Un Nuevo Comienzo SAMP #2 | Niall Horan

VII

Saco de mi armario unos jeans claros, un jersey blanco y mis botas cafés preferidas. Recojo mi cabello en una coleta alta y salgo del apartamento.

Las calles se encuentran frías y solitarias, a estas horas no hay mucha gente por los alrededores y tampoco sé que hago saliendo a estas horas. Una vez encuentro el apartamento entro, sintiéndome mucho mas a gusto que fuera. Subo al ascensor y de repente comienzo a arrepentirme de haber venido hasta aquí, pero me doy cuenta que ya no puedo volver a casa, estoy tocando la puerta.

-Me alegra que vinieras -debo decir que su aspecto no es el mejor, su rostro luce cansado y tiene grandes bolsas bajo sus ojos.

Él me hace una seña para que pase y eso hago.

-Quiero dejar las cosas muy claras contigo Niall.

-Yo también Sky.

-Bueno, empiezo. Esto nunca...

-Esto debió ocurrir hace mucho tiempo y realmente me arrepiento de no haberme dado cuenta antes de que te amo con lucura, una gran e inmensa locura. Me odias, lo sé pero eso no impide que te demuestre mis sentimientos. Siempre he sido un idiota y eso esta mas que comprobado y por eso quiero pedirte perdón. Puede que mis palabras no solucionen o arreglen lo que hice pero al menos quiero decirte que yo te amo y que aun espero que tu también lo hagas.

-Mis sentimientos por ti se vieron escondidos cuando volví a ver a Leah, en aquel momento pensé que esto estaba mal y que era mejor estar con ella que contigo. Mi decisión fue realmente estúpida. Yo te amo, mucho, ojala pudieras medir la intensidad con la que mi corazón esta latiendo ahora mismo, tengo miedo y no sé que decir. No espero que vuelvas conmigo pero sí que logres perdonarme.

-Y-yo, no sé que decir.

-No hace falta que lo hagas pero solo espero que esto te ayude.

Sus labios chocan con los mios tomandome totalmente por sorpresa pero aun así no me alejo. Sus manos encuentran mis mejillas e intentan acercarme mas a él. Sus labios están tibios y salados, tal vez estuvo llorando. La sensación de sus besos me hace querer estar con él, pero ya no puedo confiar más, no quiero creer y sinceramente estoy hecha un lío ahora mismo.

Una mezcla de emociones se encuentra en mi cuerpo. Pronto siento que estoy correspondiendo a su beso y colocando mis manos en su cuello mientras él las baja a mi cintura. Solo es un movimiento de nuestros labios pero aun así se siente bien.

-Te extraño-cierro mis ojos con fuerza intentando reprimir las lágrimas.

-Te extraño-le digo en un susurro. Él vuelve a besarme esta vez mas corto.

-Realmente lo lamento y puede que esto suene egoísta pero te quiero solo para mi, no quiero que estés con ese maldito Ken, solo conmigo porque siempre has sido mía-rio un poco por el apodo que le puso a Cedric.

-No soy tuya-vuelvo a susurrar.

-¿Pero lo serás cierto?

-No sé.

-De acuerdo, te entiendo Sky. No quiero presionarte solo...- él da un largo suspiro antes de volver a hablar- piensalo, ¿bien?

Asiento sin nada más que decir y me aparto unos centímetros de él, su cercanía me hace sentir bien pero eso esta mal. Soy tan malditamente confusa.

-Puedes quedarte aquí esta noche, ya es tarde para que vuelvas a casa.

-De acuerdo-él me guía hasta una habitación con una cama matrimonial.

-Tu puedes dormir aquí, yo dormire en el sofá.

Mi pecho se oprime y no sé si es de felicidad o tristeza, siempre estoy confundida. Sin pensarlo le digo.

-Quedate conmigo.

* * * * * * *

Su mano encuentra la mía uniéndose.

-Juro que no te arrepentirás - su voz suena suave pero a la vez trasmitiendo seguridad y sinceridad.

Sonrío antes de dejar que mis ojos se cierren poco a poco, cayendo en un profundo sueño.

* * * * * * *

-Nos vemos luego- asiento y beso su mejilla antes de salir del apartamento.

Me siento extremadamente feliz, esto es lo que quería y no podía ver. Hacer lo correcto es una frase que ha sido borrada para mi, al diablo todo el mundo. Yo lo quiero, él me quiere y no hay terceros.

He decidido arriesgarme y me siento bien con eso. Ya no importa el "qué dirán" o las reglas, puede que él sea mi primo pero no puedo controlar mi corazón.

Mi teléfono suena anunciando una nueva llamada, miro el identificador e inmediatamente me arrepiento de haberlo hecho. Cedric.

-Paso por ti a las cuatro, no hay excusas.

Frunzo el ceño ante su voz enojada.

-Espera...

-Nada, lo sé todo.

Dejo de caminar.

-¿Como que lo sabes todo? ¿De qué hablas?

-¡Joder! De tú primito y tú. No entiendo como no me había dado cuenta antes, solo me utilizaste ¿o me equivoco?- Respiro pesadamente y me obligo a hablar.

-No es lo que piensas solo...

-¿¡Que no es lo que pienso!? Pues explicame, ¡iluminame porque no entiendo Sky!

-¡Mierda sí! Estoy completamente enamorada de mi primo, ¡lo quiero! Yo no quise utilizarte ¿vale? Solo estaba confundida y supongo que me equivoque con mis sentimientos, pero ahora todo está claro, él es a quien quiero. Lo siento Cedric, todo esto pasó tan repentinamente que no sé que decir mas que un lo siento.

-Bien.

-Perdoname.

-Olvidalo-la llamada finaliza.