Confusa

57 5 0
                                    

Desmiento todo lo dicho hasta ahora.

Me vacío aceptando que me he llenado con alcohol.

Que no hubieron mañanas de resaca y dolor de cabeza, sino de resaca y dolor de corazón.

Sonreí ilusiones embriagada y lloré realidades en sobriedad. No tuve apoyo donde decir qué hago y antes de volver al precipicio me detengo diciendo que sigo sin encontrar mi sitio en ningún lugar.

Al borde de caer, tengo un escalofrío de recuerdos, narrados con voces de gente que se fueron sin mediar palabra ni pedir rescate para salvar nuestra relación; en verdad no había salvación, pero quién sabe, a lo mejor alguien se arriesgaba en vivir en tal situación.

Pensamientos de una adolescente problemáticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora