Y tener que decir adiós

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2 días, solo días y me alejaría de todo lo que quería y amaba. Mis amigos y familia quedarían a varios cientos de kilómetros de mi y no podría hacer nada.
Hoy era el baile de graduación, ayer me dieron las notas y aprobé todo con creces cada vez estaba más cerca de ser una senior y eso era emocionante.
Pero cada hora que pasaba era una hora menos de mi vida en mi casa, la casa donde siempre he vivido y donde tantas cosas han pasado.

-Melissa, ¿ya has empaquetado todo?- dijo mi madre echando un vistazo a mi habitación, la cual ya no parecía mía. Mi corcho con las fotos de mi vida ya no está, la decoración que tanto había trabajado para darle mi estilo tampoco estaba, ya no había nada mío en el lugar.

Yo asentí levemente y baje una caja llena de libros al garaje para que seguidamente los hombres que metían las cajas en el camión de mudanza la recogiera.
Subí de nuevo a mi habitación, ya eran las 19:00 y Matt pasaría a recogerme en media hora me metí en el baño y me puse mi vestido rojo con sus tacones y me maquille bastante porque últimamente no dormía nada y tenía mala.

-Estas preciosa- dijo mi hermana abrazándome, ella estaba despampanante, lucía un vestido blanco de seda ajustado por arriba pero abultado por abajo y era muy largo, parecía una princesa y seguro que ella sería la reina del baile que Lili había organizado. Además para ella sería más especial porque es su último año de instituto hasta la universidad, sería su último baile.

-Tu si que estas preciosa, vas a ser la reina más guapa de la historia de nuestro instituto- ella río y se oyó el timbre de la puerta, entonces caí en que era la hora y seguramente mi padre ahora estaría hablando con Matt en el porche de la casa, mmm incómodo.

-¡Hola!- dije viendo la escena que esperaba y era la típica, mi padre y Matt, el cual estaba muerto de miedo.

-Hey- dijo él con cara de ¡ayúdame!

-Papá deja de incomodar a Matt- dije golpeando su hombro cariñosamente, me dirijí a Matt- ¿nos vamos?

-No le incómodo solo era una charla de padre a... Bueno a Matt- yo reí pero Matt seguía asustado, le coji de la mano y salimos de la casa.

El iba increíblemente guapo, llevaba un esmoquin negro con una camisa blanca. Y entonces recordé que el no sabía sobre mi mudanza.
Subimos al coche y llegamos hasta el instituto, durante el trayecto solo hablábamos de cosas que habían pasado durante el curso.
Entrábamos de la mano por el pasillo y cuando faltaba solo un pequeño trecho me detuve, debía contárselo porque el día era mañana.

-¿Vamos?- dijo él girándose hacia mi.

-No, tengo que contarte algo- dije seguramente con una cara aterradora ya que el se preocupó mucho.

-¿Qué pasa? Me estas asustando.

-Em...- no me atrevía, no podía confesarle algo como aquello el día del baile, se lo arruinaría- Te quiero mucho- Soy una cobarde, lo se.

-Yo también Melissa- dijo con una gran sonrisa.

-Bien- cambié de tema- ¿entramos?

El asintió y entramos juntos al salón.La sala estaba decorada con luces de discoteca, girnaldas... Todo brillaba y era precioso. A lo lejos se encontraban mis amigas. Claire con James, Lili con Robert, Sophy con un chico que no reconocía, Olive con Jeremy uno de nuestro curso, Shara con el mejor amigo de Jeremy creo que se llama Zac y Lucy con... ¿¡Jake!?
Al darme cuenta golpee el hombro de Matt para que observará la escena de ellos dos bailando muy pegados.

-¿Qué pasa?- preguntó el aun sin saber de que se trataba.

-Mira- dije señalando disimuladamente a los dos mientras bailaban, entonces sentí la mirada de Matt sobre mi y yo también lo miré. Su cara era de desconcierto total igual que la mía, ósea sabía que Lucy tuvo un novio por un mes justo después de que se enterara de lo de Matt y lo mío pero no sabía que se juntaba con Jake.

Intentemos Ser Solo AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora