Tragate el orgullo tú que yo ya me he hartado

69 6 0
                                    

Algunas veces, el orgullo te traiciona, algunas veces, te juega malas pasadas. Y eso es lo que te ha pasado a ti; mucho decir que me quieres, pero cuando no se te da la razón, se te cruzan los cables. Siempre supe que tu orgullo superaba a tu corazón, pero nunca había pensado que con tanta diferencia.

Si hay un defecto que me fastidia, es el orgullo. Me da mucho por saco la gente orgullosa que se cree en posesión de la verdad y no se disculpa. Es más, hay gente tan orgullosa que aún sabiendo que no tienen razón, su orgullo les impide pedir perdón, reconocer su error o pasar página ante una ofensa (real o ficticia). Creen que pedir disculpas es humillante.

Para una relación de pareja, el orgullo es letal. Pues anda que no has de tener paciencia cuando quieres a alguien! Lidiar, ceder, compartir, perdonar y pedir perdón, hacer la vista gorda, tragarte el orgullo, olvidar el pasado...siempre por supuesto, que ÉL haga lo mismo por TI. Estoy hablando, claro, de ofensas menores, dejar a tu novio porque te ha llamado gorda imbécil en público no es cuestión de orgullo, es cuestión de dignidad. Bueno, igual aunque te lo llame en privado tampoco sería de orgullosa dejarle.

Cosa más triste que una relación estancada en un: "que no, que esta vez tiene que venir él, no pienso ceder, siempre soy yo la que le va detrás" y así lleváis 2 meses de guerra fría.

Esa actitud te hace muy infeliz, porque llega a un punto en que ya ha pasado tanto tiempo que no sabes cómo salir de ahí, y ves como vuestro amor se va mustiando y al final parecéis un ramo de flores de tela, que parece real, visto de lejos.

¿De veras, vas detrás tú SIEMPRE?? Piénsalo friamente. ¿Siempre ha sido él,el que ha provocado las discusiones y casi siempre eras tú la que tenías razón y aún así has tenido que ser siempre tú la que agache el morro y pida perdón? Vaya una santa es lo que eres, porque estás saliendo con un sádico cruel que disfruta humillándote. ¿No será que nos acordamos mucho más de cuando nos ofenden que de cuando ofendemos nosotros?

A mi me parece tan fácil mirarle a los ojos y decirle: te quiero, perdóname, he perdido los nervios. Bueno, a veces no tan fácil, a veces incluso no me creo del todo que la razón esté de su lado, pero ¡¡joder!!! Le quieres ¿o no? Quieres tener hijos con él, envejecer con él, morir de vieja cogida de su mano pensando que tu vida ha valido la pena. ¿Si? Pues entonces trágate tu estúpido orgullo, ve a por él y arréglalo.

Piensa que el mundo está lleno de inútiles y tú tienes la suerte de estar junto a uno de los pocos que valen la pena.

P.D. Y si has contestado NO a las dos preguntas del último párrafo,la solución es incluso más fácil. Envíalo a la mierda, porque está claro, es un sádico cruel que disfruta humillándote.

Pensamientos de una adolescente problemáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora