Capítulo 5: "Acechando"

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PARTE JAMES GORDON

-Jake deja de llorar por favor te lo pido.- Aquel chico se le había caído el santo al cielo, seguramente por que Clarisa le había traicionado. Era toda una revelación de alguien como ella, pero eso serían las influencias de ese desalmado canalla maquillado; no había mujer que se resistiera, ni tan si quiera mi mujer...Que ahora permanecía en un psiquiátrico por su culpa. 

Mi ayudante no era ninguno de esos chicos sensibleros que se desarman a la mínima, pero aquello le había dado en el blanco de su reducido corazón. Lo veías y te daba lástima, secándose las lágrimas en el uniforme mientras conducía el coche patrulla, como si nada ya careciese de importancia para él, como si todo el mundo estuviera cayendo bajo sus pies.

Íbamos acechándoles sigilosamente por los recovecos de las carreteras sin que se dieran cuenta. Yo ya sabía donde iban, a aquella feria infernal en la que me trato como si fuera un gran despojo humano. Pero ahora llevaba a una chica sensible y vulnerable, fácil de engañar, bajo los efectos de su seducción. Aunque aquellos ojos en la clínica la miraban con un brillo...

No, aquel sinvergüenza no sentiría amor en su vida. Seguro que la habría mentido.

De repente, la voz de Jake me alejó de mis pensamientos.

-Gordon, los tenemos a punto.- Su voz temblorosa pero firme me hizo activar y empecé a llamar al otro equipo que nos seguía para informarles. Ya avisados, decidimos salir de los coches y escondernos en sitios lo más próximos a ellos.

Parecerá ridículo, pero nuestro lugar de encuentro fue las tazas de té, suficientemente cerca para escucharlos y también suficientemente lejos para que no nos vieran.

Vimos como salían del coche, él le abrió la puerta a su víctima, Clary. Llevaba una caja entre sus manos y la miraba con remordimiento.

-¿Por que pones esa cara, mi cielo?.- Joker estaba más pegajoso con ella que con ninguna de sus otras víctimas que cayeron rendidas a sus brazos. La abrazaba y le besaba dulcemente la mejilla mientras oía como Jake rechinaba los dientes.

-Por que esta decisión también implica a Jake... Y no quiero dejarle sólo.- Una lágrima se le escurría por la mejilla y él se la secaba con una caricia muy amorosa.

-Ya lo sé mi vida, pero tiene que entender que nosotros nos amamos. Y da igual si toda la policía del mundo se mete de por medio, por que nada me hará separarme de tu lado. Yo sólo quiero que estés conmigo, aunque sea en esta feria tan desangelada y vacía... Por que tu me llenas. Sólo quiero tenerte a mi lado, y te prometo que a Jake lo podrás visitar cuándo quieras.- Alucinaba en colores, desde luego que aquello lo sentía de verdad, por que él amaba de esa forma a su mujer, aunque ahora no pueda estar a su lado. Pensaba que ya lo había visto todo en mi trabajo, que nada me volvería a sorprender, pero veo que me equivocaba por completo.

-Dios... Como te quiero.- Ella se abalanzó y le besó. Aquel beso fue tan tierno que se me deshizo el corazón sólo de verlo, pero, no todo duraba eternamente.

Y que se lo digan a Jake, que se fue con la pistola en la mano y empezó a apretar el gatillo con la furia de mil demonios.

Clary se quedó pasmada, en shock, pero me parece que el Joker ya se lo temía, y también desenfundó su arma mientras se burlaba de él.

-Que mala es la envidia, amigo mío.- Y se reía mientras volvía a disparar. 

Hasta que le dio en el hombro.

Y todo pareció ir a cámara lenta.

Clarisa corría paso tras paso hacía Jake mientras los sollozos la invadían. El equipo empezó a disparar a Joker mientras él se escondía. Clary intentaba tapar la herida con manos temblorosas y, mientras tanto, él Joker se iba pero no sin antes esconder disimuladamente una carta justo en el mostrador de la atracción del circo. 

La que habíamos armado en un momento...

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