Despertarse y encontrarle a tu lado, durmiendo, saber que probablemente esté soñando contigo y sonreír cual idiota enamorada. Despertarse con él a tu lado, con un beso de buenos días, estar abrazados y no querer salir de la cama, permanecer durante horas a su lado porque lo único que te apetece es estar rodeada por sus brazos, sentir su cuerpo junto al tuyo, sus manos acariciando tu pelo y sentir sus cálidos besos acompañados de verdaderas sonrisas. Despertarse cada mañana y saber que tú eres su princesa, que tú eres la princesa de su cuento, vuestro propio cuento. Despertarse y saber que no estás sola porque él, el chico que te hace sonreír todos los putos días está a tu lado, percibes tu olor favorito, su colonia, tu color favorito, sus ojos, tu sabor favorito, sus labios y te das cuenta de que no quieres que vuestra historia se acabe, que no quieres una típica historia con final, quieres una historia que no tenga final en la cual siempre hay una continuación, una próxima página en unos de los tantos capítulos que aún no se han escrito. ¿Quién no desea esto? Yo solo sé que en nuestra historia habrá una diferencia, no contará con una última hoja que diga: "Y vivieron felices y comieron perdices, FIN." Nuestra historia siempre tendrá una nueva página, sin final. Ahora sólo tengo una pregunta que hacerte. ¿Me dejas ser tu princesa? ¿Te unes a mi historia sin final? Ven a buscarme, escribamos nuestra primera página, juntos, el resto es cosa nuestra.
