Autoayuda(ndome)

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Cuando estás pasando por un mal momento o por varios a la vez, te das cuenta de que pocas veces tienes de verdad a alguien. Sólo te tienes a ti. Y tú misma eres la que tiene que salir adelante, sola. Porque vale, sí, en ocasiones puntuales tendrás a alguien que te escuche o un hombro sobre el que llorar.

Pero el resto del tiempo, estás sola. Y sólo te tienes a ti. Y a esa cabeza loca que a veces te dice que puedes y otras te dice que se rinde. Pero eso es la vida, una lucha constante entre el quiero y el no puedo, entre el puedo y el no quiero, entre el sí y el no, entre la alegría y la pena.

Y a veces es muy difícil seguir adelante cuando lo único que ves a tu alrededor es osuridad. Cuando te sientes menos que los demás. Cuando eres la única que llora mientras todos a tu alrededor sonríen. Cuando sientes que el resto lo tiene todo y tú no tienes una mierda. Cuando los ves felices, con sus metas y aspiraciones, cumpliendo sus sueños y tú estás ahí estancada, sin saber cómo salir adelante, sin motivos para hacerlo. SOLA.

Pero llegará un día en el que todo te parecerá más fácil y en el que por fin verás esa luz que tanto ansias. Esa luz que te guíe y te de los motivos que necesitas para darle sentido a tu vida. Y recuerda, que aunque a veces te veas acorralada y creas que no hay salida, y que los problemas parecen no tener solución, siempre, siempre, siempre, acaba saliendo el sol.

Pensamientos de una adolescente problemáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora