Juego de mentiras 1

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Pasaron los días y ni Daniel me buscaba a mi ni yo a él. Por supuesto su única manera de buscarme hubiera sido marcando mi numero ya que no podía salir de casa pero no lo había hecho. Lo sabia porque revisaba el celular cada diez minutos, si tenía volumen, si tenía señal... Ese tipo de cosas pero todo estaba en orden.

Eran las nueve de la mañana y estaba a punto de irme cuando Valerie toco a mi puerta, era la persona mas inoportuna en este y todos los momentos.

—espero que hayas pensado bien la historia que contaras. Se ha adelantado la cita con la prensa, al parecer a todos les sigue interesando demasiado lo que Emily Thorne/Grayson tiene que decir de aquel día. Hoy,a las dos. Y no me importa si ustedes de pronto ya no se soportan por equis razón y están por cancelar su compromiso, van a fingir que se aman y que todo es miel sobre hojuelas y todo ira de maravilla hasta que esto pase. —dijo ella y yo asentí. Salí de mi casa después de eso para ir por el hijo de mi jefa ya que yo era su niñera hasta que su mamá encontrara a alguien más. Pero mi mente no estaba despejada,si, sabía bien como haría que esto encajase,pero aun así,Lydia era una gata con garras muy largas.

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Mi segundo día de estar en mi casa,una vez mas...

Yo estaba viendo al mar,recordando a mi padre el primer verano que estuvimos aquí. Mi padre estaba a mi lado y la marea nos tocaba los tobillos de vez en cuando y yo gritaba por lo fría que estaba y el me dijo :»¿te cuento un secreto?-yo asentí-cuando la ola venga,quedate plantada y aguanta,la siguiente será mas caliente y así sucesivamente. -mi padre era maravilloso.

—Debes de venir de una familia de osos polares,el agua esta congelada—dijo la rubia que se acercaba a mi. Había sido una testigo clave en el juicio de mi padre y si,estaba en mi lista.

—solo al principio,al cabo del rato ya ni lo sientes. —dije.

—como mi matrimonio—solo ella se río de su propia broma —mi marido y yo somos los dueños de tu casa.

—es una casa maravillosa. Me fascina. —dije con sorpresa.

—y a mi. Tenemos buenos recuerdos de ella. —me respondió y supe que en realidad quería decir algo mas con eso.

—con suerte yo también llegare a tenerlos. —conteste de la misma manera que ella.

—eso espero. No dejes que los Hamptons te consuman. Bienvenida. —sonrió y se dio media vuelta mientras yo corría al agua.

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Revenge II: Las reglas de lo infinitamente infinito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora