Akatharto [Editando]

Prólogo

Azael alzó su vista atraído por Lucifer, la soberbia que él transmitía, aquel orgullo que tanto poseía, hacía que temblara de pies a cabeza ante el pecador que tanto deseaba.
-¿Me estás tomando el pelo? ¿La humanidad a ti? -arqueó una de sus cejas, irónico. -¡Quién eres tú, Azael! -exclamó con ira palpable.

Suspiró bajando la mirada ¿qué era él? Nada, simplemente nada. Se sintió arrepentido, acabado, estaba claro que Lucifer jamás dejaría que él fuese enviado a la humanidad.
-Tan solo pensaba que podría pasar, Señor.
-Vete. Ahora. -demandó franco, haciendo que Azael se erizara como respuesta.

Por primera vez, lo observó sin pudor, sabía que estaba mal, que su Señor lo reprendería, pero percibió algo nuevo, el placer que emanaba de su cuerpo, Lucifer lo miró expectante, queriendo saber si él también había sentido aquel calor en el vientre, Azael jadeó deseoso, acercando su rostro hacia el ajeno.
-Béseme, Señor. Solo una vez.

Sus labios fueron captados por su Amo, posó sus manos en los hombros de éste, mientras Lucifer se aferraba a su cintura logrando que sus miembros chocaran de satisfacción, la tensión sexual podría ser percibida por cualquier demonio que se acercase; sus auras luciendo como flamas a su alrededor.
-Podrás ir, si logras darme un descendiente. Un varón. -siseó Lucifer.