Un Nuevo Comienzo SAMP #2 | Niall Horan

XVIII

- No me siento segura mamá.

- ¿A que te refieres con segura? , ¿ya no deseas seguir con esto? - entrelazo mis manos y bajo la mirada.

- No lo sé.

- Escucha lo que estas diciendo Sky, tener un hijo es la mejor sensación . No quiero que empieces con las dudas y los miedos porque no traerán nada bueno.

- No estoy diciendo que no quiero a mi hija, pero tengo miedo. ¿Quien me garantiza que ella va a amarme? ¿Que pasa si me odia?

- ¡Deja de decir tonterias! Ella va a amarte mucho, no puedes tener miedo cariño. No vas a estar sola, yo puedo enseñarte muchas cosas, Maura también así que no hay nada de que preocuparse. Nadie viene con un manual para ser madre eso es algo que se va aprendiendo con el tiempo e instintivamente tu sabes lo que tienes que hacer por tú bebé. Deja de crear cosas en tu cabeza.

- Pero tú no vas a estar siempre conmigo -murmuro.

- Estás sensible y esa es una etapa que algunas mujeres pasan por en el embarazo. Se sienten inseguras, con miedo, no saben que hacer pero claramente deben superar esa etapa

* * *

Toco con mis manos la suave ropa de bebé que hay alfrente mío y aún no puedo creer que esté pasando por una etapa tan difícil y que me hace sentir realmente mal.

- Creo que esto es todo - cierro mis ojos por un rato y vuelvo a abrirlos.

- Claro, ¿crees que antes de irte podríamos pasar por una pastelería? Quiero llevarle algo a Adam.

- Bien - toma mi cintura con una mano mientras que con la otra lleva las bolsas de la gran compra que hicimos hoy.

Puedo sentir como si estas sandalias no fueran mi talla, he subido de peso y a parte mis pies están hinchados. Hoy decidimos comprarle lo que le falta a Hailey, así decidimos llamarla.

- Te siento rara princesa. Estos días has estado baja de animo, casi no comes y aunque tú crees que no lo noto, sé que mantienes llorando la mayoría del tiempo.

- Tú no lo entenderías.

- Tal vez si me explicaras lo entendería pero no quiero que te guardes todo para ti. También estoy yo, también hago parte de esto y no estas sola.

- De igual manera no podrías hacer nada. Tú no entiendes lo que es estar con estos dolores todo el tiempo, me duelen los pies, la espalda, estoy cansada. Me siento pesada, no quiero ni siquiera levantarme de la cama pero lo hago porque quiero pasar el poco tiempo que me dedicas contigo, salir a comer y hacer como si todo estuviera bien cuando no lo está - toma mis manos y baja la mirada.

- Yo...

- Sé que lo sientes - lo corto- sé que quisieras dedicarme todo el tiempo del mundo y no puedes. No estoy bien ¿si? Pero no quiero que cargues con esto, no quiero que te sientas mal.

- Yo no sabia que pasabas por todo esto tú sola pero no es bueno que guardes todo para ti.

- Mejor llevame a casa ¿si? Luego le explicaré a Anne.

Siento mis ojos arder y por eso bajo la mirada porque sé que si me ve llorar se sentirá mal y no quiero eso.

- No voy a llevarte a casa - abro mi boca apunto de protestar - voy a llevarte a un Spa, al cine, iremos a pasear y luego a cenar. Yo me encargaré de todo, hoy sólo me dedicaré a consentir a mis princesas.

Lo abrazo por unos largos minutos y beso su mejilla.

- Quiero verte feliz así que dame una sonrisa -rio y sonrió.

- Prometeme que nunca vas dejarme sola.

- Te lo prometo.

Me pongo de puntillas y beso su barbilla él solo ríe y baja un poco para besar mis labios. Su lengua se enreda con la mía al tiempo que agarra mi cintura y me acerca mas a él, luego deja de besar mis labios y baja a mi cuello dejando pequeños besos que logran hacerme suspirar, pero luego siento un pellizco en mi cuello seguido de una risa.

Agarro su cabello y lo alejo de mi cuello.

- ¡Me has mordido! - lo acuso.

- Bueno, tú estas agarrando mi cabello realmente fuerte y no me quejo.

Dejo su cabello libre y seguimos caminando hasta el auto.

- Gracias por apoyarme.

- Eso es lo que todo príncipe debe hacer por su princesa.

- Es raro que te llames a ti mismo principe, o tal vez eres un princeso.

- En todo caso sería una diva.

- Vaya, que modesto. Yo ocupare el papel de reina.

- Me temo que ese papel esta solicitado para nuestra Hailey.

- Voy a empezar a sentirme celosa.

- Celoso debería de sentirme yo, ustedes dos están guardando los mejores momentos exclusivamente para ustedes.

Niego y río recordando el día que Hailey dio su primera patada. Si hubieron muchas mas pero el sólo se acuerda de esa.

- Voy a tener que aprender lidiar con dos caprichosas.

- Tal vez.