Capítulo XXIII: Según lo planeado.

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Voten y comenten y alégrenme mi última semana de vacaciones ;).


Capítulo XXIII:

Tenía la voz ahogada al contarle a Roza lo que me había explicado Paul que sucedió esa noche.

-¿Dice la verdad?-preguntó ella.

-Sí-otra de las ventajas de mi don era que podía descubrir si alguien mentía-. Además, Valerie tiene una cicatriz en el cuello. Concuerda con la historia.

Me miró a los ojos y no pude evitar leerle la mente.

-No lo puedo perdonar, Roza. Si una cosa he aprendido es que siempre tenemos elección en esta vida. Tal vez sea difícil ver nuestras opciones, pero ahí están. Siempre. Como dicen, la vida nos da las cartas, pero somos nosotros los que jugamos. Y ese día, él decidió matar a mi hermana.

Alguien llamó a la puerta, así que escondí la tarrina de helado en la bolsa donde lo había traído Roza y fui a abrir.

-¿Paul?-alcé las cejas al encontrarme con su rostro.

-Necesito hablar contigo, por favor-hizo una pausa y se rascó la parte de atrás de la cabeza con nerviosismo-.

Lo miré unos segundos antes de abrir completamente la puerta y dejarle paso. Él tosió, mirando a mi amiga de reojo.

-No te preocupes, confío en ella. Es mi mejor amiga.

Él asintió y se pasó una mano por el pelo.

-Muy bien, esto os va a sonar un poco raro, pero allá voy. Mis padres... bueno, ellos os tiene un odio irracional-levanté una ceja. ¿A nosotras? Ni siquiera sabía nuestros nombres-. A los valgics, quiero decir. De hecho, su odio roza la locura. Pero eso no quiere decir que Valerie y yo pensemos igual. Por eso, me gustaría que nos enseñarais algunas cosas sobre vosotros. Cuanto más sepa la gente, más segura se sentirá y antes os podrá aceptar.

Roza y yo nos miramos durante unos segundos. La tensión era tal que, si moviera el brazo, sería capaz de sentir cómo se rompía en pedazos.

Respondí a la pregunta muda de mi amiga asintiendo con la cabeza. Podíamos confiar en Paul. Él decía la verdad.


***


Estábamos rodeados de gente. Algunos nos miraban con curiosidad y otros con miedo. La reina, gritando, ordenó que nos detuvieran. Busqué con la mirada a Paul, pero no lo encontré.

Nos llevaron a rastras a todas, pero no pudimos hacer nada. Lo último que queríamos era que los humanos nos volvieran a temer.

Me desperté con una película de sudor frío cubriéndome el cuerpo. El mismo sueño se me había repetido durante toda la noche y sentía que mi cerebro iba a explotar. Tan solo cuatro segundos de imágenes repitiéndose en mi mente una y otra vez. Realmente me iba a volver loca.

Me tumbé, llevándome las manos frías a la cara y frotando para relajarme. Quienquiera que controlara el destino de las personas era alguien retorcido y perverso. Aunque todo el mundo decía que nosotros hacíamos nuestro propio destino, y yo siempre había vivido siguiendo esa máxima. Pues, bien, en ese caso, todos nosotros éramos retorcidos y perversos con nosotros mismos, complicándonos la vida a más no poder.

Con ese último pensamiento, volví a caer de nuevo en el mismo sueño vívido y nada bonito.


***


La insistencia de Roza me despertó. Mientras parpadeaba, aún adormecida, me comunicó que mi tía quería vernos. Salimos silenciosamente –tan silenciosas como pueden ser dos personas a las cuatro de la madrugada-- de palacio y nos encontramos con ella.

-Luciana, tenemos todo a punto-me dijo una vez hube tomado asiento-. El ataque será de aquí a dos semanas. Mil setecientos valgics y seiscientos humanos. Pocos pero efectivos. Los hemos entrenado personalmente. ¿Cómo vais vosotras?

-Los espías que hay en palacio están listos para comenzar en cualquier momento.

-Perfecto. La India y del Reino Nórdico se han unido a nosotros. Ésta es la reina Sybil·la Devkumar Parvati. Sus tropas llegarán mañana desde la India.

Observé detenidamente a la mujer sentada a la derecha de mi tía. Sybil·la era una joven más o menos de mi edad. Su pelo ondulado, de un llamativo naranja rojizo, enmarcaba su cara, cubierta por algunas pecas. Una permanente sonrisa ocupaba siempre sus labios, rojos y carnosos. Era realmente hermosa, de una belleza increíble y envolvente. Advertí que tenía un ojo de cada color: el izquierdo verde y el derecho azul. De alguna forma, eso resaltaba aún más su belleza. Desvié mi atención hasta el colgante en su cuello. Don del fuego. Me dedicó una sonrisa y yo se la devolví.

-Y ésta es Tatiana Strand, representante del Reino Nórdico. Su país ya ha aceptado a los valgics y en estos momentos es uno de nuestros mejores aliados. Sus tropas ya han llegado, y están en un campamento al norte de aquí, junto con las nuestras.

Observé a Tatiana unos segundos. Por su aspecto, juraría que rondaba los veinte años. Tenía el pelo rubio, liso y largo. Sus ojos, de un azul cristalino, parecían observar todo lo que sucedía a su alrededor. Su silueta era esbelta y elegante. De hecho, todo en ella era elegante. Sus finos labios esbozaron una sonrisa cordial cuando mis ojos se encontraron con los suyos. Se inclinó hacia adelante para darme la mano y me pareció ver una cicatriz en su cuello, que se apresuró a tapar en cuanto se dio cuenta. No llevaba ningún colgante, así que interpreté que no tenía poderes.

-Entonces-mi tía interrumpió mis pensamientos. Parecía que había estado hablando mientras yo examinaba a las chicas-mañana nos volveremos a reunir. Todo tiene que seguir según lo planeado.

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Hey, people!

How are you?

¿Qué os ha parecido el capítulo?

A mí no me ha gustado mucho escribirlo, no he disfrutado. Es más como de relleno hasta los capítulos siguientes :S, sorry.

¿Y los dos personajes nuevos?

Ya, bueno, sé que no las conocéis mucho, pero tengo pensado que alguna de ellas protagonice la secuela. ¿Alguna favorita? ¿Sybil·la? ¿Tatiana? ¡Voten, voten y comenten! ¡Totalmente gratuito!

¿Qué más...?

Ah, sí... ¡MUCHAS GRACIAS por 1K de visitas!

No os podéis imaginar lo contenta que estoy ^.^  .

Espero de verdad que os esté gustando mi historia y la estéis disfrutando tanto como yo :3. Si no es así, habré fracasado como escritora :(. Pero si os gusta, me haríais un gran favor votando y recomendando la novela a vuestros amigos y conocidos :).

Ya vamos por el capítulo 23, ¿sabéis lo que quiere decir eso? Solo faltan diez capítulos para el final. La verdad, se me está haciendo demasiado corto después de todo lo que tardé en terminar la novela :(. Crecen tan rápido... *se seca lagrimilla del rabillo del ojo*.

También deciros que de aquí a una semanita empiezo de nuevo el instituto :0, así que perdonadme si me retraso algo con las actualizaciones (como hoy), ya que seguramente es que estaré ocupada organizando la famosa y conocida "vuelta al cole".

1K de besos y abrazos enormes,

Constança❤❤.


Valgic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora