62- Romeo y Julieta

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Después de pasar la tarde del martes con Brad, Jake llegó a casa agotado. Primero, el gimnasio, en el cual había un Brad 2.0 llamado Jerry y en el que el olor a sudor y a hormonas podía cortarse y meterse en una fiambrera; y luego, a la residencia, lugar en el cual era acosado por montones de mujeres de avanzada edad que no dejaban de decir lo "adorable" que era y lo raro que les parecía que no tuviera novia.

"Huh, yo podría tener novia ahora mismo si quisiera..." Es lo que pensaba todo el rato. Sabía que no era cierto, pero a su orgullo de hombre no le importaba.

-¡Jake! ¡Llegas justo para cenar! ¿Podrías poner la mesa?- su madre le habló desde la cocina. Le ponía muy contento que sus padres estuvieran en casa cuando llegaba, que ya eran pocas las veces que sucedía.

-Claro, voy.

-Tu padre te quería decir algo- comentó la mujer mientras emplataba cuando Jake entró en la cocina.

-¿Ah, sí? ¿Sobre qué?

-Tú pregúntale, cabezón.

Jake cogió los cubiertos y los vasos con ambas manos para no tener que hacer más viajes y salió al comedor.

-Papá, ¿Querías hablarme de algo?

-Sep- su padre se levantó del sofá y se sentó en la mesa. Jake vaciló un poco, pero se sentó a su lado.

-Y...¿ bien?

-Mmm... ¿Cómo está Brad? ¿Le has agradecido que nos haya invitado a cenar por Navidad?

El joven se tensó un poco al escuchar con tanta seriedad el nombre de Brad de labios de su padre.

-S-sí... ¿Por qué preguntas?

-Bueno, Jake... ya sé que no te gusta ir a las cenas de la empresa, pero...

Esa frase fue suficiente para que Jake entendiera tanto misterio y amabilidad. Y para ponerle nervioso, también. Pero agradeció que la conversación no se fuera por otro lado.

-¿Otra vez, papá? ¡Yo no pinto nada ahí! ¡Ya te he dicho muchas veces que...!

-Pero déjame acabar, hijo- le interrumpió con su habitual tranquilidad. Jake frunció los labios y se echó para atrás en la silla-. ¿Cambiarias de idea si te digo que puedes traer a alguien? Así no estarías solo...

Jake lo pensó. Parpadeó varias veces, imaginando que no estaría tan aburrido ni fuera de lugar. Además, su padre estaría feliz como una perdiz. Seguía sin hacerle mucha gracia, sin embargo, pero resopló y apoyó su cabeza en la mesa.

-De acuerdo. Me has convencido.

Su padre alzó el puño, victorioso. Justo en ese momento, la madre de Jake entró en el comedor con los platos de comida.

-¿Ha funcionado?

-¡Tal y como planeamos!

-Vaya, parece que hemos encontrado el punto débil de Jake- comentó divertida mientas ponía los platos.

-¡Eh! ¡Que en ningún momento he dicho que se lo vaya a decir a Brad!- protestó Jake, al mismo tiempo que el calor se le empezaba a concentrar en las mejillas.

-Ni nosotros tampoco- se burló su madre con una sonrisa maliciosa.

-Pero no pretenderás llevar a Emmy a un sitio lleno de gente que no conoce, ¿No? ¿Quieres que le dé un ataque para poder irte pronto?- agregó su padre.

Jake suspiró de nuevo y comenzó a juguetear con la comida de su plato.

-Pues claro que no...

Pasaron la cena normalmente. Bueno, lo normal era que Jake cenara solo, pero suponía que era normal comparado con el resto de familias. Cuando terminó, llevó su plato a la cocina y se encerró en su habitación. Sacó el móvil del pantalón y abrió el chat con Brad.

Whatever (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora