El bosque

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Narra Cato... 

Escapé, deje a Clove en la cama, dormida. Me sentía mal por hacerlo, pero era por su propio bien. una pregunta que me hacía mucho era ¿Cómo ir a un lugar del que no sabes su dirección ni si existe o no? Bueno pues eso no lo sabía, pero lo que si sabía era que si no escapaba no solo moriría, sino que sería torturado antes de eso.

Había caminado bastante, estaba en  el bosque, que era la única forma de irse de Distrito en Distrito sin que el Capitolio se diera cuenta.

Me acuerdo que los Distritos estaban organizados por número, ósea que primero, era el uno y justo después de ese distrito el 2, y así, consecutivamente. Entonces si van por orden caminaré hasta el Distrito 12, que como es l más odiado por todo Panem, seguramente  no habrá problema de que me hospede en un hotel de por ahí mientras hago un plan para saber donde esta el Distrito 13.

Me imagino que para llegar al Distrito 12, me llevará unos 3 días, tomando en cuenta que por ejemplo  el Distrito 7 es bastante grande.

Seguí caminando hasta que los ojos se me cerraban y mi cuerpo pedía agritos dormir. Por la posición de las estrellas creo que son las 4 de la mañana, así que tomaré fuerzas hasta las ocho de la mañana y seguiré mi camino.

Me recosté en el suelo con un suéter de almohada y otro de cobija . No había podido agarrar muchas cosas de mi casa por el miedo a que el Capitolio me encontrará allí así que solo comí rápidamente y agarré lo básico.  Cerré mis ojos y rápidamente me quede dormido.

Al despertar me di cuenta de que alguien me miraba, era un chica de una piel completamente blanca,su cabello era rojizo y tenía los ojos verdes.

-¿Qué haces aquí?-me pregunto curiosa.

Quería matarla, no me convenía de que hubiera una persona con evidencia de que no había muerto, pero algo me lo impedía y no se que es. Sus ojos verdes radiaban inocencia y su sonrisa era completamente sincera, no creo que ni siquiera sepa quien soy yo, y si no lo sabe, no pasaría nada por el cambio de apariencia que me hice.

-¿Quién eres? - pregunte llevando una mano a mi espada, eso me calmaba y me hacía sentir seguro.

-Wow, no contestaste a mi pregunta, que educación-dijo sarcástica  y se sentó al lado mío.- pero bueno yo si te contestaré a tu pregunta, mi nombre es Aranxa.

-Okay, ¿de qué Distrito eres?

-Soy del Distrito 2, pero escapé de allí y me fui al Distrito 13, oye por cierto te tardaste bastante, cuando me dijeron que tu probablemente  eras el mejor chico que había pisado la arena de los Juegos me imaginé que serías puntual, pero que va, te tardaste tanto que me enviaron a buscarte y a llevarte al Distrito, no entiendo porque mi madre estaba tan empeñada en que fueras porque si te soy honesta no eres de esas personas que puedan ser el Sinsajo. 

-Wow, ¿Te mandaron a ti a buscarme?- ella asintió- ¿Para qué?

-¿Cómo que para qué?- Pregunto y alzo una ceja, al ver que no lo sabía se molesto- Te lo acabo de decir, para que seas el nuevo Sinsajo, aparte que tus padres estañen el Distrito y quieren hablar contigo. A veces me pregunto como un idiota va a ser el nuevo Sinsajo- ese comentario me molesto bastante así que la tome de las muñecas y le dije.

-¿¡Idiota yo?! Oye te estas metiendo con un profesional así que mejor cálmate o te arrepentirás.

-Mira- dijo soltándose de mi agarre- Si crees que eso va a funcionar conmigo estas equivocada- hizo una pausa- tu y yo seremos los Sinsajos ya que la condición para que yo lo fuera sería encontrarte y llevarte, total ya soy el Sinsajo- dijo y antes de que pudiera pronunciar una pregunta agregó- y no me hables de profesionales que yo también lo fui y son unos tontos.

De repente me acorde de ella, no la reconocía porque cuando la vi en los juegos del hambre ella tenía 15 y yo 16. Ella estaba destinada a ganar los Juegos, era la mejor, pero se suicido o bueno eso era lo que nos hicieron creer. Ha cambiado mucho, aparte del cambio de color de su cabello ya no se veía como la niña inocente ( o bueno no tanto) que era antes. Entonces escuche un arma y ella me agarro del brazo y me puso en el suelo haciéndome seña de que me callará:- mira si te mueves mueres, ahora quédate quieto- me ordeno y se fue corriendo.




Clove y Cato: te odio, yo te amo. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora