Dedicado a todos mis lectores.
Votad, comentad y hacedme feliz :).
Capítulo XV:
Estaba corriendo por los pasillos del ala oeste de palacio cargada con una montaña de libros, juguetes y juegos de mesa mientras perseguía a Valerie, a la que se le había ocurrido la fantástica idea -nótese el sarcasmo- de trasladar todo a la sala de la otra punta del palacio.
¿Cuál era el problema?
Pues que había perdido a Val hacía diez minutos y parecía un pollo sin cabeza cargado con media guardería.
Y, además, que eran las cinco y media de la mañana y ese día solo había dormido una hora, ya que me había pasado la noche dando vueltas en mi cama pensando en cierto personaje muy irritante.
-No soy muy observador, pero me atreveré a afirmar que necesitas ayuda.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Hablando del rey de Roma... Él otra vez. ¿Qué le había hecho yo al mundo?
-¿Puede indicarme dónde está la sala a la que quiere trasladarse Valerie, señor Clifford?
-Claro.
Esperé a que lo hiciera. Y esperé. Y seguí esperando. Hasta que mis nervios empezaron a chillar, desesperados.
-¿Por casualidad está usted esperando una bula papal para darme esas indicaciones?-pregunté, sonriendo inocentemente desde detrás de la montaña de juguetes.
-Preferiría ayudarte a llevar todo eso. Será más entretenido.
-¿No tiene que ir usted a lugares más... interesantes?
-Bonita forma de preguntarme si me puedo ir a la mierda, Kimble. Y la respuesta es no, así que, por favor, deja que te ayude.
Se acercó a mí y para coger todos los juegos de mesa, pero un fuerte olor a minino invadió mis fosas nasales, provocando un gran y sonoro estornudo por mi parte. Y también haciendo que cayera al suelo todo lo que llevaba en los brazos.
-Dios, Kimble, ¿qué demonios te ha pasado?
-¿Has estado cerca de Azrael?
Mi pregunta sonó más como una afirmación.
-¿De quién?-preguntó, acercándose.
-¡No!-exclamé-¡Aléjate de mí!
Oh, fantástico. Solo me faltaba hacer una cruz con los dedos y llamar a un exorcista.
-Tengo alergia a los gatos-aclaré.
Él parpadeó y luego estalló en carcajadas.
-¿Azrael, como el gato de los pitufos?-preguntó entre risas-No sabía que te gustaran los dibujos antiguos. Eso es como del dos mil.
Sorbí por la nariz y entrecerré los ojos, mirando los juguetes y libros desparramados por el suelo. Ahora tenía que recogerlo todo.
-Me haría un gran favor yéndose a donde le dije antes, y llevándose consigo los pelos de Azrael.
-Claro, dulce Kimble. Lo que sea por ti.
Se acercó y, sin darme tiempo a reaccionar, me abrazó con fuerza, susurró en mi oreja un "Hasta luego" y luego se marchó corriendo, dejándome sola con mis renovados estornudos gracias a su abrazo y un desastre en el suelo.
Maldito canalla.
***
Entré en la habitación del rey y fingí buscar a Valerie detrás de uno de los muebles mientras revisaba la sala. La pequeña me había propuesto jugar al escondite, plan que sonaba mucho mejor que recoger el desastre del suelo en el pasillo, así que acepté. Y, por el camino, podría revisar la habitación del monarca para saber más sobre él.
Abrí todos los armarios y cajones, y pegué la oreja a la pared mientras daba golpecitos con el puño, intentando encontrar cualquiera salida secreta. Debía reconocer que parecía una acosadora. Solo faltaba que empezara a sonar la banda sonora de esa antigua película de espías. ¿Cómo era? Ah, sí, Jim Bond.
Sacudí la cabeza, volviendo a centrarme en lo que estaba haciendo.
Una fotografía enorme colgada sobre el cabezal de la cama llamó mi atención. Era un primer plano del rey, de cuando era más joven. La observé durante varios minutos, pero había algo que no me encajaba. Entrecerré los ojos, como si eso pudiera ayudarme a resolver el misterio, y ahogué un grito cuando descubrí lo que era.
El rey tenía los ojos marrones.
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N/A
¡Holaaa!
Antes que nada, dar las gracias a TOOOODOS los que estáis leyendo, votando y comentando mi historia. De verdad que os estoy muuy agradecida. Y que sepáis que no solo tenéis dedicado este capítulo, sino todos, porque sin vosotros esta historia no sería nada. Así que, de nuevo y a riesgo de hacerme pesada, gracias.
Luego, para aclarar cualquier duda que haya podido surgir ante el final del capítulo: el asesino de Amber tiene los ojos de color verde intenso, y por eso Luciana se da cuenta de que no es el rey.
¿Quién creéis que será? *insertar comentario con teoría aquí*
Una propuesta: si recibo más de doce comentarios con teorías -por supuesto, de distintas personas-, cuelgo el siguiente capítulo hoy mismo. ¿Aceptáis?
Ahí lo dejo ;).
Y con esto me despido y me voy a dormir, que aquí son las tres de la madrugada -estoy despierta porque cierta persona me ha pedido que publique, eh, eh (tú ya sabes quién eres)- y mañana he de levantarme temprano :(.
Un beso,
Constança❤.
PD: Valerie tiene 11 años.
PD2: Para el personaje de Valerie estoy debatiéndome entre Mackenzie Christine Foy o Mia Talerico. ¿Cuál preferís vosotras? Si no es ninguna de esas, se aceptan sugerencias :).
ESTÁS LEYENDO
Valgic.
FantasyValgic: tal vez el futuro no sea como imaginamos. Después de años, la humanidad vuelve a evolucionar, aunque el desarrollo no llega para todos. Solo a los Valgic. Pero después de ayudar a los humanos comunes a librarse de su esclavitud, éstos empiez...