CAPÍTULO 9

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POV TARA.

Estrechamos nuestras manos sin dejar de vernos a los ojos, tenía tanta tentación por sentir el sabor de esos labios húmedos y carnosos que adornaban el rostro de aquel chico de ojos color miel.

-Creo que soy un mal tercio, me voy. -dijo Jason alejandose lentamente de nosotros.
-Si, aja. -dije aún hipnotizada por Justin.

Jason se alejo y comenzó a besar a una chica que paso a su lado, que idiota.
El silencio entre Justin y yo se volvió intenso, solté mi mano de la suya y comenzó a mirar alrededor intentando buscar algo de que hablar, claro que la conversación la iniciarla cualquiera de los dos, pero necesitábamos algo interesante, así que tome valentía y hable yo primero.

-¿Quieres algo de beber? -dije señalando la cocina.

Dudo un poco de su respuesta, supuse enseguida que diría que no.

-Okay, vamos. -dijo sonriendo.

Le devolvi la sonrisa y comenze a giarlo hacia la cocina que no estaba muy lejos de donde nos encontrabamos, avanzamos hacia la puerta y la empuje para darle paso a Justin, sonrió y se entro a la cocina.

-¿Que beberas? -dije señalando la cantidad infinita de botellas en la barra.
-Mm, algo de vodka. -dijo tomando la botella y retirando la boquilla de esta.

Le dio un enorme trago a la botella y volvió a ponerla sobre la barra, luego de que la colocase en la barra dirigió su mirada a mi pecho, se quedó observandome por unos segundos mas antes de acorralarme con sus brazos contra el muro. Me miro a los ojos y después bajo la mirada hacia mi pecho, siguió el camino de la cadena que traia puesta, hasta llegar al dije el cual se había ido entre el espacio que hay entre mis senos. Se abrio paso entre estos y saco el dije para verlo mas de cerca. Una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Que pasa? -pregunté algo extrañada.

No respondió, simplemente se quito el saco negro que llevaba puesto y lo dejo sobre la barra, tomo una pequeña cadena plateada que rodeba su cuello y la acercó a mi.
Su cadena y la mía eran exactamente iguales, salvo que la mía era de oro y la de el era de plata, tenia el mismo dije, es una medalla con nuestro nombre, esa medalla me la regalo el primer novio de universidad que tuve, ya saben, al que le enviaba fotos de mi sin ropa y esas cosas, se que el es un mal recuerdo, pero la cadena es muy linda como para quitarmela.

Acaricie la cadena que colgaba en su cuello y tenia en el dije grabado "Justin" en letra cursiva, una sonrisa se grabo en mis rostro al igual que en el suyo. Me tomo del rostro y estaba apunto de besarme, su respiración se juntaba con la mía de lo cerca que estábamos, observe unos segundos esos hermosos labios que ansiaba lamer y morder con todas mis fuerzas.

-Debo arreglar esta situación. -dijo susurrando en mi oído.

Una descarga eléctrica se presentó en todo mi sistema nervioso, su voz demasiado cerca de mi oído me dio un pequeño escalofrío.

-Que clase de situación? -dije algo nerviosa.
-Ya veras. -dijo sonriendo picaramente.

Tomo mi mano y tiro de ella hacia afuera, salimos hacia donde estaba toda la multitud bailando, me tomo de la cintura y me apego a su cuerpo, comenzó a bailar conmigo. Bailamos por unos minutos, después tomo mis mejillas entre sus manos y los cubrió con un cálido beso, sus labios estaban humedos y tibios, mi lengua entro en su cavidad bucal y jugamos dentro de esta. Se separo de mi y me miro a los ojos con una sonrisa en su rostro.

-Es hora de la situación. -dijo tirando de mi mano.

Me dirigia hacia las escaleras, subia los escalones detrás de Justin, el estaba frente a mi y se daba prisa a subir.

Morgan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora