*Al otro día*
Ya estábamos junto a las chicas esperando a que llegue la hora de la boda, Maga no dejaba de ir de un lado a otro lo que nos daba bastante gracia.
T: Tranquila mija, parece que te va a dar un ataque- riendo.
Magalí: Solo quedan 15 minutos para que me case, ¿saben lo histérica que estoy?
T: See
Magalí: Me voy a casar boludas, aun no me lo puedo creer
Mica: Calmate, me estresas y a mi nene también- sobándose la panza.
T: ¿De cuánto estás?
Mica: Dos meses- sonriendo.
T: Ains, que bonito, Licha debe de estar que muere de emoción
Mica: Casi le da un ataque cuando se enteró, no dejaba de llorar y chaparme- riendo.
T: Me lo imagino- siguiéndole la risa.
Patricia: ¿De qué hablan?
T: Del bebé de Mica, ¿vos qué onda con Pablo?
Patricia: Lo dejamos al final, él tiene su familia y no voy a entrometerme
Mica: ¿No la dejó a su mujer?
Patricia: Volvió con ella pero bue, no pasa nada
Magalí: Tengo que ir saliendo... Vamos
T: Tranquila amiga, todo va a salir bien
Magalí: Eso espero
Salimos de aquel sitio y nos sentamos en nuestros lugares, miré mi bolso y ahí estaba aquella cajita, la abrí y miré aquel anillo, acaricié su pequeño diamante y decidí hacerlo, lo agarré y me lo puse en mi dedo anular para luego guardar la cajita en mi bolso.
Jonathan: Hola
T: Hola
Al instante oculté mi mano izquierda bajo la derecha por lo que él sonrió para luego darme un beso en los labios.
Jonathan: Te vi ponerte el anillo, gracias por darme una oportunidad
T: Será la última, si la cagas de nuevo no te perdonaré
Jonathan: No lo haré, lo prometo
T: Te amo- acariciando su mejilla.
Jonathan: Y yo a vos
Miramos adelante y seguimos atentos a toda la ceremonia, en un momento Maga parecía que no iba a responder lo que hizo que a Nico por poco le dé un infarto pero al final dijo aquel sí haciendo que Nico suspire aliviado y yo sonría.
Jonathan: Espero que no me hagas eso a mí en el futuro
T: No creo que pueda hacerlo- besándolo.
Jonathan: Te amo mi amor- acariciando mi cara.
T: Y yo a vos
Jonathan: Vamos al otro lado
T: Ok
Jonathan y yo salimos de aquel juzgado y nos fuimos a donde sería la fiesta, cuando llegamos ya habían varias personas así que nos sentamos en nuestros sitios mientras esperábamos al resto de los chicos.
Patricia: Hola chicos
Pichy: __________- abrazándome.
T: Hola Pichy, ¿todo bien?
Pichy: Sí, ¿y vos?
T: Genial, volví con Joni- mostrándole el anillo.
Pichy: Felicidades, Patri y yo volvimos también- agarrándola de la cintura.
T: Felicidades che... ¿podemos hablar?
Patricia: Dale
Agarré a Patri del brazo y me la llevé al baño, pegué la puerta y la miré pidiéndole una explicación.
Patricia: Solo no quiero romper una familia, mira lo feliz que es él junto a su esposa y sus hijas- llorando.
T: Entiendo... Pero lo amas
Patricia: No lo amo y punto
Ella rápidamente se limpió las lágrimas y salió de aquel baño por lo que suspiré, me arreglé un poco el pelo y salí para volver a sentarme junto a Jonathan el cual en cuanto me senté me dio un beso por lo que sonreí enamorada, mi amiga solo sonreía triste de medio lado mientras que Pichy le besaba el hombro, mataría a Pablo con mis propias manos.
Jonathan: ¿Estás bien amor?
T: Sí- besándolo.
Jonathan: Vamos a bailar
Joni ni esperó a mi respuesta, directamente me tiró de la mano y me llevó hasta la pista, me agarró de la cintura y me apegó a él para bailar aquella música, puse mis manos en su cuello y lo acerqué a mí para besarlo con amor.
Jonathan: Espero que nada ni nadie nos separe esta vez
T: Nada nos va a separar mi amor, vamos a unirnos más cada día
Jonathan: Ya quiero que nos casemos
T: Yo también, quiero que tengamos hijos y vivamos felices
Jonathan: Mi vida perfecta siempre supe que estaba junto a vos, desde que te conocí lo supe- besándome.
T: Te amo
Jonathan: Yo también te amo
Joni me dio un beso así que seguimos bailando hasta cansarnos, nos sentamos y él me dio un beso por lo que puse mi cabeza en su hombro mientras miraba a los que bailaban, Maga y Nico no dejaban de chapar y sus miradas de enamorados lo decían todo, eran una pareja perfecta.
Jonathan: En unos meses estaremos así
T: Sí- riendo.
Ya por la noche la fiesta acabó así que agarré a Joni del brazo y como pude lo llevé al auto, me subí y manejé hasta su casa, lo ayudé a bajar y lo llevé hasta su cuarto mientras reía, lo cambié y después de cambiarme yo y acostarme junto a él lo miré atenta, se veía tan tierno así... Ya me imaginaba la resaca que tendría mañana.
