Un Nuevo Comienzo SAMP #2 | Niall Horan

XIII

Su mano encuentra la mia para intentar darme apoyo. El médico dijo que podria ser un virus o algo parecido, o tal vez secuelas del coma y por eso estamos esperando el resultado de los exámenes.

Ojalá sea solo un simple virus y nada peligroso. El doctor me mira seriamente par luego sonreir, lo cual me confunde.

- Felicidades, están esperando un niño.

Y hasta ahi llego mi cordura. Siento mis manos temblar y sudar pero lo que mas me preocupa es no sentir la mano de Niall a mi lado.

- ¿Esta seguro? De ninguna maldita manera ella puede estar embarazada.

Froto mis sienes y supiro cerrando los ojos, esto esta siendo demasiado para mi.

- El desmayo fue causado por mucha presión, a parte, el bebe esta absorbiendo parte de tu energia asi que fue por agotamiento. Seguramente estas pasando por un mal momento y debes evitar a toda costa el estres.

Escucho arcadas y vuelvo a la realidad para comprobar si son mios, Niall.

- ¿Estas malditamente vomitando? -su cuerpo se arquea hacia la papelera botando todo lo de esta mañana- Debes de estar bromeando.

Recojo los papeles de la mesa antes de darle la "mejor sonrisa" al doctor y marcharme. Sollozo mientras corro para tomar un taxi, su reacción me molesto mucho. Puede que no esperáramos esto pero eso dice que no desea un bebé.

Me subo al primer taxi que veo cuando lo escucho gritar mi nombre, que se joda. ¿Quien vomita cuando le dicen que va a ser padre? Es ilógico. Todas las malditas veces que dijo que quería formar una familia conmigo era mentira.
Sí, puede que la noticia en este momento no caiga de perlas pero estoy dispuesta a luchar por este bebé. Mi celular vibra anunciando una nueva llamada, mamá.

Rápidamente limpió mis lágrimas e intento escucharme normal.

- Hola mamá.

- Cariño debemos... ¿estas llorando?

- No solo, me dio una gripe muy fuerte y...

- Cielo, si es por mi, lo lamento. No quise hacerte daño pero la noticia me conmocionó mucho y además yo no quiero perder a mi "pastelito"

Río cuando dice esa palabra, hace muchos años no la decía y de alguna forma me hace sentir bien.

- Yo tampoco quiero perderte mami.

- ¿Que tal si vienes a cenar? Quiero explicarte algunas cosas que creo que mereces saber.

- Bien.

Le digo al conductor la nueva dirección y él no tarda en conducir hasta ella.

Mamá me recibe con un gran abrazo el cual le correspondo, pero no tardo en soltar un par de lágrimas.

- ¿Por qué lloras? -sonrio un poco.

- Últimamente estoy muy sensible y lloro por todo.

- Ya veo. ¿Que es eso?

Aprieto el sobre que aun tengo en la mano y lo escondo.

- Últimamente estuve enferma y fui a hacerme unos exámenes.

- ¿¡Que!? Dame eso.

Mamá arrebata el sobre de mis manos y comienza a leerlo. Me encojo como si intentara esconderme en el rincón de la pared, justo lo que hacia cuando ella iba a regañarme.

Mi cuerpo es tirado hacia un abrazo y mamá suspira.

- ¿Sabes que esto no me agrada, cierto? -asiento mientras dejó que me guie hasta el sofá.

- Lo siento -me escondo en su pecho mientras acaricia mi cabello. Esto mismo sucedió cuando Gael se fue, nos acurrucamos en el sofá soltando lágrimas silenciosas.

- ¿Y que hay de Niall, ya lo sabe?

- Sí, y estoy muy enojada con él. ¿Puedes creer que vomitó cuando lo supo? Eso me hizo temblar de rabia.

- Ustedes son muy jóvenes cariño, tal vez no se separaba eso. Debes entenderlo.

- No puedo, es como si no lo quisiera, como si tan solo le diera asco la idea de tener un bebé.

- Habla con él, arreglen las cosas por el bien de ustedes tres.

El bien de los tres, hace unas horas eramos Niall y yo luchando contra nuestros padres. Que absurdo.

- ¿No estas enojada conmigo, verdad?

- Un poco, debiste ser mas responsable pero las cosas suceden por algo.

Levanto mi cabeza de su pecho y sonrío. Janet limpia mis lágrimas y hace lo mismo.

- Te amo.

- Lo sé, yo también te amo mucho mami -la abrazo por un largo tiempo antes de que ella bese mi frente, definitivamente extrañaba mucho a mamá.

* * *

Me miro frente al espejo. Mi abdomen esta descubierto y yo imaginando como estará dentro de unos meses. Instintivamente llevo mi mano a mi vientre y lo acaricio, cierro los ojos e imagino sus ojos, su rostro.

Otra mano se une a la mía por lo que abro los ojos. Niall sonríe y yo también lo hago.

- Lo siento, no quise reaccionar así, solo estaba asustado.

- ¿Ya no lo estas?

- No -entrelazamos nuestros dedos y los dejamos descansar en mi vientre, donde crece nuestro pequeño- prometo cuidarlos como si mi vida dependiera de ello.

- Esto es tan raro

-Ni que lo digas -los dos observamos la imagen que obtenemos a través del espejo, es hermosa.

- Pero es hermoso.

Su cabeza descansa en el hueco de mi cuello inspirando mi aroma.

- Los amo.

Una pequeña lágrima rueda por mi mejilla a la vez que sonrío. Este es el mejor momento de mi vida.