No te rindas

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No esperes a que algo cambie para mejor, tú haz algo para que esto ocurra.

Muchas veces pensé en darme por vencida, en bajar los brazos y esperar que algo mejor sucediera en mi vida. No solo en el amor, en los estudios también, en un trabajo, en amistades, toda cosa que intentaba hacer bien y simplemente no resultaba.

Pese a todos los momentos en que me encontraba impaciente, en que veía que una discusión le ganaba a todo lo lindo que podía ser el día y terminaba por arruinarlo, a pesar que el sol se escondiera bruscamente y comenzara a llover solo sobre mí, nunca me atreví a ver el camino oscuro, aunque todo pareciera que debía de hacerlo, nunca bajé los brazos. Siempre encontré una excusa para no hacerlo, no lo quería asumir porque como dice mi madre "cuando te enojas, tienes doble trabajo: enojarte y des-enojarte", creo que mi punto de vista optimista se basaba un poco en la flojera de tener que hacer dos cosas, y así para todo sentimiento.

Es lógico que todos queramos tener la felicidad sin que haya dolor, pero lamentablemente para nosotros y nuestro estado de ánimo, no se puede tener un arcoíris sin que haya un poco de lluvia, y debemos tener claro que es preferible un tropezón antes que una caída.

Antes de echarnos a morir y rabiar por ciertas situaciones debemos tener la mente fría, analizar que no le estemos haciendo daño a nadie y luego tomar la decisión de cómo mirar el camino. Si quieres algo que nunca se ha obtenido, solo hay que hacer algo que nunca has hecho. Lo mejor es mirar hacia adelante sin tener a cuestas los errores que se ha cometido, ya que si se sigue hablando de lo que se hizo ayer, no es mucho lo que se hace hoy, que en definitiva es lo que importa. Lo que eres ahora es lo que resulta de todas las experiencias y decisiones del pasado, y por otra parte, lo que seas mañana será consecuencia de lo que hagas hoy.

Si te sientes desesperada por tener alguien a tu lado, o cuando la persona que te acompaña en realidad no lo hace, la decisión es simple, haz espacio a quien de verdad lo merece, aunque duela como si te sacaran el corazón, porque cuando encuentres a la persona perfecta darás las gracias por todas aquellas que salieron de tu vida y en su momento solo hicieron llenar de amargura y pesimismo el alma.

La mejor enseñanza que se puede incluir en la vida y ante toda situación es ser un optimista real, y a pesar de que cueste mucho acostumbrar el cuerpo a esta actitud y aunque todo se vea obstaculizado en los pasos a seguir, es muy cierta. Cito a William George Ward diciendo que"el pesimista siempre se quejará del viento, el optimista esperará a que cambie, pero los realistas ajustan las velas a su favor".

No esperes a que algo cambie para mejor, tú haz algo para que esto ocurra, y si te equivocas, lo intentas las veces que sea necesario, pero siempre hazlo. El pasado es historia, el mañana es algo incierto que da miedo, pero lo único que puedes cambiar es el ahora. No esperes el momento ideal para hacer lo mejor para ti, ese momento ya llegó sin darte cuenta, y es ahora.

Pensamientos de una adolescente problemáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora