20- Las paces

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La comida pasó tranquila y agradable para casi todos. Y cuando digo casi todos es casi todos ya que, mientras Nil y Emmy hacían amistad tranquila y felizmente, Mary no dejaba de preocuparse por lo raro que era que ese rubito adorable no hiciera que su amiga tuviera ganas de irse corriendo y Jake miraba con tristeza como Emmy seguía sin dirigirle la palabra. Ni siquiera se había molestado en mirarlo. Él, en cambio, cada dos por tres paseaba la mirada en su dirección y suspiraba al ver que no le hacía ni caso, aunque Brad le sorprendió un par de veces poniéndole la mano en el hombro al notarlo frustrado y hacía que se sintiera, al menos, un poquito mejor. Ahora estaban todos juntos en la heladería a la que fueron Jake y Nil unos días antes, ya que el rubio se había empeñado en llevar a Emmy.

-...Y los padres del niño que cuido se han ido de vacaciones y como no encuentre otro trabajo pronto voy a tener que dejar las clases de teatro- Nil, mientras se llevaba la cuchara llena del helado más empalagoso que había a la boca, le explicaba la situación en la que estaba a Emmy, que lo miró horrorizada, dejando de comer de golpe su helado de arándanos.

-¡Pero eso es horrible! ¡No puedes dejar teatro, te encanta!- mientras decía eso se imaginaba que a ella le prohibieran leer... seguramente explotaría o mataría a alguien.

-No tendré más remedio...

-¿Y tus padres? ¿No pueden echarte una mano ellos?- Mary deseó no haber abierto su enorme bocaza en cuanto el aura de positividad e inocencia que desprendía Nil se desvaneció por completo, dando lugar a una expresión sombría y difícil de definir.

-Mis padres... no creo que quieran- después de decir eso, ninguno sabía qué decir, así que optaron por callar, hasta que a Brad se le ocurrió la que consideró la mejor idea que había tenido en lo que llevaba de vida.

-¡Oye, ahora que lo pienso! ¡Una amiga de mi abuela le dijo que estaba buscando un canguro para su nieto! Se ve que la madre trabaja en verano y su marido igual, además de que tiene un hermano mayor que se ha ido a estudiar fuera durante sus tres meses libres de clases. Dice que no sabe qué hacer, porque quiere contratar a alguien de fiar... tal vez si te conoce podrías conseguirlo...

El rubio formó una "o" con sus labios y se tuvo que contener para no alzar su tono de más.

-¡Sí! ¡Sí, sí y mil veces sí! ¿Cuándo puedo ir? ¡Cuanto antes, mejor!- exclamó Nil, recuperando el humor con el que lo habían conocido todos, que sonrieron aliviados por tenerlo de vuelta.

-Pues... hoy a las 20:00 voy a verla... si quieres, puedes venir.

-¡Sí, sí! ¡Agh, muchas gracias Brad, eres el mejor!- el rubio se levantó de la mesa y la rodeó hasta llegar a la ubicación de Brad, que estaba desprevenido cuando se le lanzó por detrás y le rodeó el cuello con sus brazos.

-¡Nil, ten cuidado, hombre!- exclamó, vigilando que su helado estuviera a salvo de la hiperactividad del chico.

-¿Cómo podría agradecerte?- dijo, restregando su cara contra la de Brad como si fuera un gato. Mary tenía ganas de hacer lo mismo con Nil, y Emmy tenía ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás de los jamases. Jake, en cambio, tenía unas extrañas ganas de levantarse y salir por la puerta.

-Venga, que no hace falta que me agradezcas nada...

-Oye, Brad, ¿a qué hora has dicho que te ibas?- Mary miró su móvil y lo desbloqueó, preocupada.

-A las 20:00 tengo que estar allí...- le respondió él de la misma manera.

-Pues corre, Brad, corre, que quedan 15 minutos- en cuanto dijo eso, Brad se puso de pie y se dirigió a la puerta como alma que lleva el diablo. Pero, cuando estaba a punto de salir, recordó que había olvidado algo. Volvió a la mesa con la misma prisa.

Whatever (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora