Las siguientes semanas pasan de forma vertiginosa entre arreglos de última hora y los nervios propios de lo que se acerca. La cabeza de Thomas está tan desgastada que ni siquiera es capaz de recordar lo que desayunó esa mañana y probablemente fuera un alivio porque tenía la sensación de que iba a vomitar en cualquier momento.
A dos días de la inevitable ceremonia, Kaya y Rosa lo obligan a hacer una maleta de viaje. Una maleta de viaje. Es decir. Una maleta de viaje a dos días de la boda, ¿por qué? Todo un misterio, pero las muy malditas no quieren soltar prenda así que a las siete de la mañana prácticamente todo el elenco de la película está presente esperando el avión.
- ¿Me vais a decir ya a dónde vamos? - masculla, molesto.- Después de todo tengo que presentar mi billete.
- Ah, sí, lo siento, Tommy.
Dylan y Ki vuelven con los pedidos de todos desde el Starbucks y, cuando llega hasta su prometido, le da el café y un sobre. Thomas alza una ceja al mirarlo y lo toma con desconfianza. Will le sostiene el vaso que por algún motivo tiene corazones dibujados y se dedica enteramente a observar el sobre, pero finalmente lo abre y saca de él un billete. Sus ojos chocolates se abren con una fuerte impresión y sus labios dibujan una O.
Londres.
Están yendo a Londres.
- Es mi regalo de bodas - sonríe suavemente y le revuelve el pelo ya de por sí despeinado.
Minutos más tarde están acomodados en el avión, Dylan sigue repasando pequeños detalles con Ki, Rosa y Kaya. Por algún extraño motivo no lo dejan participar en los preparativos más de lo estrictamente necesario. Sus ojos vagan pensativos por la ventana, observando como la tierra queda atrás y todas las personas se reducen a poco más que diminutas hormigas. Ama volar.
- ¿Estás nervioso?
La voz de Will lo saca de su repentina ensoñación y se obliga a volver al presente, al avión que lo lleva camino a Londres donde celebrará su boda con Dylan en menos de 72 horas. ¿Estarán sus padres y su hermana enterados de ello? Sí, probablemente sí. Dylan lo tendrá todo bajo control, como de costumbre.
- Creo que nunca he estado más nervioso en mi vida y eso es mucho decir teniendo en cuenta los acontecimientos de estos últimos meses - se masajea las sienes suavemente.
- Todo saldrá bien.
- Lo sé, lo sé - muerde ligeramente su pulgar.- No es eso lo que me preocupa.
- ¿Y entonces qué es?
Thomas clava los ojos en los de su amigo, pero se muerde el interior de la mejilla para resistir la tentación de expresarlo en voz alta.
- ¿Recuerdas Doctor Who? - pregunta Will, de repente.
- Perdona, ¿qué? - parpadea sorprendido.
- Me encanta el papel que hiciste en Doctor Who.
- No fastidies, ¿en serio?
- ¿Tienes algún problema? Los capítulos de la hermandad de sangre son de mis favoritos, yo te habría dado un papel más amplio. Estabas adorable - ríe un poco.- Aunque la verdad es que no has cambiado demasiado.
- ¡Oye! - le da un golpe en el hombro.
- Tienes la voz un poco más grave, pero poca cosa.
- Oh, por dios, no puedo creer que estemos teniendo esta conversación - esconde la cara entre sus manos, levemente sonrojado.
- ¿Qué conversación? ¿El secreto de tu eterna juventud?
- No voy a seguir por ahí, Will.
- ¿No?
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Entre líneas #DylmasNewtmasAwards
Fiksi PenggemarDurante el rodaje de la segunda película, Dylan es consciente de que está experimentando una cantidad de cambios respecto a su amigo y compañero. A pesar de saber que se trata de ficción, el momento del rodaje en el que se encuentran y la obtención...