Los ojos claros de Dylan se movían por todo el lugar buscando a alguien en especial, pero sin encontrarlo. ¿A dónde había ido a parar aquel ángel rubio? Se encogió de hombros, derrotado. A veces, pensaba que lo estaba evitando. Aunque, si se paraba a pensarlo, era una reacción completamente normal. Después de todo había acelerado demasiado las cosas, pero si no lo hubiera hecho estaba 100% seguro de que Thomas jamás, pero JAMÁS habría dado el paso.
"Mirándolo mejor ni siquiera ha dado el paso, lo he empujado de golpe a la piscina sin posibilidades de escapar".
Inconscientemente se relamió el labio y en ese preciso instante el dueño de sus pensamientos apareció por la puerta, quedándose petrificado por el gesto de Dylan. Sintió que el corazón hacía esfuerzos inhumanos por escapar de su pecho.
- Thomas, ¿estás bien?
Subió los ojos chocolate para encontrarse con la mirada preocupada de Kaya que había puesto una mano sobre sus hombros en un intento de llamar su atención. Aún así, miró más allá de los preciosos ojos azules de Kaya hasta llegar a Dylan que seguía sin percatarse de la situación.
- Sí, sí - sacudió un poco la cabeza.- Sólo ha sido un momento.
Extraño. Le dolía el pecho. Demasiado.
- Thomas, creo que deberías irte a casa.
Negó suavemente con la cabeza.
- Me toca volver a grabar en breve.
Kaya lo observó hasta perderlo de vista, pero con un mohín dio media vuelta casi de forma ensayada y fue hasta Dylan. El enfado creciendo en su ceño fruncido.
- ¿Qué le has hecho?
Dylan, que seguía perdido en sus pensamientos, volvió de golpe a la realidad.
- ¿Eh?
- ¿Qué le has hecho? - repitió, haciendo una pausa en cada palabra, recalcando cada sílaba e incluso señalando al actor británico que desaparecía de nuevo por otra puerta.
"¿En qué momento...?".
Flexionó los brazos para levantarse e ir detrás de él, pero Kaya lo empujó hasta volver a dejarlo sentado. El moreno la miró interrogante, ella colocó los brazos en jarra en su cintura.
- No le he hecho nada - levantó las manos, Kaya arqueó una ceja.- Bueno, vale, puede que haya invadido un poco su espacio personal - la mirada azul se convirtió en un afilado cuchillo y Dylan sintió un escalofrío de miedo recorrer su columna vertebral.- Vale, vale. Puede que más que invadir haya atacado y más que un poco totalmente su espacio personal.
- ¿Te importaría traducirlo, por favor? - no quería admitirlo, pero su labio temblaba por las ganas que tenía de sonreír.
- Le he besado, Kaya. No una, sino dos veces - admitió, en un susurro y se dio cuenta de lo personal que sonaba aunque era algo que la gente hacía continuamente todos los días.
La boca de la joven se abrió lentamente en forma de O y la tapó con una mano intentando contener la risa incrédula.
- Oh, dios mío.
- Tampoco es para tanto.
- Sí, lo sé. Es sólo que he ganado la apuesta - replicó, contenta.
- Esto es increíble - se pasó la mano por la cara.
- Lo tuyo sí que es increíble, amigo mío. Entonces, ¿estáis juntos? - se sentó al lado de él.
- No exactamente - sin mirarla era capaz de sentir la mirada amenazadora de Kaya en la coronilla, de nuevo.
No sabía de qué se extrañaba, después de todo Thomas era una de las personas más queridas en el set. Y eso era muy normal.
- Le he prometido que se enamoraría de mí.
Al instante, la mirada asesina de Kaya pasó a una mirada muy emocionada. Bueno, era una mujer a pesar de todo.
- Oh, Dylan eso es muy romántico - la sonrisa socarrona del aludido pareció sacarla de la ensoñación y le dio un merecido coscorrón.- Pero serás imbécil, Thomas ya está enamorado de ti.
El corazón de Dylan latió con fuerza.
- Ojalá tuvieras razón, pero no lo creo.
- ¿Por qué?
- Se muestra un poco... distante a veces y reticente...
- ¿Y CÓMO QUIERES QUE SE COMPORTE, PEDAZO DE ENERGÚMENO, SI LO ÚNICO QUE SE TE OCURRE ES BESARLO SIN DECIRLE LO QUE SIENTES TÚ?
El set entero calló ante el reclamo de Kaya que se puso roja hasta la punta de las orejas y se hundió aún más en su asiento. Incluso Thomas que había vuelto a aparecer los miró extrañado.
- Grita más fuerte, Kaya, aunque es imposible que no te haya escuchado alguien en ochenta kilómetros a la redonda.
Otro coscorrón para Dylan.
- En lugar de violarlo de esa forma deberías hablar primero con él, Dylan. Primero palabras y luego impulsos. Es posible que lo estés asustando y al final sólo conseguirás que se aleje de ti - se levantó y se fue junto con Ki ya que Wes los estaba llamando.
"Si se aleja de mí me muero".
Continuará...
n/a: escrito desde el barco de vuelta a casa, ¡espero que os guste!
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Entre líneas #DylmasNewtmasAwards
FanfictionDurante el rodaje de la segunda película, Dylan es consciente de que está experimentando una cantidad de cambios respecto a su amigo y compañero. A pesar de saber que se trata de ficción, el momento del rodaje en el que se encuentran y la obtención...