Capítulo 31°

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Al día siguiente a Thomas le cuesta caminar, para no variar. Hacía tiempo que no tenía ese problema, lo que secunda su pensamiento de que anoche fue mucho más apasionada de lo normal... y eso ya es decir.

Dylan también se está comportando un poco extraño, pero Thomas sabe que no está preparado para hablar de ello así que espera que él se lo cuente cuando esté listo. En algún momento antes de la boda, espera. A pesar de parecer tan seguro...

Entre pensamiento y pensamiento la mañana de rodaje se le va volando y, cuando quiere darse cuenta, ya se está cambiando para ir a comer con Will antes de empezar la búsqueda.

- Dyl, me voy ya - se asoma al sillón donde está descansando el joven, que asiente levemente.

- Espera - lo llama antes de que Thomas se de la vuelta del todo. El rubio se inclina para escucharlo mejor, pero Dylan atrapa la informal corbata de su novio y lo obliga a inclinarse hasta llegar a su altura.- Ten cuidado y suerte en la búsqueda - le susurra, después de robarle el aliento con un beso.

Minutos después, cuando se encuentra con Will, aún está metido en su propio mundo.

- Tienes cara de haber echad... - comenta, riendo.

- Hola, Will, estoy bien, muchas gracias por preguntar - lo interrumpe, volviendo de golpe a la realidad.

Mientras discuten dónde ir a almorzar Thomas decide que debe dejar de pensar un poco en Dylan para poder enfrentarse al misterio que tiene delante. Comprende que Will también necesite su tiempo en caso de querer contarle algo,¿pero por qué han tenido que ponerse los dos raros a la vez? Pues no, no es justo. Uno vale, dos son ya demasiado para la salud mental de Thomas. Así que a Will se lo piensa sonsacar.

-Oye, Will - lo llama mientras saca su hamburguesa del envoltorio.

- ¿Hmmm? - responde, con la boca llena.

- Últimamente estás un poco raro - comenta con sutiliza, como si realmente no le diera importancia.- ¿Te pasa algo?

- No, está todo como siempre - se encoge levemente de hombros y muerde otra vez la hamburguesa.

- ¿Es que te has enamorado?

Y Will se atraganta.

Thomas se sobresalta y corre a ayudarlo, pero el otro sólo apura un trago de refresco y vuelve a respirar.

- Ay, dios, que me muero - tose aún con molestia.

- Lo siento, no pretendía... - Will lo tranquiliza con un gesto de mano.- Entonces, ¿se trata de eso?

- Te digo que no me pasa nada, Thomas.

- Que mal mientes, Will Poulter.

Decide dejar el tema por el momento para poder almorzar en paz, pero en cuanto terminan vuelve a la carga de una y mil maneras que Will evita exitosamente de todas las formas posibles habidas y por haber.

Es en la tercera tienda que visitan cuando la paciencia de Poulter se acaba.

- Te contaré qué me pasa si te pones un vestido de novia - contesta, totalmente convencido de que Thomas se va a rendir por fin.

El rubio lo mira de hito en hito, desde la mueca triunfal de sus labios hasta la desesperación en sus ojos. Coge aire con fuerza y lo suelta desesperado.

- Muy bien - decide, Will lo mira boquiabierto.- Escoge el que quieras - abre los brazos y abarca toda la tienda a su alrededor.

- Tho-Thomas, no...

- Es un trato, Will, lo has propuesto tú.

- Pero no iba en serio.

El rubio sonríe.

- Yo sí - descruza los brazos mientras su mirada se pierde en los esmoquines que tiene delante.- Venga, no tenemos toda la tarde - lo apremia.

Will se aleja despacio, aturdido y confuso. ¿Qué acaba de pasar?

Su móvil vibra mientras está mirando vestidos estilo sirena.

'¿Qué tal va esa tortura?'.

Es Ki.

'Mal, fatal, horrible. Me estoy preguntando qué hice en mi otra vida para merecer esto'.

'Veo que lo disfrutas al máximo. ¿Qué ha pasado?'.

'Pensé que no aceptaría. Es una locura. ¿Quién en su sano juicio aceptaría algo así?'.

'Mira, carafuco, o te explicas bien o tenemos un problema'.

'Lleva toda la tarde preguntándome qué me pasa'.

'Eso suena muy a Thomas'.

'Y le dije que si se probaba un vestido de novia se lo diría'.

'No fastidies'.

'Y aceptó'.

'Necesito una foto de eso'.

'¿¡En serio es con lo único que te quedas!?'.

- Will, con uno cualquiera vale.

Thomas aparece doblando la esquina y se queda mirándolo profundamente. Will lleva un rato con un vestido estilo princesa en la mano. Se encogió de hombros y lo siguió hasta los probadores pensando que no le quedaba más remedio que enfrentar la realidad que no quiere seguir ocultando a Thomas. Porque si su amistad tiene alguna característica especial es la sinceridad que siempre han tenido el uno con el otro.

'Muy bien, allá voy'.

Dylan observa cómo Ki guarda por fin el móvil.

- ¿Qué tal le va?

- Thomas lo tiene acorralado - comenta medio divertido, medio preocupado.

- Ese es mi chico.

- Oye, Dylan, ¿cómo lo haces?

- ¿El qué?

- Ocultar los celos que te están matando por dentro.

De los labios de O'Brien sale una carcajada.

- Os lo dije hace un tiempo, soy un buen actor.

Continuará...

n/a: Dyl celoso es too sexy for my mind *∆*

Entre líneas #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora