Amaterasu (Itachi Uchiha)

El bosque de la muerte.

Itachi comenzó a quitarme la ropa lentamente.
I:No te imaginas lo mucho que he soñado con este momento...mi pequeño relámpago rojo...-me besaba con desesperación, yo no sabía muy bien como moverme. Itachi lo notó.-No te preocupes, déjamelo a mí...

Tú:Ah, si porque tendrás mucha experiencia follándote a otras.-resoplé enfadada. Itachi me miró fíjamente a los ojos.

I:Idiota, esta también es mi primera vez, pero ya tienes que abrir la boca y romper todo el romanticismo.-reí a fuertes carcajadas y lo abracé muy fuerte. El contacto tan cercano casi piel con piel hizo que una descarga eléctrica me recorriera desde la garganta hasta la punta de mis pies. Lo necesitaba y anhelaba. Le quité la maldita capa de Akatsuki de un tirón casi haciéndola trizas.

I:Se nota que odias Akatsuki, o bien me deseas.-sonrió de lado y me besó en el cuello. Cerré los ojos instintivamente y comencé a temblar ante su tacto.

Tú:Ambas cosas.-le guiñé un ojo, ahora le tocaba temblar a él.-Tú si que no tienes idea...-susurré suave en su oído.-de lo que he esperado este momento, mi amor.-le mordí el lóbulo de la oreja. Itachi gruñó y me quitó el resto de ropa hasta dejarme completamente desnuda.

I:¿Te parece divertido provocarme así?-preguntó con una mezcla entre angustia, deseo y desesperación.

Tú:De hecho sí, me encanta.-sonreí de lado y le quité el resto de su ropa. Lo aprisioné debajo de mí y empecé a torturarlo a base de besos. Bajé desde su cuello hasta su ombligo, para después volver a subir. Con un jutsu hice que mi boca se enfriara para darle efecto frío. Itachi se retorcía y arqueaba temblando. De un rápido movimiento se posicionó sobre mí y comenzamos una guerra de suaves y placenteras torturas. Finalmente, Itachi entró en mí con sumo cuidado. Pegué un grito ahogado de dolor. Pero poco a poco me fui acostumbrando. Era la mejor sensación que se podría sentir nunca, me sentía completa. El calor que emanábamos junto con el tacto piel con piel y nuestros alientos entrecortados me estaba llevando a lugares inimaginables. Itachi comenzó a moverse mientras me besaba ferozmente. No íbamos a aguantar mucho más. En la habitación se respiraba nostalgia y recuerdos, a la vez que una inmensa felicidad. Terminamos los dos a la vez, miré a Itachi y estaba llorando.-¿Por qué lloras?-pregunté acariciándolo.

I:Soy muy feliz.-sonrió. Lentamente, me quedé dormida sobre su pecho.

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Cuando desperté, estaba completamente sola. Naruto se había ido a completar la segunda etapa de los exámenes chunin y ni rastro de Itachi. ¿Era esto lo que me esperaba con él? Suspiré resignada y me metí en la ducha. Para mi sorpresa, encontré un ramo enorme de amapolas en el baño, mis flores favoritas. Al lado había una nota.

"Eres el amor de mi vida, lucharé con todas mis fuerzas para volver a la aldea, no estés triste, te llevo en mi corazón y en mi cabeza cada minuto del día... Nunca olvides que te amo. Itachi."

Sonreí como una boba y me metí en la ducha. Cuando estaba preparada, llamaron a la puerta. Abrí.
Tú:K-Kakashi...-me puse muy nerviosa, ¿cómo dejaría ahora a Kakashi sin hacerle daño? Yo realmente le tenía mucho cariño a este peliplata, y lo último que quería era hacerle daño.

K:Buenos días, amor.-me dio un suave beso.-¿Ocurre algo?-pegué un pequeño bote.

Tú:No, nada, sólo estoy nerviosa por mi hermano, no quiero que le pase nada...

K:Bueno, sé cómo quitar esos nervios.-Kakashi me miró pícaramente y me empezó a empujar hacia la habitación mientras me besaba. Recordé que mis sábanas estaban manchadas de sangre y le empujé, separándolo de mí.

Tú:Mejor vamos a dar una vuelta, Kakashi.-me miró confundido pero asintió. Salimos hasta un parque y nos sentamos en el césped.

K:¿Ahora sí me vas a contar qué pasa?-dijo muy serio. Me armé de valor dispuesta a contárselo, pero apareció un ANBU.

ANBU:Hatake Kakashi, el hokage lo busca, es de extrema urgencia, acompáñeme.-Kakashi lo obedeció a regañadientes. Salí de ahí agitada y me fui a buscar a Aiko sensei.

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Tú:...y cuando estaba dispuesta a contarle todo a Kakashi, apareció un ANBU. Aiko sensei, ayúdame, no quiero hacerle daño a Kakashi, a pesar de todo lo quiero.-Aiko sensei parecía triste.

A:(_)-chan, yo estoy enamorada de Kakashi-san desde hace mucho tiempo... tú tienes la suerte de tenerlo, pero si no estás enamorada de él es mejor que lo dejes, aunque le duela, no puedes engañarlo...-me sorprendí ante la confesión.

Tú:Llevas razón, en cuanto lo vea hablaré con él. ¿Sabes? Me encantaría que se fijara en ti.-salí hacia casa.

Pasaron cinco días. Cinco días en los que no vi a Kakashi y veía a Itachi cada noche. Naruto regresó. Me contó a cerca de un jinchuriki de la arena llamado Gaara, a cerca de la marca de Sasuke y sobre la prueba en general. Las finales serían en un mes. Yo me atreví a contarle todo.
N:Aiko lleva razón, hermana dattebayo. Quiero mucho a Kakashi sensei, pero no quiero que lo engañes, prefiero que le rompas el corazón dattebayo...-salió de allí. Me quedé apoyada en la pared y suspiré pesadamente. De repente, sentí una profunda náusea y salí corriendo al baño. No podía ser... ¿O si? Itachi nunca usó protección en estos días...

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Parece que rayis está en una encrucijada... chan chan chan chaaaaan. Ya he escrito el especial 2k a este ritmo de leídas llegaremos mañana! Gracias por todo, besos.

Next episode...
Un corazón roto y un Naruto que se va.