chapter 10.

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x.

Abrí la puerta de mi departamento finalmente, luego de buscar por horas las llaves.

— ¿Tengo que invitarte a pasar? —Le pregunte a Hades, el cual esperaba a mi lado pacientemente.

—Sería buena educación si lo hicieras —Hades se encogió de hombros.

—No seas sarcastico conmigo, solo quiero saber si es cierto que hay que invitarlos a pasar, ya sabes...

—Todas esas leyendas acerca de vampiros nos quitan toda la seriedad, ¿no crees? Puedo entrar cuando yo quiera. Si no fuera así, no habrían tantos ataques de vampiros —Hades suspiro.

—Entremos entonces —Nos adentramos a mi departamento y cerré la puerta detrás de mí.

El departamento seguía igual de vacío que de costumbre, últimamente papa nunca estaba y nuestra relación se había ido por completo a la borda. No había tenido la oportunidad de hablar con el aun acerca de todo lo que estaba pasando, pero tenía que hacerlo, ya todo esto había llegado demasiado lejos. Suspire y me senté en el sillón de la sala con Hades a mi lado, mientras esperábamos a los demás. Un silencio se hizo presente, cada vez que entraba aquí mis ánimos empeoraban, sabía que este era mi hogar, pero no me sentía parte de él. Me sentía diferente, era diferente, todas mis pertenencias eran recuerdos de una chica que había muerto. Nunca volvería a ser la misma, de eso estaba muy segura.

—Lo único que se sobre vampiros es lo que vi en Crepúsculo, háblame de ustedes —Cruce mis brazos, mientras me acomodaba en el sofá. Tenía que distraerme con algo.

—Hazme preguntas y responderé. Y por favor dime que no creíste nada de esa mierda de crepúsculo, no brillamos lo juro —Ambos reímos. 

 —¿Agua bendita?

—Refrescante —Hades sonrió.

—¿Ajo?

—No es mi favorito, pero no nos quema, ni nos acecha —Hades arqueo una de sus cejas.

—¿Crucifijos, Dios? Todo eso...

—Si sientes que una cruz va protegerte, quiero decir, si de verdad lo crees entonces será más difícil atacarte, sin embargo, te atacamos de todos modos. Sobre Dios, serias un hipócrita si alabaras a Dios, somos demonios —Frunció el ceño.

—¿Espejos?

—Mito, anteriormente se decía que los espejos reflejaban el alma de las personas, nosotros al estar muertos no tenemos alma, todo eso es igual a mucha mierda si te soy sincero.

—¿Pueden tener hijos?

—Por favor no creas nada de lo que Crepúsculo diga, estamos muertos, es imposible. Aunque nos gusta el acto sexual, eso no lo podemos negar —Hades sonrió, no pude evitar sonrojarme.

Desvié la mirada por completo, no sabía que decir, podía sentir la mirada de Hades en mi, carraspee y me frote ambas manos.

—Estas roja como un tomate, Halia —Hades soltó una carcajada.

—Deja de burlarte...—Fui interrumpida con el sonido de unos golpes en la puerta.

Salvada por la campana.

Me levante de inmediato a abrir la puerta, un alivio me recorrió de pies a cabeza. La mirada penetrante de Hades me estaba incomodando. Abrí la puerta encontrándome con Laila, Desmond, Daemon y Peter, les sonreí y los deje pasar. Los cuatro chicos tenían cara de traer malas noticas, quiero decir, muchas más. Suspire preparándome para cualquier cosa que tenían que decirme.

When The Sun Goes Down.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora