¿Quién decide que tus sentimientos están mal? En realidad, solo tú lo sabes.
Amor. Algo que muchos anhelan y que nos vamos topando en distintos momentos de nuestra vida. Viene en distintos formatos, con distintas versiones, y por distintas razones. Más que amor, estar en pareja es lo que puede darse por diversos motivos. Y de vez en cuando, nos encontramos frente a la triste y un poco decepcionante realidad de la soledad.
Aquella soledad que nos está desesperando, y que nos llama a dejar de estar solos, ya.
A veces ese miedo es más grande, y nuestra mente lo usará como excusa para estar con alguien más, evitando sentir ese vacío en nuestro interior. Pero, ¿cómo puede uno pretender el amor, más aún, sin darse cuenta? Es algo que solo cada uno sabe en sí, pero hay ciertos indicios de que realmente tu relación no se basa tanto en amor, sino que dependes de ese cariño.
Pues el amor debería ser algo natural, pero también nace por necesidad en algunos. Y de a poco te vas dando cuenta de cuando en tu relación piensas más en ti que en el otro, sin proyectarte mucho ni al corto plazo, por ejemplo.
La sensación de la dependencia y necesidad es como la de una adicción. El estar juntos te da tranquilidad, pero no alegría. Calma lo que quieres calmar, y satisfaces tus deseos, los que sean. Pero no sientes un vínculo más profundo con la otra persona, ni la alegría de estar juntos. Te vuelves demasiado posesivo, demasiado controlador, pues tienes miedo de que tu oportunidad de estabilidad se vaya volando.
Si estás viviendo esto, si la ansiedad de estar solo es más grande que los sentimientos, deberías comenzar por ser honesto contigo mismo. No creo que nadie quiera vivir así, en un amor irreal. De a poco, deja ir ese egoísmo involuntario.Libérate, por ti y por quien te acompaña.
