Escandalo/Venganza 3

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Daniel se estaba portando de manera extraña conmigo durante las siguientes dos semanas desde el día de la renuncia del senador Kingsley y yo no sabía a que se debía. Pero cada momento estaba mas segura de que no podríamos hacer esto, ni siquiera tenia idea de como habíamos sobrevivido cuatro meses de casados hasta ahora. Yo tenia algo así como diecinueve semanas de embarazo, tenia suerte porque todo estaba yendo de maravilla con el embarazo y no había aumentado el riesgo de complicaciones pero aun así por dentro sentía la carga de ser quien llevara la responsabilidad de ser la madre del hijo de alguien que ya no me ama mas y pensar que meses atrás había deseado ser na madre del primer hijo de Daniel, que equivocada estaba. Por fuera ,parecía ser una mujer extremadamente feliz porque ¿quien podría desear mas de lo que yo tenia? Pero las revistas siempre tenían mucho que decir y semana con semana aparecíamos en alguna sección de un par de publicaciones; la prensa siempre especulaba de mi matrimonio ante ellos mas que perfecto;yo solo sentía que con cada palabra escrita por alguien mas la distancia entre ambos se volvía insalvable.

Ashley me llamó para decirme de un partido de polo de Daniel del cual él había olvidado decirme o así lo había deseado él tal vez, pero me impresionó que Ashley fuese quien me avisara después de nuestra historia . Y para ese día ya tenia mi blanco así que decidí asistir.

Daniel estaba teniendo un mal comienzo por lo que veía pues su equipo perdía »deja vú—me dije a milevanté

—¿pero que haces aquí? Esta es la sección para los plebeyos—exclamó Ashley con aparente horror y luego se rió ¿acaso no era dueña de mi vida para elegir en donde estar en un partido de polo? Era como si estuviera de regreso al año anterior; secret...

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—¿pero que haces aquí? Esta es la sección para los plebeyos—exclamó Ashley con aparente horror y luego se rió ¿acaso no era dueña de mi vida para elegir en donde estar en un partido de polo? Era como si estuviera de regreso al año anterior; secretamente era lo que deseaba, volver a cuando no teníamos tantos problemas —y la nueva princesa,su majestad no puede estar en esta clase de sitios.

—vale,que no me hace gracia. No es divertido. Además aquí tengo mejor vista, ya lo sabes.

Me ignoró y siguió caminando y yo tras ella hasta carpa que estaba instalada. Ella tomó una copa de champán mostrando su identificación al de seguridad a mi no me la exigieron, por supuesto quien no supiera quien era seguro seria porque vivía en una cueva o no estaba interesado en la mas poderosa familia de los Hamptons y de Nueva York en general.

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Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora