*Narra Anna*
Me desperté cuando sonó el despertador. Me había pasado toda la noche la misma pesadilla. Me levanté y me preparé. No tenía ganas de nada sólo de morirme sin más, bajé y esperé a los demás en un sofá de Hall. Cuando llegaron fuimos al bus, yo no tenía ganas de hablar con nadie, ni siquiera con Liam; me subí a mi litera y me intenté dormir un poco más.
Al poco llegamos al estadio, era un sitio enorme y ya había chicas en la fina. Sólo me dejaron acercarme a mí y vi a una chica que conocía.
Anna: Sophie!- la llamé intentando despertarla y abrió los ojos- soy Anna.
Sophie: Anna! Cómo estás ahí?
Anna: soy la chica One Direction.
Sophie: qué? Que guay! Ya podrías presentarmelos.
Anna: dame un momento, si encuentro más tarjetas te doy una y pasas.
Sophie: vale, te espero aquí.
Entré y en la puerta había unas cuántas tarjetas colgadas, busqué la que ponía 'Anna' y miré si había alguna sin nombre y sólo había una. Volví con Sophie corriendo.
Anna: si tienes un rotulador negro estás dentro!
Sophie: si si tengo!
Me dio el rotulador, puse 'Sophie' en la tarjeta y se la pasé. Entró y pasamos nuestras tarjetas para abrir la puerta y poder entrar. Los meet and greet eran hoy y más o menos me sonaba que por esa hora. La llevé al sitio donde estaban todos.
Harry: llegas tarde Anna.
Anna: lo sé, es que me he encontrado con una chica del meet and greet y me he quedado con ella hablando.
Los chicos la saludaron y empezaron a hablar con ella. Llegaron 2 chicas más y todo siguió igual hasta que nos tuvimos que poner a ensayar. Ellas se fueron y nosotros salimos al escenario, aquello era una pasada.
Anna: wiii, puedo hacer el Heidi!- dije saltando y moviendo los brazos de arriba abajo a abajo.
Simon: a ver coger vuestros micrófonos, Anna el tuyo es el rosa.
Anna: valeeee- fui a por mi micrófono.
Esto era genial, me sentía la ama del mundo. Me explicaron lo que tenía que hacer en cada canción y cuando cogería la guitarra.
Practicamos el concierto entero y me sentía rara al estar cantando todas las canciones que me han hecho feliz más de una vez en mi vida. Cuando acabamos de ensayar me senté en el borde con las piernas colgando, los chicos no estaban pero nunca me he sentido mal estando sola. Empezó a vibrar mi móvil y era un teléfono que no tenía.