Capítulo 16º

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Thomas dejó descansar la cabeza sobre sus manos mientras cerraba los cansados ojos por cinco segundos.  No sabía qué le ocurría, pero estaba bastante claro que en cuanto llegara al hotel debía meterse en la cama y descansar hasta que el cuerpo no pudiera soportarlo más.

"Claro, es que voy a descansar mucho con Dylan durmiendo en la misma jodida cama".

Masculló una maldición.

No pensaba que estuviera tan cansado, pero después de verse obligados a repetir una tercera escena porque su boca no articulaba de forma correcta las frases que estaba seguro que se sabía, pero con las que su mente había decidido jugar, estaba claro que algo pasaba.  Y claro, debía ser cansancio puro y duro.

Soltó un profundo suspiro.

Sus ojos ardían, su cabeza pesaba...

Se puso de pie como pudo y se sostuvo en la pared para poder mantener el equilibro.

- Thomas, ¿estás bien?

En medio de la confusión pudo distinguir la voz de Ki entre todo el ruido que penetraba por su cabeza.  Sabía que tenía que responder, estaba seguro de que necesitaba tranquilizar a Ki por ese pequeño tono de alarma, pero no podía. El cuerpo le pesaba más y más sin responder a las órdenes desesperadas que intentaba enviar desde el cerebro.

- ¡Thomas!

Cuando quiso darse cuenta, todo se había vuelto negro.

Dylan tiró la silla cuando se levantó de golpe.  Sintió que el aire escapaba de su cuerpo los últimos metros antes de salvar la distancia y colocarse al lado del rubio.  Intentó, por todos los medios, no sentir celos.  Pero no podía evitarlo porque la imagen del musculoso Ki sosteniendo en brazos al delicado Thomas era demasiado para su nula resistencia.

- ¿Qué...?

- No lo sé - la cortante respuesta de Ki le hizo arquear una ceja, al notarlo el asiático contuvo un suspiro.- Es culpa tuya.

- ¿Cómo va a ser culpa mía, Ki?

- Tiene fiebre, pingajo - masculló mientras lo acomodaba mejor para llevarlo al camerino.- Posiblemente por estrés - le dirigió una mirada significativa que hizo que se pusiera rojo hasta las orejas.

- Me estáis echando todos el sermón hoy - se quejó, haciendo un bufido que no tuvo ningún efecto en su amigo.

Le picaban los brazos por la necesidad de sostener a Thomas.

- Porque nos importáis - respondió a la acusación.- Prepárate.

- ¿Qué?

Cuando quiso darse cuenta, Ki le había pasado a Thomas sin ningún tipo de delicadeza, confiando completamente en que, por supuesto, lo cogiera sin problemas aun estando desprevenido.  De una forma u otra se las apañó para no dejarlo caer.

- El estilo princesa le queda jopidamente bien - comentó el asiático.

Dylan se ruborizó de nuevo acomodando a Thomas de tal forma que la cabeza de este reposara tranquilamente sobre su hombro.  Él estaba más fuerte que Ki. Un poco. Bueno, tal vez... en fin, lo mismo daba. Thomas no lo quería solo por su físico. Eso esperaba.

- Más vale que no lo haya oído, Ki, o te matará.

Ki se fue a hablar con Wes con cara de "sí, claro, quiero ver cómo lo intenta".

- ¡DYLAN!

El dúo femenino a la carga, un escalofrío le recorrió la espalda, ¿es que no iban a dejarlo tranquilo? ¡Encima que por fin tenía un momento a solas con Thomas! Aunque, bueno, técnicamente está desmayado, pero... en fin, detalles, ¿verdad?

- ¿Si, chicas?

- ¿¡Qué le has hecho!?

"Definitivamente, es el niño bonito del set".

- Se ha desmayado, tiene fiebre.

- Oh, dios, Wes se ha pasado dándole trabajo estos días - dijo Rosa, completamente ajena a todo lo que estaba pasando entre ellos.

Pero no Kaya. Oh, no, ella no.  Ella le estaba mirando como si pudiera hacerlo entrar en combustión espontánea.

- Bueno, me lo llevo a que descanse, ¿vale? 

Antes de que pudieran decir nada más se escabulló hasta el camerino de Thomas y cerró la puerta con quizás poca delicadeza ya que el rubio se removió en sus brazos.

- ¿Dyl-Dylan?

¿Cómo sabía que se trataba de él si no había abierto los ojos?

Se ruborizó.

- Tranquilo - le habló con voz suave mientras lo dejaba en el sillón y lo arropaba.- Voy a buscarte algo de medicina, ¿vale?

Pero sintió que tiraba de su manga.

- No... n-no te vayas.

- Pero...

Thomas sonrió levemente, con los ojos pequeños debido a la fiebre.  Por un momento, parecía que había vuelto a dormir, pero entonces, habló:

- Please, Tommy. Please.

Continuará...

n/a: siento mucho la tardanza, pero ya volvieron las responsabilidades y no puedo darles de lado tanto como me gustaría ;_; ¡bienvenidos los nuevos lectores y muchas gracias a los veteranos! Espero que os guste este nuevo capitulo.

Entre líneas #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora