Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.

Gala.

Al estar en el centro del ojo público no hay nada infalible para ocultar defectos, todo acaba saliendo a la luz antes o después y cuando eso pasa puede generar un caos pero no es el tema de hoy... Cuando la realeza europea se aburría de las fiestas en el palacio, cogían un paje entre  sus sirvientes para darle un toque festivo. La alta costura y los banquetes son costumbre hasta que les pones una máscara, entonces lo típico adquiere un aire de misterio tras el cual se puede ocultar cualquier secreto. Pero prepararse para un baile es todo un acontecimiento y por ello las reinas crearon a las doncellas quienes en silencio escuchaban sin opinar las cosas que pudiera decir aquella persona del alto mando y luego ellas se lo contaban a las demás doncellas hasta que el mundo entero hacia que un secreto, dejara de serlo...

Me miro en el espejo de cuerpo entero donde una de las chicas del servicio me ayuda a colocarme un corsé, fue idea de Victoria (¿de quien mas sino?) que nos vistieramos con motivo de la antigua Europa y fue ella quien eligió mi ropa. Jamas pensé que terminaría en la mansión Grayson vistiéndome para una fiesta teniendo en cuenta el pasado pero aquí estoy.

—he terminado. —dice en voz baja la chica, es una de las nuevas adquisiciones de Victoria.

—puedes retirarte, Corine. —digo y le observo. ¿Por que estoy haciendo esto si no hay razón alguna para aparentar que en esta “familia” todo esta bien? Ella asiente y sale del lugar.

—wow pero que hermosa se ve a la reina el día de hoy—dice Daniel desde la puerta.

—es bueno que creas eso dado que me esta costando respirar. —digo como broma y finjo acercarme a él con trabajo.

—¿estan bien?—pregunta preocupado poniendo su mano en mi vientre.

—si, solo era una broma. ¿estas listo para esta noche?—pregunto.

—no, la verdad es que no pero haré lo que pueda. Aun no veo porque hacer esto por ese hombre.

—bueno, tal vez tu madre se sienta culpable por algo. —eso se escapa de mi boca antes de que pueda detenerlo  

—¿que tratas de decir?—Pregunta con desconfianza.

—nada, solo fue un comentario.

—eso espero porque los secretos y las mentiras no me agradan. —me toma la cara con las dos manos.

—nunca te he mentido. —en verdad siento mucho hacerlo a diario —te prometí ser honesta contigo y lo soy.

—bien. —dice y lo beso rápidamente.

Bajamos juntos y todos nos miran, la casa esta perfectamente ambientada. Empezamos a saludar personas y me aburro a cada segundo, me siento muy incomoda. Bailamos juntos un par de piezas y luego Mason se acerca a mi.

—pero que hermosa te ves, Amanda. —me dice al oído. —estoy seguro de que seras una reina excelente para los Hamptons cuando saques a Victoria de circulación.

—esa no es una plática para tener en este lugar. —digo sonriendo a nuestro al rededor.

—dudo que a alguien le importe.

—te equivocas, aquí hasta las paredes oyen.

—pense que los sirvientes tenían un acuerdo de confidencialidad muy estricto. —dice pensativo.

—y lo tienen pero solo esta prohibido que hablen con personas fuera de esta casa y las que mas me preocupan están aquí dentro.

—¿ya terminaste de pensar? Me tiene algo intrigado que mi destino este en sus manos, señora Grayson.