Capítulo 33°

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Thomas observa su reflejo en el espejo una vez que se ha quitado el vestido. De verdad es delgado y con el poco músculo que tiene... ¿debería ir al gimnasio? Se pregunta mientras se termina de vestir.

Tenía la esperanza de encontrar una ropa el primer día de búsqueda, pero quizás era demasiado pedir.

Estaba cansado, así que se desanuda la corbata y la deja colgar despreocupado.

Coge aire antes de abrir la cortina del probador. Una vez que lo haga tiene la sensación de que no va a poder escapar. Buscaba respuestas, ¿no? Bueno, pues le toca apechugar. Si tuvo el valor de hacer la pregunta debe tenerlo también para escuchar la respuesta.

- Bueno, ya estoy listo.

Will sonríe con suavidad.

- Vamos, necesito un café.

Así que se encaminan al Starbucks que hay al final de la lujosa calle. Una vez que realizan el pedido se sientan cerca de la ventana para que les de el aire que entra por la puerta.

Pero el silencio es tan denso entre los dos que Thomas no sabe cómo empezar la conversación ya que Will parece perdido en sus pensamientos.

- Thom, ¿cuándo notaste que estabas enamorado de Dylan?

De todas las preguntas posibles esa sí que no se la esperaba, así que se quedó en blanco.

- ¿Sabes cuándo lo noté yo? - Will jugaba con su vaso, sin beber y sin establecer contacto visual con su acompañante.- Durante el rodaje de la primera película. Casi a mitad del mes que estuvimos trabajando comenzaste a asistir a todas las escenas que Dylan rodaba, nunca te perdiste ni una sola, ibas incluso los días que no te tocaba grabar. Era realmente curioso verte allí, tus ojos solían hablar por ti, revelar el conflicto que había en tu interior: querías estar allí, pero no entendías por qué. Era lo más tierno que había visto en mi vida - las mejillas de Thomas se colorearon sutilmente.- Después vino la preocupación durante las escenas de riesgo junto con la alegría cuando conseguía que todo le saliera bien. Ahí comencé a sospechar lo que estaba pasando. Y, entonces, terminamos la película. Llegó el final, la despedida, el día que lo confirmé - evoca los recuerdos que dolorosos acuden, frescos, como si hubiera pasado ayer.- La manera en la que os abrazasteis... habló por sí sola.

Thomas escuchaba, atento a cada palabra, sin perder detalle. Nunca había pensando en cómo se veía la situación desde fuera del cuadro. Pero había algo, algo que lo estaba molestando de todo aquello. ¿El qué?

- ¿Y sabes cómo sé todo esto, Thomas?

Se vio con la fuerza necesaria para simplemente negar con la cabeza. Tenía algo atascado en la garganta, algo que no le permitía articular palabra.

- Porque mientras tú lo observabas a él, yo te observaba a ti - dejó caer los hombros y finalmente miró a los ojos del rubio.- Mientras tú te enamorabas de Dylan, yo me enamoraba de ti.

Si alguien le hubiera preguntado a Thomas cómo se sintió en aquel momento, él no habría sabido responder. Las palabras de Will y un torbellino de recuerdos se agolparon en su mente como una bomba, impidiéndole pensar con claridad.

- Entonces, tú e Isabella rompisteis vuestro compromiso y entendí que algo muy grande estaba por empezar - una risa amarga escapó de su garganta.- Se había puesto en marcha algo que yo no iba a poder detener y la verdad es que tampoco estaba seguro de querer hacerlo. ¿Qué derecho tenía, después de todo? Yo decidí alejarme de ustedes, tratar de verlos lo menos posible - dio vueltas a la taza en sus manos.- Entonces, leí el primer artículo de todos. Y lo supe. Aunque no decía nada revelador. Lo supe. Supe que estabais juntos. Era una estrategia con la marca de Wes - se pasó la mano por el pelo.- Y tuve un impulso. Un impulso muy estúpido...

- Volviste - la voz ronca de Thomas por fin encontró un camino hacia el exterior.

- Sí, volví. No pensé que mi corazón pudiese romperse más después de ver cómo os besabais aquel día, pero me equivoqué.

- La boda - masculló por lo bajo, sintiendo como su pecho era oprimido por la ansiedad.

¿Por qué no se había dado cuenta? ¿Cómo pudo ser tan egoísta? Will siempre estuvo cuando lo necesitó...

- Sí, exacto, la boda. Te iba a perder para siempre y yo seguía manteniendo mi silencio, así que Dylan...

- ¿Dylan lo sabe?

- Siempre lo ha sabido - admitió, ligeramente molesto.- Supongo que se me notaba tanto como a ti y él supo verlo porque estaba sintiendo lo mismo. No me había dicho nada hasta ayer.

- ¿Por qué, Will? ¿Por qué ahora? - apreta los puños sobre su regazo.

- Porque Dylan tiene razón. No podría perdonarme hacerte sufrir más adelante - hizo una pausa para coger aire.- Ni ahora... te lo veo en los ojos, Thomas, siempre han sido como una ventana para quienes estuvieran dispuestos a mirar bien.

- Pues te ha salido mal.

- Yo quería seguir en silencio, pero entonces tomaste mis palabras en serio, hiciste ese estúpido trato, te pusiste ese vestido y... no soy hombre que falte a su palabra.

- Amo a Dylan, Will - dijo, con toda la delicadeza que pudo.

- Creo que ya te he dejado claro lo presente que lo tengo, Thom - sonríe suavemente.

- Y nos vamos a casar.

- También lo sé - una risa estuvo a punto de escapar de sus labios.

- Y te necesito, Will, te necesito conmigo - admitió, con suavidad.

Todo rastro de burla se perdió en el rostro de Poulter al escucharlo.

- ¿Incluso sabiendo lo que siento? ¿No quieres que me aleje, que desaparezca? ¿Que te deje ser feliz?

- No... n-no se te ocurra, Will, te juro que te encontraré y te mataré y te resucitaré y te volveré a matar como se te ocurra hacer esa estupidez - su respiración era más agitada de lo normal.

- No matas ni a una mosca, Thomas.

- Eres mi apoyo principal. No sabría qué hacer si no estás a una llamada o un mensaje de distancia.

Se quedaron un momento en silencio.

- Sé que es egoísta, lo sé. Sé que debería dejar que te alejes para que... para que puedas sanar tus heridas, p-pero no puedo - apreta con fuera la taza entre sus manos.- Te necesito conmigo.

Will suspiró suavemente, ¿por qué había pensado que Thomas lo echaría de su vida? Alargó la mano hasta rozar suavemente la mejilla del rubio para al instante pellizcarlo con fuerza.

- ¡WILL! - gritó, dolorido, tocándose la zona afectada.- Mal amigo...

- Está bien, Thom, no voy a escapar. Pero más vale que te hagas responsable de ello.

- Sí, sí... - tiene la mejilla muy roja.- Ya verás cuando te coja un día de estos...

- ¿Seguro? - sonríe burlón.- A fin de cuentas yo tengo esto - le enseña la foto que le sacó en el probador.

- ¡POULTER! - se pone tan rojo que, por un instante, el pellizco de Will deja de ser importante.

- Será mejor que nos vayamos ya, princesa, Dylan podría comenzar a preocuparse.

Thomas chasqueó la lengua ante el apelativo, aunque tuvo que aceptar que tenía razón así que se dispuso a levantarse para salir del lugar.

Continuará...

n/a: siento la tardanza, estaba terminando un regalo para una amiga~ ¡espero que os guste! Besicos, pingajos <3

Entre líneas #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora