Whatever (Yaoi/BL)

74- Tiempo perdido

-Y, ¿tenemos que ir justo ahora a Heaven? Hace muy buen día como para estar en un lúgubre local de tatuajes...

-No me seas mariconazo, Jake. El día 29 de diciembre es importante para Alan. Por eso vamos a ir y estar con él.

Jake y Brad se dirigían a Heaven a primera hora de la mañana. Brad se había puesto muy, muy pesado con hacerlo, y como para decirle que no...

-¡Al menos dime por qué es importante!

-No puedo hacerlo, a menos que quieras morir virgen como consecuencia de que Alan me corte los genitales con sus bonitas tijeras.

Jake se puso rojo como un tomate y se cruzó de brazos.

-¿Q-quién te ha dicho a ti que sea virgen?

Brad levantó las cejas e inclinó la cabeza, haciéndose a sí mismo esa pregunta también.

-Oh... lo daba por sentado. Tienes cara de virgen y tu única novia se tiraba a otros.

-Gracias por traer buenos recuerdos a mi mente, Brad. Eres el mejor- contestó Jake con ironía, resoplando y rodando los ojos.

-Lo sé. Ahora calla y sonríe.

Llegaron al oscuro local y Brad le abrió la puerta a Jake, como de costumbre.

-¡Alaaaan~! ¡Buenos dí...- Brad se giró y se percató de que el pelinegro estaba sentado en un sillón con la buena compañía de Mary, bajando así un poco el tono por la sorpresa- as...!

-¡Mary! ¿Qué haces aquí?- Jake se acercó a ella, dándole dos besos a modo de saludo.

-Yo siempre estoy aquí- contestó ella como si no fuera la gran cosa.

-¿Y eso por qué?- quiso saber el pelirrojo, mirando a Alan con una sonrisa, a pesar de que la pregunta no iba dirigida a él.

-Pues porque Alan me adora.

Ella sonrió con aires de superioridad, pero Alan miró muy seriamente a la pareja y casi les suplicó.

-Por favor, lleváosla.

-¡Oye!

Los otros dos rieron un poco por la extraña pareja, con su extraña relación y extrañas discusiones, y volvieron a la conversación.

-Así que Mary también estará hoy con nosotros- concluyó Jake

-Eso parece...- contestó Brad, encogiéndose de hombros.

-¿Teníais planes?- Mary se levantó del sillón y se acercó a Brad para abrazarlo perezosamente por el costado, en busca de la atención que Alan no le daba.

-En realidad planeábamos estar aquí todo el día tocando las narices.

-¡Lo que hago yo siempre!- parecía orgullosa de ello. A Alan le dio dolor de cabeza.

-Pero... si tú estás aquí... ¿Emmy está sola?- Jake se preocupó un poco. Esa chica era capaz de pensar que nadie le quería y que todo el mundo la había abandonado...

-Está ocupada jugando a los médicos con Sean y Matt- los chicos la miraron fijamente, esperando la parte normal de la explicación-. O sea, que Sean no quiere salir de casa y no puede hacer mucha cosa sin mano, así que Matt y Emmy le ayudan y le hacen compañía.

-¿No puedes decir eso desde el principio?- le regañó Alan, algo molesto. Bueno, pero, ¿cuándo no lo estaba?

-Déjame. Yo me entiendo.