Brad estaba que no se lo creía con el panorama: Nil estaba cabreadísimo por tener que ver a su hermano de nuevo después de años, Michael estaba haciendo el intento de calmarlo con palmaditas y cosas como "ea, ea, ya está", y Sean estaba con unas ojeras enormes adornando sus ya de por sí adormilados ojos.
-Menudo recibimiento va a tener Charlie...- comentó entre dientes, pero Nil le escuchó perfectamente.
-¡Pues el que se merece!
-Tranquilo, Nil, ya está. ¿Quieres un dulce o algo? Aunque la comida de aeropuerto es horrible y...
-¡NO QUIERO NADA!- interrumpió a Michael, que suspiró al ver que su histeria no iba a desaparecer tan fácilmente.
-Ay, Dios santo...- Brad intentó tranquilizarse un poco, pero la escena rozaba lo absurdo-. Sean, ¿Te encuentras bien?- él lo miró con una bonita cara de zombie y ni siquiera respondió. No era necesario-. Ya veo...
-¡Sigo sin entender por qué tengo que venir yo a buscar a ese idiota!- insistió Nil.
-¿¡Porque eres su hermano!?- le recordó Brad, ya perdiendo la paciencia.
-Pero, ¡que hubiera venido Nano solito!
Brad miró a Sean de nuevo, que jugaba con algo por debajo de su manga y con la mirada fija en la puerta de llegadas, completamente ajeno a todo.
-No creo que esté en condiciones...
-Mirad, ya ha llegado su vuelo- dijo Michael.
En el cartel de "llegadas" salía el número del vuelo de Charlie y una luz verde y parpadeante que decía "aterrizado". Sean tragó saliva y siguió mirando la puerta.
-¡Agh! ¿¡Qué se supone que le diré después de tantos años!?- la actitud de Nil cambió por completo en un segundo. Brad tenía ganas de llorar de lo nervioso que le ponía.
-Pues, qué se yo... "¿Te he echado de menos?"- sugirió Michael.
-¡Pero no lo he hecho!
-Nil...
-¿¡Qué!? ¡No le he echado de menos!
Brad suspiró y se acercó a la puerta de llegadas. Aún no salía nadie, ya que estarían desembarcando y recogiendo las maletas, así que volvió junto a Sean, que seguía mirando hacia la puerta mientras jugueteaba con la cuerdecilla que tenía en la muñeca. Como parecía un poco -muy- tenso, Brad intentó que se relajara.
-¿Qué es eso, Sean?
El rubio lo miró a los ojos y luego miró su muñeca, en la que estaba esa cuerdecita atada. La estiró con el índice de la otra mano y le miró de nuevo, como preguntándole si se refería a eso. Brad asintió con una media sonrisa.
-Es... un recuerdo.
-¡Pues debe de ser un recuerdo muy viejo! ¿Siempre ha sido de ese color tan...?- no terminó la pregunta por si el otro se ofendía, pero entrecerró los ojos frunciendo el ceño, dando a entender a lo que se refería.
-Antes era roja. La persona que me lo dio era una de esas creyentes del destino y los hilos rojos y esas cosas...
Brad sonrió ante esa respuesta y le dio un suave codazo.
-Uuuuh... así que tenias una novia por ahí escondida, ¿eh? La verdad, ni me había planteado que hubieras tenido alguna... es decir, con perdón y todo eso, pero eres bastante inexpresivo y sincero, y la mayoría de chicas son muy superficiales, además de que no soportan que les digas la verdad a la cara. Tal vez, Emmy...
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Whatever (Yaoi/BL)
RomanceCuando Jake llamó a su vecino por la ventana, tan solo intentaba encontrar a alguien para su mejor amiga. Ni siquiera se le pasó por la cabeza que solo ese gesto cambiaría su vida por completo. Ni que, al mismo tiempo, cambiaría la vida de las perso...