Especial.

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Thomas se estira cuan largo es disfrutando de la suave brisa marina que entra por la ventana. Se acerca para poder ver el exterior y tiene que parpadear para que sus ojos se acostumbren al precioso cielo azul y al deslumbrante sol. 

¿Es que en aquel lugar nunca se nublaba? Hawaii era, simplemente, increíble. Cuando sus amigos les dieron el regalo de boda con los billetes para la luna de miel no se lo podía creer.

Ya llevaban allí tres días y notaba a Dylan un poco extraño. De vez en cuando, el moreno se quedaba mirando a la nada como si estuviera dándole vueltas a algo y por más que preguntaba nunca obtenía una respuesta... como en ese preciso instante que estaba sentado en la terraza.

Los chicos les habían alquilado una cabaña alejada de la mano de cristo así que... lo que iba a hacer a continuación estaba completamente permitido y nadie saldría herido por ello.

- ¿Dyl? - lo llama, aunque sabe que no va a obtener respuesta.

Camina hasta su ahora marido y posa sus manos sobre los hombros contrarios que no se inmutan ante su toque por lo que resistiendo las ganas de zarandearlo rodea la silla y se coloca delante de él.

Dylan entonces parece volver del limbo en el que se ha metido solito, ¿quién no lo haría si semejante dios griego se pone delante de ti total y absolutamente desnudo? Traga saliva y se sienta recto sin poder apartar los ojos del miembro medio erguido de Thomas.

- Thomas, ¿qué...?

- Verás - se acerca lentamente y con suavidad se sienta sobre la pelvis del moreno que reacciona al instante.- Mi marido lleva unos días muy extraño y yo ya no sé cómo conseguir que me haga caso.

- Ajá... seguro... que no sabes... - casi se atraganta con su propia saliva cuando Thomas comienza a balancearse de delante a atrás, terminando de estimular su propio miembro y consiguiendo que un gemido escape de sus labios.- Thomas, estamos fuera de la casa, ¿qué...?

- Por si no te has dado cuenta, querido, estamos completamente solos aquí - replica con sorna, metiendo la mano en los pantalones de Dylan y sacando el miembro casi totalmente erecto lo masajea con sus manos, consiguiendo que el otro gima con fuerza.

- Joder, Tommy... - se muerde el labio y obliga a Thomas a bajar para besarlo con brusquedad y pasión y clavar los dedos en la pelvis del rubio.

- Tsk, tsk, tsk - pone un dedo en los labios del moreno y suelta las manos de sus caderas, Dylan gime frustrado hasta que Thomas dirige el miembro contrario a su propia entrada.

- Espera, Tom... Tom, no te he prepar... AH, JODER - el placer es tanto que sin poder evitarlo se abraza al rubio cuando este se deja caer de un golpe sobre su pene.- Thomas, estás... loco...

- Sí - besa su cuello mientras su interior se acostumbra al tamaño de Dylan y poco a poco se empieza a mover con suavidad.- Loco por tu pene, por tus labios, por tu cuerpo...

- Oh, así que esto es meramente físico, ¿eh? - Dylan alza una ceja y agarra el culo de Thomas con fuerza, alzándolo junto él para ir a la cama.

- Por supuesto, si no fuera por el tamaño de tu... ¡Ah! - gime con fuerza cuando Dylan le embiste con profundidad.

- Me alegra mucho poder satisfacerle sexualmente, señor.

- Cállate y sigue, maldita sea.

Dylan ríe y comienza a penetrarlo con fuerza y rapidez, Thomas gime ante la fricción de su propio miembro entre su abdomen y el de Dylan hasta que finalmente se corre y, al contraerse su interior, Dylan se corre poco después. Se deja caer sobre Thomas. Dylan intenta recuperar la respiración. Que él recuerde, Thomas nunca le había asaltado de esa manera, así que... se gira para terminar de cara al rubio.

- ¿Por qué has hecho eso?

- ¿Es que no te ha gustado?

- ¿Estás de broma? ¡Ha sido increíble! Pero... nuevo.

Thomas se apoya sobre un brazo para mirarlo.

- Estás muy, muy raro. Y siempre que te pregunto acerca del tema me rehuyes, así que... 

- ¿Me has engatusado con sexo?

- Depende, ¿ha funcionado?

Dylan ríe, incrédulo y lo besa antes de levantarse de la cama e ir hasta el escritorio y sacar una carpeta. Al volver a la cama se sienta apoyando la espalda en el cabezal de la cama, el rubio se apoya sobre sus piernas.

- ¿Recuerdas que te dije que necesitaba que la boda fuera cuanto antes porque estaba planeando algo?

- Am... sí, algo así me suena.

- Bueno, pues... - juega con la carpeta, nervioso, antes de dársela. El rubio le roba un beso para poder quitársela de las manos.-Tommy...

- Te quiero, Dylan.

- Y yo a ti, tramposillo, y yo a ti.

Thomas se acomoda contra el pecho de Dylan que lo rodea con sus brazos y apoya el mentón en el hombro del rubio quien abre la carpeta para sentir al momento cómo se le dispara el corazón.

- Son... s-son... papeles de adopción - sus ojos viajan con rapidez a través de la información.

- Sí y eso son las fichas de los niños y niñas que podemos adoptar según nuestra edad, situación económica y demás.

Thomas deja la carpeta a un lado y se da la vuelta para volver a colocarse encima de su marido.

- ¿Sabes qué?

- ¿Qué?

- Te quiero no define todo lo que siento por ti.

- ¿Y te amo?

- Tampoco.

Y lo besa.

Ahora sí que sí, FIN.

n/a: me daba mucho toc que la historia hubiera terminado con 39 capítulos así que decidí escribir esto que lleva un tiempo rondándome la cabeza ya que dejé un punto abierto en la historia que no sé si habréis notado y no podía vivir con ello, la verdad.

n/a2: a los que habéis leído esta historia desde el principio, a los que la habéis leído miles de veces y a los nuevos... ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! Los escritores no somos nada sin ustedes.

n/a3: espero que lo hayáis disfrutado.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2017 ⏰

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