Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.

Insistencia

—¿esperaste a contarme esto porqué tenías miedo?—preguntó él y me recordó a ese momento semanas antes de nuestra boda en que le dije que seriamos padres...

—si. No quiero perderte ahora que casi te recupero— dije y era totalmente cierto pues por una parte Amanda lo necesitaba para subemgaza pero por otea, Emily quería estar con él.

—nunca me has perdido—me besó y empezó a bajar por mi cuello. Estaba intentando distraerme.

—me gustaría ser padre—dijo y yo de inmediato me reí, adiós distracción. Pero él no se detuvo, me tomo las muñecas por encima de la cabeza mientras me miraba, no estaba bromeando.

—no. Aun no. Ni siquiera estamos juntos oficialmente. —dije tratando de soltar mis brazos de su agarre para poder huir de ese tema.

—pero si te he propuesto matrimonio la noche anterior. —lo dijo de manera ofendida como si alguna de sus dos propuestas tuviera sentido.

—tienes que admitir que las primera vez que lo hiciste fue mas romántica, aunque creo que esta vez fue más espontánea. —dije pensando que la vez anterior no pudo haber planeado todo en menos de dos días pero su respuesta me sorprendió.

—aquella vez llame un ahora antes para que prepararan todo, por suerte no probaste la comida, tal vez no era buena.  —se quedó callado unos momentos esperando que yo tuviera algo que decir pero luego cambio de tema— mi chica quiere romance y espontaneidad, —dijo y se quedó pensando otro  momento—pues eso tendrá. —concluyó pero como me dio la impresión de que eso sólo lo decía para si mismo no dije nada hasta que el ambiente se torno tenso y me soltó regresando a su lugar en la gama, me puse sobre su pecho recargada.

—bien,este es el momento donde tengo que estar celosa ¿cierto?—dije en broma tratando de disipar lo que fuera que había ensombrecido nuestro momento.

—nunca—me respondió y me subió más sobre él hasta que pudo besarme.

—bien, porque de momento yo he de irme a la oficina. —dije sabiendo que esto no le gustaría pero era tarde, no podía llegar tarde en mis primeras semanas.

—¿que?—pregunto él al tiempo que me abrazo y quedó encima de mi. —¿que sentido tiene que seas millonaria si tienes que cumplir con un horario laboral?

—solo lo hago porque deseo tener algo que hacer en vez de quedarme aquí como la millonaria que soy mientras tu sales a dominar Wall Street. —dije tratando de que todo sonara coherente.

—no... Quedate conmigo. —me pidió con voz sexy moviendo la cadera un poco paradarme una pista de lo que me esperaba si me quedaba.

—no puedo apenas es mi segunda semana. —debatí aunque di seguía insistiendo me quedaría con él. Había conseguido un puesto como asistente editorial. Nada lujoso como hace uno año en el mundo del modelaje,a decir verdad, extrañaba eso ya que solo trabajaba un par de noches a la semana y cuando quedé embarazada lo dejé.

—¿vas a la ciudad?—preguntó él un poco molesto molesto.

—por supuesto que si. —dije y lo besé.

—bien. Ya que no quieres quedarte y tomar el día libre conmigo, yo te llevaré y te recogeré—era una especie de chantaje pero podía aceptar su trato que hacia como niño con un berrinche.

—me parece la mejor de las ideas que has tenido en el tiempo que he estado contigo. —dije tratando de aliviar el ambiente entre ambos,que se había vuelto pesado y hostil mientras nos vestiamos—lo siento ¿quieres que mañana nos quedemos en la cama? Te prometo pedir el día. —dije como aquella vez que él discutía a cerca de las cortinas y quedarse mas tiempo en cama, solo que esta vez yo esta claudicando un poco.

—te llamo mas tarde para ver si ese plan puede llevarse a cabo. Después de todo, soy el hijo del dueño de la empresa y parece que tengo mucho que probar ante la junta directiva—dijo y me besó en la frente

En el camino de casi dos horas él estuvo alegre comentando cosas de nosotros,recordando tiempos felices y haciendo bromas como: ¿que te gustaría para esta tercera vez? O "la tercera es la vencida"

Me dejó en la puerta mm publications y se fue diciendo que me quería.

POV Daniel.

Como le dije a Emily, pasé por la oficina pero al verla tan tranquila regresé a casa para planear algo especial para la noche. Quería que mañana nos tomáramos el día libre para celebrar.

Llegué a casa con un plan en mente. Ella quería algo romántico, la verdad es que se me habían acabado las ideas en las dos veces anteriores, el yate, el pastel...

Mi madre estaba en la terraza desayunando así que salí y me le uní. En esa casa todo el mundo tenía su propio refugio,el de mi madre solía ser el balcón del segundo piso (donde podía ver la casa de Emily) o la terraza. El de mi padre era su estudio,el de Charlotte era la playa (»mejor algo lejos—decia ella) y el mio era con Emily, donde sea que ella estuviera. Así que no era difícil saber donde encontrar a cada miembro de la familia.

—¿que dices si salimos a cenar hoy?—propuse pensando cual sería su respuesta.

—¿que hay de nuevo para que quieras salir con nosotros?—preguntó ella sorprendida. Mi madre era la típica mujer de la alta sociedad que no demostraba cariño ni a sus hijos,era una mujer que tenía el ego muy alto y todo en su forma de hablar mostraba que eras inferior a ella, Charlotte y yo habiamos aprendido que a pesar de ser asi,nos quería,de alguna manera, un poco... Así que supuse que me apoyaría en esta decisión a pesar de no aceptar a Emily... Pero mejor no arriesgarse.

—hoy anunciare algo y quiero celebrarlo.—le dije sin desvelar mas detalles pensando si invitar a Margaux para que cubra una nota o solo por aquel reportaje que hizo acerca de sus teorías de mi separación con Emily. 

—ya... ¿solo la familia?—mi madre no era estúpida y supe que ya había sumado dos más dos.

—no. Me gustaría que fuera Margaux. Y su padre si deseas invitarlo. —ella creía que nadie sabía de sus aventuras con Pascal LeMarchal.

—bien,así sera. —dijo ella sonriendo de oreja a oreja. —¿en que lugar hago la reserva?

—en The Orange —sonreí ante la cara de desconcierto de mi madre. —es un nuevo lugar al que me llevó Margaux hace unas semanas. —dije pero era mentira, en realidad fue en donde Margaux nos entrevistó a Emily y a mi para el reportaje de nuestra boda y fue a donde Margaux y yo fuimos a comer el día en que discutimos que había sido aquel acoston con ella después de que llegaran los papeles del divorcio.

—¿para cuantos?

—para siete a las ocho y media. —Ella me miró desconcertada ya que eran mas lugares de los que ella creía que ocupariamos, le dije que yo invitaría a alguien y no discutió mas.

Entré a la casa de nuevo y llamé a Margaux para avisarle que pasaría por ella a las ocho,por supuesto ella se emocionó. Y luego llamé a Emily para decirle que el chofer la recogería a las seis y media ya que yo no podría hacerlo. Ella aceptó de buena gana y yo mientras miraba el anillo que le había comprado. Destinèe, destino traducido del francés al español. Eso era ella. Mi destino...

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¡hola mis amados revengers!
Aquí les traigo el nuevo capítulo,esperó les este gustando el rumbo de la historia y hayan leído las partes agregada al prime libro ya que de eso dependerá mucho lo siguiente. Espero me dejen una estrellita y/o un comentario. Recomiendenlo si les gusta. Nos leemos la semana que viene.
Los amo.