Capítulo 8º

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Después de prepararse para el día que tenían por delante fueron a desayunar y un poco más tarde el coche enviado por Wes pasó a buscarlos.

Thomas estaba raro, Dylan podría poner la mano en el fuego, pero después de lo sucedido en la habitación no era capaz de volver a preguntar. Thomas se ponía muy místico respecto al asunto, como si estuviera dándole vueltas a algo que no conseguía digerir.

Además, mientras iba a buscar comida al buffet Dylan vio sin querer algunos mensajes que Isabella le mandaba por Whatsapp tipo '¿Qué? ¿Pudiste aguantar toda la noche sin hacer nada?' y al instante 'Oh, vamos, Thomas, me haré vieja y realmente quiero vivir para ver esto' y uno que, definitivamente, terminó de confundirlo 'Thomas Brodie-Sangster, como mi sufrimiento sea en vano te juro que te perseguiré hasta encontrarte, te las cortaré y se las echaré de comer a los perros' seguido de un 'pero con amor, eh'. 

"Las chicas son muy extrañas", concluyó mientras abría la puerta de la furgoneta y dejaba pasar primero al rubio. Aunque Thomas era más extraño todavía porque cuando volvió y leyó la sucesión de mensajes Dylan pudo ver el rostro de su amigo pasar por una gran variedad de tonos de rojo y blanco.

- ¿Estás bien? - recuerda haberle preguntado.

- Ah... - dio un respingo y se atragantó con la comida.

- ¿En qué estás pensando, Thomas?

- En nada - respondió, casi gritando, y tomando con apuro un gran vaso de agua, pero igualmente rojo hasta las orejas.

Nada más subir a la furgoneta donde ya estaban Li, Kaya y Rosa el ambiente se puso algo tenso por lo que el rubio suspiró sonoramente mientras Dylan los miraba a todos volviendo de golpe a la realidad.

- Lo habéis visto – afirmó.- Todo el mundo lo ha visto – masculló como si se estuviera concienciando de ello.

- Sí, pero...

- Chicos, gracias, pero de verdad que no necesito consuelo – negó con la cabeza viendo a Dylan tomar asiendo a su lado.- Me haréis sentir peor...

"Peor por la culpa de saber que ayer terminamos y ni siquiera eso ha sido suficiente para dejar de pensar en Dylan".

- Muy bien, pero entonces cambia esa cara, pingajo – acusó Ki, causando en Thomas una ligera risa.

- Tus palabras son órdenes, cara fuco.

Todos rieron consiguiendo que la tensión se disipara. Ninguno había sabido cómo reaccionar cuando lo vieron en las noticias. Thomas era una persona demasiado reservada y, aunque la mayoría de las veces parece que nada le afecta, todos saben que es solo una fachada. Una mentira para intentar hacerse siempre el fuerte y que nadie se preocupe por él. Pero tanto Kaya como Ki que habían estado con ellos prácticamente desde el principio, sabían que a Dylan le daba igual toda aquella parafernalia que el rubio se montaba para proteger y protegerse. Y, aunque ninguno sabía en qué momento había empezado aquello, la misión personal de Dylan era tirar abajo todas las barreras de Thomas.

- Espera, ¿qué? Pero, Wes... – Thomas parpadeó sorprendido ante el director que nada más llegar al estudio había ido a buscarlo para meterlo en el camerino y empezar a prepararlo.

- Lo siento, Thomas, pero es necesario.

- Lo sé, ¿pero por qué todas hoy?

- Hoy es un buen día, de hecho parece que el mejor día, así te distraes y no te comes el tarro – respondió distraído mientras terminaba de ultimar algunos detalles en la vestimenta del joven.

- ¿Por qué todos creéis que necesito tanta atención?

Wes lo miró arqueando una ceja, divertido por dentro, pero muy serio por fuera.

- Eso es porque a veces eres demasiado como Newt.

Se dio la vuelta para dirigirse a su silla.

- Diantres, Wes, ¿qué diablos significa eso? – increpó, tomando el guión y echando una mirada por encima a las escenas que le había dicho.

- Si no lo sabes tú... - agregó divertido.

- ¿No crees que estás siendo demasiado duro con él? – preguntó Dylan que ya llevaba un rato sentado y los había visto salir de la zona de camerinos.

- Mi misión en esta vida es llevar por el buen camino a mis queridos actores – sonrió ampliamente y a Dylan le recorrió un escalofrío.- Y Thomas parece demasiado perdido en estos momentos.

- ¿Perdido? – repite, mirando cómo recibe instrucciones del resto de miembros del staff, ahora que Wes lo decía era una buena manera de describir el comportamiento de Thomas desde su vuelta a la habitación ayer.

- Sabes que llevaba años con Isabella, ahora todo cambiará y no estoy seguro de si Thomas ha asimilado ese hecho – comenta, ojeando el guion.

- Dice que terminaron por su causa.

Wes subió los ojos para mirarlo profundamente.

- Entonces, Thomas está perdido y se siente culpable – desvió la mirada hacia el rubio.- Mal.

- ¿Mal? Pero si aún no ha hecho nada.

- No, me refiero a que esa combinación está mal – se masajeó el puente de la nariz, empezaba a notar un desagradable dolor de cabeza nacerle en las sienes.- En algún momento estallará, procura estar cerca para cuando eso ocurra, te necesitará.

- ¿De verdad lo crees? A veces parece que pueda sostener el peso del mundo entero con esos brazos tan delicados.

- Lo creo, todos necesitamos un amigo. Y sí, pero tú lo has dicho, sólo lo parece.

- ¡Director, ya estamos listos!

- Ah, sí, vale...

Revisó rápidamente el lugar para asegurarse de que todo estaba donde debía estar.

- ¡Acción!

Continuará...

n/a: aaaah, los domingos son realmente aburridos... ¡espero que os guste, lectores!

Entre líneas #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora