Antes de embarcarte en un viaje de venganza,caba dos tumbas.-Confusio
En esta vida no se puede vivir sin un alto estatus;dinero, belleza e inteligencia son la combinación ganadora en Nueva York pero en los Hamptons hay que sumarle a esos tres el p...
Jugar a ser una ser una figura publica era una mierda muy cansada. Preguntas aquí, preguntas allá. No sabia como era que habíamos llegado a este momento. Había prensa por todos lados. Incluso si yo decidía ir solo por agua a una tienda, ahí estarían sólo quería que todo esto pasara rápido.
Y en ese momento recordé como había sido cuando me condenaron. Esperaba que Daniel no estuviera sufriendo lo mismo...
Era pequeña, tenía once años,aun recordaba todo lo sucedido con mi padre como si hubiera sido el día de ayer y comenzaba a comprender lo que había sucedido o mejor dicho empezaba a creer en lo que el mundo me decía de mi padre. En ese entonces se había publicado recientemente un libro acerca de mi padre escrito por Mason Treadwell quien se dedico a embadurnar de mierda el nombre de mi padre y yo era tan pequeña e inocente que creía que todo eso era real, llegue a odiar a mi padre.
Estaba en la mesa del cuarto oscuro donde Adaline Webstern, la mujer que se encargaba de mi y de otros ocho niños en la casa de acogida nos encerraba. No había casi iluminación, las literas tenían por colchones unas colchonetas de espuma con sólo una ligera manta y estaban muy roídas. Eran deplorables las condiciones en que vivíamos. Me encontraba dibujando con las pocas crayolas que tenia cuando Eli, un niño afroamericano de unos doce años de edad que era quien me protegía y decíamos ser hermanos llegó a mi lado.
—escondete—me dijo muy bajo.
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—¿quien esta jugando con los cerillos? Adaline nos dejara sin comer de nuevo si las llega a ver una vez mas.—dije preocupada sin apartar la vista de mi tarea,pues eso era lo que hacia. Mi tarea del colegio. La cual una vez mas no se acercaría a la calidad del trabajo de mis compañeros.
—¡He dicho que te escondas! Amanda, haz caso. —me dijo insistente a veces llegaba a ser tan autoritario que me asustaba.
Me levanté de la mesa y corrí al armario de la pared donde solía esconderme desde que Eli me dijo que lo hiciera. Y de pronto todo comenzó, había fuego por doquier y Adaline estaba gritando.
Los bomberos llegaron y nos sacaron a todos. Yo tenia un par de cerillas en mi suéter por lo que dictaminaron que había sido yo la causante de todo, no dije que no. No me moleste en negarlo pues sabia que seria en vano, porque así había sido con mi padre. *** Estaba en una sala pequeña con algunas personas mas y una aboga a mi lado. Aun no entraba la jueza. Pero la prensa estaba por doquier
—Amanda, yo te creo. Dudo que lo hayas hecho tu, pero si no dices quien ha sido el causante, te llevaran a un lugar muy feo. Estarás apartada de todo. —me dice Alessandrova pero no le presto demasiada atención.
Pero para ese momento yo ya sabia a quien le debía fidelidad y también sabia en quien no confiar y el sistema judicial era parte del segundo grupo.
—no importa lo que diga. Así fue con mi padre además aquí no tengo nada. —dije yo. La abogada me abrazó y dijo que tenia que decir la verdad pero en ese momento entró la jueza y ella se separó y empezó la tortura...
