al broche de mi sujetador, lo desabrochó y lo tiró por ahí para luego bajar sus besos a mis pechos haciéndome gemir, me acostó en la cama y después de quitarme el pantalón junto a mis bragas le desabroché el suyo y lo bajé al igual que sus bóxers, me acosté en la cama y él se puso en medio de mis piernas para empezar a entrar en mí despacio haciéndome soltar un gemido, entraba y salía de la misma manera hasta que empezó a entrar con mucha más fuerza haciéndome gritar de placer, al final acabé y él al rato llegó a su orgasmo.
Fede: Eso fue tremendo
T: Sí... Te amo- besándolo.
Fede: Y yo a vos hermosa- acariciando mi cara.
*Narra Jonathan*
Después de que ___________ y Federico se fueron fui a su cuarto y justo vi que se había olvidado su portátil así que lo agarré y decidí llevárselo, fui a su departamento y ni bien abrí la puerta escuché gemidos fuertes por lo que cerré los ojos fuertemente esperando que todo sea un sueño pero obvio no lo era, dejé el portátil en el sofá y la llave encima para luego irme, mi ___________, mi niña estaba cogiéndose al puto de Federico.
Volví a mi casa bastante enojado y lo único que hice fue sentarme en el sofá y mirar la tele mientras pensaba, haría que Fede la deje o viceversa, pero ella tenía que ser mía, ese puto de Federico no me la iba a quitar.