XIV

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Suspiro cuando noto que realmente Anne está tardando demasiado. Una hora y quince minutos son suficientes para colmar mi paciencia. Estar en un Starbucks pidiendo mas de cuatro lattes y un pequeño postre llenaron mi apetito dejandome sin ganas de más, tomo mi cartera y salgo del lugar. Probablemente Adam le esté dando problemas pero de igual manera, ¿que le cuesta dejar un mensaje? Así podría dejar de estar sentada como una idiota.

Últimamente mis ánimos están cambiando notablemente y eso puede tener a Niall un poco cansado, así que decidí salir a tomar un café con mi amiga para que me aconseje durante todo este proceso aparte de darle la GRAN noticia.

Camino sin ninguna prisa por las calles no tan transitadas estos días, el frío no le agrada a mucha gente.

Tal vez lleve media hora dando vueltas sin destino alguno pero eso logra relajarme, aclarar mis pensamientos y darme tiempo para asimilar que pronto no solo seré yo si no nosotros; el bebé, Niall y yo.

Todo esto es tan confuso y rápido que me marea constantemente el pensar en baby showers, compras infinitas, llantos y pañales, noches de insomnio etc...
Estoy tan nerviosa por tener una personita a mi cargo, ¿que tal si lo hago mal? A veces soy tan confusa que no puedo tomar decisiones en mi vida y pronto tendré que tomar para otra.

Al contrario que yo, Niall está muy emocionado. Le habla al bebé diciéndole que pronto le enseñará a jugar fútbol, conquistar chicas y ser todo un galán mientras que yo solo río y estoy cada vez mas segura de que será una niña, pero sea lo que sea será más que bienvenido en mi corazón.

Lo primero que hago al verlo es amarrar mis brazos en su cuello y besarlo con pasión.

- Te he extrañado mucho.

- Vaya, vaya. Al parecer la señorita no aguanta ni doce horas sin mi.

- No, lo siento. Te amo demasiado como para dejarte ir tanto tiempo.

- Por eso reserve dos viajes a Hawaii. Tal vez no quieras ir pero quiero hacer las cosas bien, tal y como quise hacerlas la primera vez que fuimos. Siento que eso nos ayudará a superar lo que paso allí.

- No tienes que llevarme...

- Sí debo, me siento un tanto culpable y quiero demostrarte que cambié y voy a tratarte como una princesa, además va a ser nuestro primer viaje en familia ¿no crees?

Sonrío y tomo su mano.

- Ya me has demostrado mucho, empezando por hacerte cargo de este bebé -pongo su mano en mi abdomen.

- ¿Sabes? -observo sus ojos brillar con felicidad- mucho antes de empezar con esto, jamás me vi formando una familia con alguien y a duras penas pensé enamorarme de alguien pero hoy, me siento lleno, completo. No me hace falta nada, solo estar a tu lado.

- Te amo, mucho.

- Yo también princesa.

El sol esconde mientras nos damos un beso para sellar nuestro amor. Desde aquel día cada fecha especial la celebramos al atardecer, para recordarnos de estamos juntos pase lo que pase y exactamente eso es lo que está sucediendo.

* * *

Mi abdomen esta un poco abultado, no mucho pero ya alcanza a notarse. Ya casi estoy en mi cuarto mes y por fin logré hacerme a la idea de un pequeño que pronto rondará por esta casa.

Mamá cada vez está más al pendiente de nosotros trayendo pasteles y cualquier tontería con tal de complacernos. Afortunadamente los vómitos no son tan frecuentes por lo que mantengo tranquila y puedo comer lo que quiera.

Por otro lado, Niall esta aislado y se enoja por cualquier cosa, dice que quiere espacio, que esta cansado y un montón de estupideces que tienen mis ánimos por los suelos. Sé que hay algo que le inquieta y no quiere contármelo.

Le sonrió a Anne mas que todo por no preocuparla o algo así. He tenido que poner varias capas de maquillaje para evitar que se noten las espantosas ojeras que últimamente están en mi rostro.

- ¿Vas a contarme que mosca te pico?

- ¿Tiene que haber una razón por la cual estoy feliz?

- Eh, sí.

- Creo que aún no es tiempo para que te des cuenta.

En aquel momento se escucha un portazo por lo que salto un poco en mi sitio.

- ¡No quiero saber más! ¿Tanto les costaba decirme la puta verdad?

- Niall, escucha.

- ¡Joder, no! ¿Cuando pensabas decírmelo? ¿Me ibas a tener engañado toda la vida?

- Cariño, no...

- ¡Callate!

- ¡Suficiente! Deja de tratar así a tu madre -un gran silencio se forma mientras los presentes me miran expectantes.

- Sky, ahora no, no te metas en esto.

- ¡Le estabas faltando el respeto! Calmate y habla civilizadamente pero no te pongas a gritar como loco ¿vale?

Noto como los puños a sus costados tiemblan. Maura limpia sus lágrimas y me agradece con la mirada, todo esto es tan jodidamente raro.

Su mano agarra la mia con fuerza y me guía fuera del apartamento.

- Niall, calmate.

Hace caso omiso a mis súplicas mientras se sube al coche, hago lo mismo temiendo lo que pueda suceder.

- ¿donde vamos? -el coche arranca con fuerza haciendo chirriar los neumáticos.

Su rostro esta rojo por la furia mientras gruñe.

N i a l l.

Aprieto más el acelerador cuando siento las uñas de Skylar clavarse en mi brazo.

- ¡Niall! -continuo acelerando por el descampado, no sé a donde me dirijo pero no importa.

Mi vista se nubla por las lágrimas que estoy conteniendo mientras grito golpeado el volante.

- Cariño, por favor -su voz se escucha suave y temerosa, como si me temiera. Paro en seco y observo su rostro manchado en lágrimas.

Me tardó unos segundos el darme cuenta de lo que acabo de hacer, casi nos mato. Abrazo su cuerpo sintiéndola temblar.

- Lo siento, lo siento mucho.

- No vuelvas a hacer eso por favor, no lo hagas.

Un Nuevo Comienzo SAMP #2 | Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora