Whatever (Yaoi/BL)

47- Realidad y ficción

Nil avanzaba felizmente por los pasillos del instituto. Saludaba a muchas caras conocidas para él. Había pasado todo el verano sin verlos y, aunque no tenía ninguna relación estrecha con ninguno de ellos, los había echado de menos durante bastante tiempo. Aunque, claro, últimamente tenía tantas cosas en la cabeza que apenas se había acordado de ellos. Ni de ellos ni de nada. Últimamente su mundo giraba en torno a Michael y a...

-¡Alan! ¡Buenos días! ¿Qué haces aquí?

El pelinegro lo miró con desinterés, como solía hacerlo siempre- Ah... Nil. Buenos días. Nada, venía a pedir unas cosas al profe de dibujo, que a veces me ayuda con mi trabajo.

La respiración del rubio cesó y la sangre dejó de correr por sus venas por un segundo cuando escuchó su nombre de sus labios tan espontáneamente.

-¿Te... te acuerdas de cómo me llamo?- dijo con un hilo de voz sin ser consciente de ello.

-¿Qué?- preguntó Alan, extrañado.

-¡N-nada!- Nil agitó sus manos en cuanto fue dueño de sus actos de nuevo- ¡Solo decía que es genial que mantengas el contacto con algunos profesores!

-Sí, la verdad es que...- en cuanto el rubio creyó que podría mantener una conversación normal con Alan por una vez, el móvil del pelinegro comenzó a sonar-. Disculpa- descolgó la llamada bajo la sonrisa desilusionada de Nil, que ahora sentía curiosidad por saber de quién se trataba-. Mary, estoy ocupado. Sí, vale, esta tarde quedamos... aunque yo creo que ya conduces bastante bi... Oye, ¿no me podías decir esto por un mensaje? Es que eres pesadita, chica... Bueno, nos vemos. Sí, venga, adiós- colgó con un resoplido y miró en la dirección en la que estaba Nil... recalco, estaba.

"¿Dónde se ha metido éste...? "

-------

Mary miraba atentamente hacia todas direcciones mientras avanzaba por la universidad. Aquel tío era un gilipollas integral, pero era listo como él solo, así que le interesaba bastante ganarse su amistad. Tan solo debía hacer como siempre... aunque parecía que a Emmy no le había caído muy bien, seguramente le costaría más hacerse amiga suya. Bueno, los problemas unos detrás de otros. Ahora necesitaba localizarlo.

-¿Mary? ¿Qué haces aquí?- escuchó al pasar por al lado de una columna. Al parecer, su objetivo estaba detrás de ésta.

-¡Michael! ¡Qué casualidad!

-¿Sabes que actúas fatal?

-Ugh...- le había pillado.

-¿Qué quieres?- el chico se acomodó las gafas y se cruzó de brazos, presionándola con la mirada. Ella juntó sus manos por detrás, intentando parecer adorable, y lo miró con ojos grandes.

-Nada, solo quería hablar un poco...- su teléfono móvil le indicó que le había llegado un mensaje. Michael hizo un gesto con la cabeza, indicándole que era libre de contestarlo. Ella sonrió y sacó el teléfono de su bolsillo para encontrarse con un mensaje de Nil.

"Mary, oye, una pregunta... ¿Qué tal te llevas con Alan? Parece que os veis bastante últimamente..."

-¿Y esto a qué viene?- susurró inconscientemente, pensando cómo responderle.

-¿Eh?- Mary se había olvidado de la presencia de Michael en cuestión de segundos.

-¡Nada! ¡Es Nil! ¿Quieres decirle algo?- intentó escapar por alguna parte. Él la miró de nuevo con superioridad y rechazo.

-¿Por qué iba yo a querer hablar con él?

-Bueno... no le dijiste qué te pareció su actuación. Tu opinión le importa bastante, ¿sabes?- ante las palabras de la castaña, Michael alzó las cejas con sorpresa.