Salí hacia el balcón y ví a Justin recargado en el barandal fumando un cigarrillo. Me acerque a el y lo abraze por detrás, extendiendo mis manos en su muy trabajado abdomen.
Deposite un pequeño beso en su espalda, lo que hizo que me prestara su más grata atención.-¿Que pasa? -pregunté acariciando su mejilla.
Se veía algo molesto, decepcionado, algo le molestaba.
-No lo se, explicame tu. -dijo inundando el humo del cigarrillo entre sus labios. Su cabeza se elevó y soltó el humo de cigarro en un solo suspiro.
-Algo no te gusta, algo no esta bien. -dije bajando los hombros.
-Te tuve para mi una sola noche, y no puedo sacarte de mi cabeza. -dijo sin darle importancia y llevando en cigarro de nuevo a su boca.
El color de mis mejillas se elevaron demasiado rápido, mi boca estaba entreabierta y mis ojos abiertos lo mas que podían. La primera impresión que Bieber le demostraba a su alrededor era de no tener sentimientos, y no soy una especialista pero... Creo que eso que siente se llama atracción.
Tome el cigarrillo que tenia en su mano derecha y lo lleve a mi boca, no era la primera vez que tenia un cigarrillo entre mis labios, mi primer cigarrillo me lo invito Mark, mi exnovio, cuando aún sentía algo por el.
Aspire el humo y lo mantuve en mi boca por una cuestión de segundos, después de eso libere todo el humo que se contenía en mi cavidad bucal y lo solte elevando mi cabeza hacia arriba.
Una sonrisa se mostró en el rostro de Justin, se veía orgulloso y sorpresivo a la vez.-¿Fumas? -dijo tomando el cigarrillo de mi mano.
-Si, fumo desde que estaba con mi exnovio. -dije mirandolo con astusia.
La sonrisa hermosa que adornaba su rostro a la perfección se fue desvaneciendo hasta desaparecer.
-Ah, tu novio. -dijo mirando el cigarro con algo de enojo en sus ojos.
-No, exnov... -me interrumpió sin dejarme terminar la oración.
-¿Es necesario mencionarlo? Ya terminaron. -dijo sarcástico y molesto.
Aprete mis labios con fuerza al igual que mis puños, ¿era necesario que lo recordara?
-Si, tienes razón. -dije relajandome.
Es la verdad, tenía razón, debía olvidarlo, el momento que pase con el no fue el mejor de todos, no se acercó siquiera a ser bueno, pero ahora estaba con el y eso era lo único que importaba en ese preciso segundo.
-¿Quieres salir a almorzar conmigo? -dijo acariciando mi mejilla y mostrando una encantadora sonrisa.
-Me encantaría, Sr. Bieber.-dije mirando sus bellos dientes.
-No digas eso. -dijo haciendo un puchero demasiado tierno.
-¿Hacer que? -dije soltando una risita.
- Sr. Bieber, no soy el Sr. Bieber. Quiero que me digas Justin. Solo Justin. -dijo mientras relamia sus labios.
-Okay, Justin. -dije muy coqueta.
Camine hacia la puerta moviendo mis caderas sensualmente, viendo de reojo como Justin mordía su labio inferior y lamia sus labios con deseo.
Me acerque a la mesa de noche junto a la cama y tome mi Iphone de ahí, tenia millones de mensajes y llamadas de... Mierda.
Eran llamadas y mensajes de Mark.Algunos decían "Bonita hablame" "Te extraño" y bla bla bla.
En ese mismo segundo mi celular comenzó a vibrar, era una llamada suya. Tuve que contestarla.