Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.

Duplicidad

Cuando eres pequeño la mayor parte de cosas comunes no se graban en tu memoria por más asi lo desees porque la retención de alguien pequeño es corta pero los eventos traumáticos siempre hayan la manera de quedarse con nosotros. La mayoría de los recuerdos de mi niñez fueron felices, recuerdo cálidos días de verano llenos de luz y amor, y la certeza de que hasta la tormenta mas negra amaina antes o después, y al menos así fue durante un tiempo.

—Amanda ¿estas ahí?—preguntó mi padre que acababa de entrar en mi habitación. Yo no respondí pero él abrió el closet y me sacó. —ya pasara, sólo sera un momento —me dijo abrazandome mientras yo temblaba de miedo. Pero noté que no le temía a la lluvia que afuera caía sin control, ni a los truenos que traía con sigo. Le temia a alguien...

—ya veras que todo esto pasará —de pronto al alzar la cabeza ya no estaba en mi casa y era Victoria la que hablaba con un revolver en la mano y yo no era una niña, estaba vestida de novia de nuevo, estaba empapada por la lluvia y ya no había nadie abrazandome, me levanté del suelo y me coloque junto a la barandilla del yate al ver que Daniel estaba tras ella con cara sería. No comprendía lo que sucedía pero presentía lo que estaba por pasar —¿creías que podías engañarme, Emily?—y el arma se disparó. Me tambalee hacia atrás y al no haber espacio choque contra el barandal. No logre sentir el agua helada sobre mi cuerpo ya que yo ya estaba mojada pero si logre sentir de nuevo el dolor de los impactos de bala en mi cuerpo, ese dolor que te lleva al grado de dejar de sentir todo lo demás y también pude recordar la discusión interna que estaba teniendo, una parte de mi solo deseaba sucumbir al dolor para perder la consciencia  y la otra sabía que si hacia caso, moriría y trataba de convencerme de mantenerme despierta. 
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Me desperté sobresaltada de aquel mal sueño y puse las manos en el lugar donde las balas habían estado alojadas un año atrás, al sentir a mi bebé supe que todo estaba bien y me obligue a enfocar la vista aunque resultaba casi imposible porque tenía lágrimas en los ojos, respire profundo y me puse las manos en la cabeza. Me levanté de la cama y fui al baño para hacer mis necesidades y luego me bañe y baje. Daniel estaba desayunando mientras leía el periódico.

—si que fue toda una escena. —dijo él y me deslizó el periódico para que viera la sección se sociales en la que el nuevo estatus de la familia Grayson se hacia publico como un rumor creíble e incluso dos analistas hablaban de la veracidad de lo dicho •»¿quien puede dudar de lo que yo he dicho?

—en verdad lo lamento. —dije yo sin sentirlo y me serví un vaso con agua y una taza de café.—tu madre me saca de mis casillas.

—da igual. Tarde o temprano se sabría y según parece ella ha recuperado el dinero. Se me hace sospechoso que el dinero desaparezca y Aiden sea el principal sospechoso y semanas después sea el mismo quien "lo encontró"

—lo sé. A mi también me parece extraño. ¿a que hora tengo que estar en la reunión? —pregunté con fingido interés para cambiar de tema.

—a las cinco, Em. Esto es importante. Necesitamos mostrar a todos que estamos bien a pesar de como esta todo. Y mas importante, no podemos volver a mostrar lo tensa que es la situación familiar a la prensa. Ellos solo desean vender sus ediciones —dijo señalando el periódico. 

Daniel había organizado una especie de fiesta privada para los miembros de la compañía y algún que otro reportero para demostrar que no era cierto lo que se especulaba y que nuestra familia era más fuerte de lo que parecía. Yo estaba al tanto de que Victoria creía que había recuperado su dinero pero esta misma mañana estaba siendo movido a una bodega en Seattle donde ni Aiden ni Nolan sabían de su existencia. Cualquier plan de Aiden por jugarme chueco se iría a la mierda con esto y yo me daría cuenta de donde estaba su lealtad aunque ya sabia que estaba totalmente lejos de mi.