El chofer me dejó en la puerta del Orange las ocho treinta y cinco. La maître me dejó pasar casi sin siquiera preguntar nada y me guió hasta la mesa donde se encontraba Victoria, que casi le da un ataque al verme ahí ,Conrad y Charlotte que me sonreían felices,Margaux que mi miraba de mala manera y pascal que era imposible descifrar su expresión pero lo mas importante era que Daniel estaba ahí sonriendo abiertamente. Se levantó igual que todos los hombres de la mesa y me corrió la silla.
—buenas noches,siento mucho el retraso. —me disculpe, aunque realmente no era mi culpa que el trafico fuera terrible a esa hora y que el chofer hubiera llegado veinte minutos tarde por mi.
—no sabíamos que estarías aquí —dijo Victoria dejandome claro que yo no era bien recibida, al menos ella no me recibiría con los brazos abiertos y tampoco Margaux.
Daniel me sonrió y me tomó la mano por debajo de la mesa tratando de infundirme valor pensando que el comentario de su madre le afectaría cuando lo cierto era que me hacia desear no irme jamás solo por molestarla.
Comenzamos a cenar en relativa calma aún que los comentarios que Margaux y Victoria intercambiaban era completamente incómodos para mi, ambas hablaba de momentos en los que ambas juraban que Daniel estaría con Margaux aunque Charlotte era una fiel defensora mía yo solo observaba todo sin decir nada pensando que era lo que estaba haciendo ahí aunque me divertía el espectáculo.
Cuando llegó el postre Daniel se levantó y empezó ha hablar interrumpiendo los mordaces y ahora aburridos comentarios de lis comensales de la mesa.
—bueno, les he pedido que estén aquí porque hoy es el día en que mi vida volverá a cambiar y puesto que son las personas mas importantes para mi, me gustaría que estén presentes... Quiero recuperar a mi ex-esposa—de pronto se arrodilló a mi lado y todos lis presentes de otras mesas empezaron s mirarnos, algunos sacaron sus teléfonos celulares para grabarnos—Em, se que crees que es pronto pero te conozco de hace un año y sé que eres a quien quiero a mi lado. Eres la mujer mas hermosa, exquisita,inteligente y sublime que he tenido el placer de conocer y no estoy dispuesto a volver a perderte. Dicen que la tercera es la vencida y esta es la tercera vez que te pido que te cases conmigo. ¿me harías es extraordinario placer de ser mi esposa una vez mas? —preguntó y yo me quede mirando a Daniel más tiempo del que pude ser capaz de percibir aunque seguramente solo habían pasado unos cuantos segundos.
Miré a todos en la mesa que esperaban mi respuesta. Victoria no sonreía,Margaux lloraba, ambas deseaba que dijera que no quería y Conrad y Charlotte morían de gusto según uno solo estaba feliz de llevarle la contraria a su esposa y la otra era sincera en sus deseos, mientras que Pascal se veía molesto y aunque mas adelante lo necesitaría de mi lado en este momento no le interesaba sus sentimientos.
El restaurante entero estaba en completo silencio a espera de mi respuesta aunque podia escuchar algunas personas cuchicheando algo acerca de que parecía que yo estaba a punto de huir.
—si. —respondí sin más. —claro que si. —dije y me levante para abrazarlo al tiempo que él me cogió en voladas y me besó. Luego me colocó el anillo y volvimos a sentarnos. Margaux se disculpó y salio del lugar. Nuestra mesera nos trajo una botella de champán y todo el restaurante estalló en aplausos y felicitaciones.
—¿ pensabas decirnos que ibas a volver a hacer esto?—preguntó su madre con molestia en la voz.
—si, solo igual que la vez anterior, cuando estuviera hecho para que no pudieras influir. —respondió Daniel igual de mordaz que su madre.
—pensé que estabas con mi hija. —dijo Pascal distraídamente; era su primer comentario de toda la noche.
—nunca estuve con ella. Es muy buena amiga pero la chica a la que amo es la mujer que una vez mas es mi prometida. —Daniel aclaró esa duda ya que nadie mas parecía dispuesto a responderle algo incorrecto a Pascal.
—¿por qué todas las mujeres reaccionan así cuando alguien se compromete y no son ellas?—preguntó Conrad irónicamente a nadie en particular, era más una clase de comentario molesto destinado a su esposa.
Victoria lo miro de mal modo, pensando su respuesta mientras miraba rápidamente a pascal y luego regresaba su mirada a su esposa.
—será porque siempre es el hombre al que amas el que se compromete con otra mujer y cuando te toca a ti es con quien no quieres estar—respondió ella. Fue la indirecta más directa que había presenciado. Seguramente se identificaba con la situación ,ya que cuando conoció a Pascal, él estaba con una mujer y Victoria había estado presente el día del compromiso,y años después conoció a mi padre que estaba casado con alguien mas.
Él río y cuando iba a responder Daniel lo interrumpió intentando poner orden:
—basta. Hoy no. Lo único que de verdad me gustaría es que al menos finjan que están felices por nosotros—medió Daniel—tienen todos los días de su vida para pelear como perros y gatos.
—yo estoy feliz. No podría tener una mejor nuera que Emily. —respondió Conrad.
En ese momento Margaux regreso. Tenia los ojos irritados y la nariz hinchada, al mirarla no pude evitar sonreír un poco así que baje la mirada.
—de verdad que me da muchísimo gusto pero quiero un momento a solas con Daniel. -dijo ella, sus palabras salieron con micho trabajo de su boca, seguramente fue porque las mismas le quemaban como ácido de tanta hipocresía. Yo la mire de mal modo.
Daniel me miro. Apreté los labios haciéndole saber que no me parecía bien pero asentí, yo no era la clase de mujer a la que él le tuviera que pedir permiso para hacer algo y si lo era, al menos no lo demostraba.
Él se levantó y después de besarme la frente se fue.
—no se a que juego estés queriendo volver a jugar pero esta vez no saldrás tan bien como la vez pasada. —me amenazó Victoria cuando se levantó para abrazarme sonriendo para los que aun se deleitaban grabando la discordante escena de nuestra mesa.
—¡yo no salí bien parada!—exclsmo tratando de no alzar la voz — Lo amo y no renunciaré a él porque tu me lo pidas.
Ella estaba a punto de decir alguna tontería y yo lo sabia. Pero Conrad se interpuso y le pido a su esposa que guardara silencio.
—la verdad es que aquí no he entendido nada. Tu me dijiste que se lo pediría a Margaux—dijo Pascal sin demasiado interes dirijendose a Victoria. Conrad rió y yo le explique a situación, al final no le importó demasiado mi información dado que que su hija se casara no era de su interés.
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Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.
FanfictionAntes de embarcarte en un viaje de venganza,caba dos tumbas.-Confusio En esta vida no se puede vivir sin un alto estatus;dinero, belleza e inteligencia son la combinación ganadora en Nueva York pero en los Hamptons hay que sumarle a esos tres el p...