chapter 11.

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xi.

Todos decidieron irse, menos Hades, el cual se encuentra afuera haciendo vigilancia, el acuerdo quedo en que tendría escoltas para cuidarme cada vez que decida ir a algún lugar, odiaba por completo la idea de ser vigilada pero era eso o estar encerrada en estas cuatro paredes todo el día. Algunas veces quiero volver a ser una adolescente normal que no tenía idea acerca de absolutamente ninguna de las cosas sobre el mundo real, algunas veces me obligo también a dejar de quejarme y hacerme la víctima, de esa manera nunca podre defenderme sola. Sinceramente no soy el tipo de chica que se queda sentada mientras le salvan la vida, probablemente no sea buena, pero hago el esfuerzo de al menos mover un cabello para salvar mi trasero.

Ahora que conté todo lo que tenia escondido siento que me han quitado un peso de encima, pero, tengo otras cosas con las que lidiar ahora.

Me encuentro en el desayunador que tenemos en nuestra pequeña cocina, mientras tomo una taza de té negro, demasiado fuerte, esperando a mi papa, el cual estaba demasiado ocupado follando como para contestarme el teléfono. Ya se la verdad acerca de mi familia, pero quiero escucharla de mi padre, el cual, me hubiera ahorrado todo esto contándomelo desde un principio. El dolor de cabeza había pasado, sin embargo, me levantaba a revisar la sala vacía muchas veces, miraba a mí alrededor alerta y en busca de algo fuera de lugar. Siento aun el mal en mi mente, el cual no me deja relajarme. Siendo sincera, tengo demasiado miedo, estaba segura de que hoy no lograría dormir en toda la noche.

El ruido seco de la puerta al cerrarse se escucho demasiado fuerte en el silencio del departamento, haciéndome estremecer, un poco de mí te se derramo cayendo sobre mi mano derecha, maldije internamente, levantándome para agarrar una servilleta para limpiar el desastre. Los pasos estaban cada vez más cerca, siendo reemplazados por el cuerpo de mi padre, el cual no veía desde hace días, debido a su ocupada agenda —y ahora, a la mía—. Sus ojos miel se veían más cansados que de costumbre, sin embargo, no dejaría que eso me ablandara, esto había llegado demasiado lejos como para que ambos siguiéramos ocultándonos cosas demasiado significantes.

— Halia, cariño...— Interrumpí a papa, levantando una de mis manos.

— Tenemos que hablar, papa, es algo demasiado serio — Su sonrisa desapareció de inmediato.

Me prepare mentalmente para lo que iba a escuchar ahora, muy en el fondo rogué que el también lo hubiera hecho.

— Si claro, ¿Qué sucede? — Se sentó parsimonioso en la silla frente a mí.

— Papa, ya se la verdad — Me cruce de brazos.

— De que...

— No finjas que no lo sabes, Lucian Zondervan, soy mitad Mohiri, mitad ninfa, nadie sabe como sigo viva y tú nunca me dijiste absolutamente nada. Necesito una explicación, papa, porque me has mentido por diecisiete años — Exasperada lo mire a los ojos sin apartar nunca mi mirada de ellos.

— Halia, yo...— Pauso, buscando las palabras correctas para continuar, no hice nada para apresurarlo. Al cabo de unos segundos dijo: — Fui un Mohiri, era el más joven de tres hermanos, solía vivir en el campamento Mohiri en Maine. Tuvimos una misión aquí en Frederick y conocí a tu madre, era la mujer más hermosa que alguna vez hubiera conocido y nunca he conocido a nadie más hermosa que ella, no solo era su belleza si no también su personalidad, su carisma, como siempre pensabas que todo iba bien cuando estabas con ella. Nos enamoramos, Halia, pero ella no era inmortal, decidí renunciar a mis poderes y ella decidió irse del bosque para tener una vida normal. Buscamos a una bruja muy poderosa para que pudiera eliminar mi inmortalidad y hacerme un humano común y corriente. Al tenerte nos prometimos que no te expondríamos a los peligros del mundo real, Halia, al ocultártelo solo queríamos protegerte. Se suponía que no tenía poderes, no tenía idea de que tenías un Mori. Tuviste que pasar por todo eso sola, lo siento tanto — Las lagrimas salían de sus ojos, como una cascada que no parecía acabar.

When The Sun Goes Down.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora