11- No tienes por qué

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-Oye... ¿Qué le pasa a éste?- Mary le susurró a Emmy, que estaba colocando los volúmenes de manga nuevos en la estantería. Se refería a Jake, que estaba de pie detrás del mostrador con la cara más seria que le había visto nunca.

-Pues ni idea, chica. Está súper raro. Primero empieza a llegar más tarde al trabajo y ahora... ¡va a asustar a los clientes!- dijo ella con el mismo tono bajito sin ni siquiera girarse a mirarlo.

-Le ha pasado algo. Estoy segura.

-¿Tú crees?

-Apostaría a Levi- Emmy alzó las cejas y silbó, como si aquella declaración fuera más importante de lo que parecía-. ¿Qué ha hecho este fin de semana?

-Pues... creo que quedó con Brad- Mary sonrió ante su respuesta y un escalofrió recorrió a Emmy por completo sin ni siquiera haberla mirado. Se giró lentamente hacia ella, temiéndole a algo que no sabía qué era pero, tratándose de Mary, ya podía tener miedo-. ¿Q-qué pasa?

-Esos dos se han llevado muy bien en tan poco tiempo... ¿no?- levantó una ceja, intentando que su amiga le siguiera la idea.

-¿Qué... qué insinúas?

-¿Sabes? Brad no me cayó nada bien.

-¡No! ¿¡En serio!?- dijo Emmy, exageradamente irónica.

-Cállate. Creo que me acabará cayendo muy, muy bien- Emmy le dedicó una mirada de desconcierto y decidió ignorarla y seguir colocando los libros, aunque con cierta inquietud. A saber qué habría en la cabeza de su mejor amiga...

Interrumpió su acción al escuchar la puerta abrirse. Una chica delgada y bajita, de pelo negro, liso y muy, muy largo, entró con timidez a la tienda. Se la quedó mirando mientras traspasaba la puerta.

-¿Qué miras?- Mary miraba en su misma dirección, pero no veía nada que le llamara la atención.

-¿Eh? No... Es que me había parecido ver un gato...

-¿Y no te has puesto a gritar? Qué raro...- dijo con desconfianza. Emmy volvió a su labor.

La chica parecía impresionada con la tienda. Miraba a todas partes con los ojos brillantes. Al cabo del rato se fijó en Jake, que apretaba el extremo de un bolígrafo haciendo que la punta saliera una y otra vez acompañada de un constante y molesto ruidito. Le dio algo de miedo acercarse, pero reunió un poco de valor.

-Em... hola...

-¿En qué puedo ayudarte?- dijo él con tono monótono, sin ni siquiera mirarla. Ella hizo un puchero y preguntó con tono bajito.

-¿Tenéis aquí... Junjou Romántica?- el chico suspiró profundamente y alzó la voz, sin quitar el tono serio y desaliñado.

-¡Emmy! ¡Fujoshi aquí!- gritó sin ganas y siguió con el entretenido bolígrafo. Su amiga se acercó sonriente. En ese momento, Jake miró a la chica con la que había mantenido algo parecido a una conversación cliente-dependiente, de más o menos 15 años que miraba curiosa a su mejor amiga. Se sorprendió cuando vio sus ojos intensamente azules... pero agitó la cabeza de un lado a otro y suspiró, volviendo a su amargura.

-¡Hola! Perdona la incultura de mi no-fudanshi amigo. ¿Qué volumen quieres?- los ojos de la chica brillaron al escuchar eso.

-¿En serio lo tenéis? ¡Llevo buscándolo un montón de tiempo!

-¡Claro! Si no, tal vez ni siquiera trabajaría en este sitio. Más que nada porque no me habría interesado en el manga- no borró su sonrisa ni un segundo. La otra juntó sus índices son timidez.

Whatever (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora