Todo paso tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos escuche una voz a mi lado derecho, era un chico.
-Ya esta listo, muñeca. -dijo Marcus, el chico de los tatuajes.
Abrí mis ojos y mire mi muslo, apenas pude ver con facilidad el techo, estaba algo aturdida por el dolor de la aguja penetrando mi piel; sentí una pequeña toalla húmeda limpiar el área donde hace unos minutos experimente dolor, aún se sentía algo punzante.
-¿Estas bien? -pregunto Justin algo preocupado, pero feliz a la vez. No creo que muchas chicas hayan tenido la facilidad de tatuarse el nombre de un chico que conocían hace una semana, bueno, yo soy una de esas chicas.
Asentí con una sonrisa de alivio, estaba exhausta. Me pude sentar en la silla con ayuda de Justin, arregle un poco mi cabello y después mi mirada bajo hacía mi muslo derecho donde estaba plasmado en letras cursivas y tinta negra "Bieber" eso debió haber sido lo mas romántico que paso en el mundo.
-Wow, me encanta. -dije rozando el tatuaje con mi dedo índice.
-¿Te gusta, princesa? -dijo Justin poniendo un mechón de mi cabello tras mi oreja.
Asentí mirandolo con una sonrisa encantadora, de verdad me había gustado.
-Bien, Bieber. Ya esta. -dijo Marcus retirando los guantes de plástico de sus manos y depositandolos en un cesto de basura.
-Bien, Marcus. Toma. -dijo Justin colocando unos cuantos dolares (no se cuantos exactamente) sobre la mano de Marcus y despidiendose de el mientras chocaban las manos.
-Adiós, linda. -dijo Marcus poniendo su mano sobre mi hombro y guiñandome en ojo.
-Adiós. -dije moviendo mi mano para despedirme.
Justin guardo su billetera en el bolsillo trasero de sus jeans, me arrastre hasta bajarme de aquella silla en la que me encontraba, Justin tendio su mano hacia mi la cual tome y me apoye de ella para poder bajar.
-¿Nos vamos? -dijo enredando sus dedos con los míos.
-Si, esta bien. -dijo caminando tras de el.
Salimos de la tienda de tatuajes y nos subimos ambos al auto, Justin abrió la puerta del copiloto para mi, subí al auto y Justin rodeo hasta el auto por la parte delantera.
Se detuvo un momento justo frente a el cofre del auto. Puso su mano en su bolsillo y saco de ahí mi teléfono, había olvidado que el lo tenia.Miro la pantalla y pude ver la enorme mueca de disgusto que tenia, rodeo los ojos y arrastro su dedo por la pantalla de este y lo volvió a guardar en su bolsillo mientras seguia su camino hacia la puerta del auto.
-¿Que sucede? -dije algo confusa y ofendida. No tenía por que ver mi teléfono.
- (Suspiro) Tu amiguito Austin te llamo y te envío cientos de mensajes. -dijo enojado y molesto.
-Justin Drew Bieber, por dios. Ya te explique que solo somos amigos, hablamos de nuestra cita de mañana, solo iremos a su casa y veremos una película ¿si? -dije intentando tranquilizarlo.
Justin suspiro levemente y después asintió rozando la yema de su dedo pulgar contra mi mano.
-Si, esta bien, princesa. -dijo regalandome una sonrisa aliviante
Le devolví la sonrisa mientras el encendia el auto y conducía por las calles sin quitar la mirada de enfrente, lo observe por unos segundos mientras estaba de perfil, amaba todo de el, sus ojos, sus labios, su cuerpo, lo amaba demasiado.
-¿A donde quieres ir? -dijo Justin viendome de reojo.
-Mm, podíamos comprar una pizza y comerla en la habitacion. -dije algo coqueta.