Capítulo XVI: ¿Me has tirado un cubo de agua?

4.3K 443 38
                                    

Roza en la imagen multimedia.

Importante que leáis la nota de autora.

Acordaos de votar y comentar :D.


Capítulo XVI:

Dejé a Val jugando con Roza, la única amiga que tenía en palacio.

Corrí a mi habitación. Una vez llegué, saqué mi teléfono móvil de su escondite y marqué el número de mi contacto.

-El rey no mató a Amber-susurré al teléfono-. No, no sé quién ha sido. Sí, díselo, y rápido.

Salí a paso rápido al pasillo principal perdida en mis pensamientos. Tanto, que no vi al hombre que iba en sentido contrario y choqué contra él. Levanté la vista para disculparme, pero no logré que saliera ningún sonido de mi boca abierta. Un par de ojos me observaban. De un color verde intenso, grandes y brillantes.

Yo nunca olvidaría esos ojos.

El príncipe se cruzó de brazos y alzó una ceja, esperando a que me disculpara. Supongo que se quedó con las ganas, ya que estaba demasiado sorprendida como para pensar en el protocolo. Miré alrededor, pero me sentía como si no fuera yo quien estuviera ahí. Me sentía como en un trance, estaba en shock.

Decidí que lo más sensato sería ir a buscar a Roza. Aparté al hombre de un empujón y seguí mi camino, volviendo a perderme en mis pensamientos. Me pareció oír su voz llamándome mientras corría por el pasillo, pero hice caso omiso. Calculé mentalmente. 16 años. Paul Clifford tenía 16 años cuando asesinó a mi hermana pequeña.


***


Estaba atrapada. No había ventanas, la puerta estaba bloqueada y no conocía las salidas secretas, si es que había.

Me paseé por la habitación. Era enorme, así que el fuego no llegaba al centro, es decir, a donde estaba yo, pero empezaba a notar la falta de oxígeno. Le di una patada al suelo, frustrada. Y entonces oí cómo algo se abría detrás de mí. ¡Dios me amaba! Justamente había pateado la losa que abría una de las salidas secretas.

Apenas di un paso hacia ella cuando oí un ruido. Había alguien más en esa habitación.

-¡Luci, Despierta!-levanté los párpados y me encontré con los grandes ojos marrones de Roza mirándome fijamente-¡Llegaremos tarde por tu culpa!

-Sabes que no me gusta que me llamen Luci. Y también sabes que ahora soy Melanie. Y... ¿me has tirado un cubo de agua fría en la cara?-la última pregunta prácticamente la grité.

-Y ni siquiera así despertaste. Vamos, vístete, hoy se celebra la cena de gala. Ya sabes, el cuento ese de que todas estamos invitadas. Se nota demasiado que lo hacen para que el príncipe pueda encontrar pareja. Lo cierto es que...

Desconecté y dejé que mi amiga siguiera hablando sola. Advertí que ya no entraba ni un solo rayo de luz por la ventana. Me había tomado en serio eso del día libre.

Me miré al espejo. Madre mía, Roza se había motivado al máximo. Tenía el pelo completamente mojado, igual que toda la parte superior de mi cuerpo.

Abrí el armario y escogí el primer vestido que vi, uno lila oscuro que se ceñía a mi cintura para luego caer vaporosamente hasta el suelo. Sí, me gustaba tener un guardarropa bonito. Me hice un moño tan elegante como pude y me puse el pasador que había mandado hacer con el colgante de Tiffany, que siempre llevaba encima.

Cuando salí del cuarto de baño, Roza literalmente me arrastró hasta el salón principal.


***


Llené mi vaso de ponche por cuarta vez, aburrida. Esa fiesta empezaba a parecerse al decimoquinto cumpleaños de Tiffany. Miré a mi izquierda y aparté la vista rápidamente. Vale, eso no empezaba a parecerse. Eso era exactamente igual que el cumpleaños de Tiffany.

-Vaya, esos dos deberían buscarse una cama-comentó Roza, mirando en la misma dirección que yo hacía unos segundos-. Y tú deberías parar un poco-añadió mientras llenaba de nuevo mi vaso.

Me mordí el labio inferior, mirando fijamente la copa que sostenía durante unos segundos. Finalmente, la posé en la mesa. Roza era la voz de la conciencia personificada. Una conciencia que me tiraba cubos de agua helada para despertarme, todo sea dicho.

-Vuelvo al buffet. Creo que por fin han traído helado de chocolate-me dijo mientras se alejaba.

Suspiré, cansada. Esa fiesta era horrorosa. Los reyes no se habían presentado, y el príncipe apenas había bajado dos minutos. Entonces, ¿para qué estábamos allí?

Aparté de mi mente la imagen de Paul y decidí subir a la primera planta al ver que nadie vigilaba las escaleras. Entré en una de las habitaciones para invitados y abrí las puertas del balcón de par en par. El alcohol me estaba empezando a subir a la cabeza. Mientras me apoyaba en la barandilla, una voz conocida me sobresaltó.

-Por fin podemos hablar a solas.

Lentamente me di la vuelta para quedar cara a cara con él. En estos últimos doce años, me enseñaron a no dar nunca la espalda al enemigo. Y, en esos momentos, Paul Clifford era mi principal enemigo.


---

N/A:

¡Holaaa!

¿Cómo estáis? ¿Bien? Me alegro :D. Si no, espero que vuestro día mejore :D.

Y, bueno, ¿qué os ha parecido Roza, el nuevo personaje?

Yo lo amo. Es taaaan loca...

¿Y que el asesino de Amber finalmente sea Paul?

La verdad, me costó decidirme entre si iba a serlo o no, pero creo que he hecho lo mejor para la historia.

¿Qué creéis que pasará, ahora que Luciana y Paul van a hablar a solas?

¿Pelea? ¿Alguna muerte? ¿Sexo?

Recordad que él aún no sabe quién es ella :0.

Una vez terminado el interrogatorio (al que espero que contestéis :)), os tengo que hacer una preguntita:

¿Os va bien que actualice a estas horas?

¿Sí?

¿No?

¿Por qué?

Por favor, es importante que respondáis.


Un besazo,

Constança :).

Valgic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora