sospecha

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Alguien escribió que un amante puede ocultarse tantos secretos a sí mismo como al objeto de su amor. Y en el caso de mi padre, los secretos de que le ocultaba la mujer a la que amaba eran lo bastante poderosos para destruirle. Y yo acabo de empezar a comprender la enormidad de esa carga...

Eran las once de la mañana y yo iba conduciendo en dirección a Manhattan con Daniel a mi lado, en el centro estaba mi doctor esperándonos para confirmar lo que ya sabíamos, no había ninguna duda de lo que pasaba puesto que yo misma había llegado a esa conclusión antes hacer la prueba casera.

En el momento en que me detuve una horda entera de paparazzis rodearon mi auto. Parte del plan por supuesto.

Pero esta vez no podíamos posponer la cita

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Pero esta vez no podíamos posponer la cita. Ya nos había pasado en mi anterior embarazo y habíamos decidido no entrar pero ahora mismo Daniel ya había bajado de mi auto y estaba a mi lado abriendo mi puerta. Tomé su mano y baje. El me rodeó con su brazo y  mientras que con el otro empujaba a la prensa que teníamos por doquier, era tedioso y necesario. No tenia ni la menor idea de porque tenían tanto interés en una simple familia millonaria, pero el punto era que estábamos en la mira del ojo publico y ya estábamos acostumbrados a este tipo de escenas, no lograba imaginar como seria el mundo si acosaran a todas las parejas del mundo cada vez que hay un bebé en camino.

Conseguimos entrar en el consultorio sin que ellos consiguieran una respuesta pero por supuesto, ellos ya la tenían porque yo se los había dicho, como alguien anónimo claro.

—bien,diganme que los trae por aquí, señor y señora Grayson.—nos saludó el medico cuando entramos haciendo una pregunta estúpida de la cual ya tenía la respuesta.

—bueno pues hace unos días me realice una prueba de embarazo y salió positiva solo queríamos confirmarlo.

Y entonces empezó con el montón de preguntas acerca de los síntomas,etc. Me dijo que por lo que decía seguro tendría unos dos meses o poco menos pero al comenzar el ultrasonido transvaginal, se sorprendió.

—¿sucede algo?—pregunté nerviosa y Daniel apreto mi mano.

El doctor sacó el aparato de mi sin decir nada y me pido que me descubriera el abdomen. Me dejo caer encima un liquido frío, era lo mas incómodo que podía existir en este mundo pero no dije nada.

—bueno,señora...me ha dejado muy sorprendido ¿dice que apenas la semana pasada empezó a tener síntomas?

—si... ¿pasa algo?—dije en un murmullo. En monitor se podía distinguir algo moviéndose. Y se oían unos latiditos.

—esta embarazada de 12 o 13 semanas. ¿quiere que le imprima la imagen?

—si. —respondió Daniel sonriendo. Yo no podía hablar,había perdido la capacidad de procesar las cosas que pasaban a mi alrededor.

Casi tres meses ¿tres meses?¿como había sucedido esto? Fácil, parece ser que no estaba siendo tan precavida como pensaba la primera vez que me acosté con Daniel nada mas estar de regreso.

Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora