Capítulo XVI

906 149 11
                                    

Se pasó la mano por el rostro intentando concentrarse en el libro que descansaba en su regazo, a pesar del ruido que hacía Baekhyun desde su habitación.
-¡Byun, cállate ya! -gritó mientras golpeaba su pared para que su amigo lo escuchara.
Salió de su cuarto y fue hacia la cocina, su estómago rogó por comida, suspiró deseando que Kyungsoo hubiese dejado algo de comer en la nevera.

-¡Luhan! ¡Luhan!
Dejó su plato de fideos para mirar a su amigo, quién corría escaleras abajo con dos pantalones en sus manos.
-¿Qué? Déjame comer.
-Necesito tu ayuda, no seas así. -negó con la cabeza mientras el menor se ubicaba frente a él. -Ahora dime ¿qué pantalón combina más con esta camisa?
Luhan alzó una de sus cejas, aguantando la risa, nunca había visto a su amigo en un apuro como esos, él siempre sabía que vestir.
-¡Gege, por favor! -reclamó. -Yeol vendrá por mí y aún no estoy listo.
-Baek, ambos pantalones son negros. -rió.
-No es cierto, pero ya dime.
-El de la derecha, creo. -se encogió de hombros.
-Usaré este, mejor. -levantó el pantalón de la izquierda. -Gracias, Lu.

Miró hacia el reloj, estaba anocheciendo y Kyungsoo ni Baekhyun llegaban a casa aún, fijó su vista en la película mientras devoraba su fuente de palomitas. El sonido del timbre lo sacó de su trance, se levantó bufando dejando de lado su tarde de películas.
-¿Es qué acaso no tienen llaves o qué? -abrió la puerta, volviéndose luego hacia el sofá, creyendo que se trataba de uno de sus amigos. -¿Baek? ¿Kyung?
Al no recibir respuesta, se giró hacia la puerta topándose con la cabellera castaña y el mentón afilado de Sehun, tragó en seco, dudando en realizar un acercamiento mayor entre ellos, respiró profundo, inhalando el aroma cítrico que emanaba del cuerpo ajeno.
-Necesito hablar contigo, Luhan.
-Yo... -suspiró intranquilo. -No tengo nada de qué hablar... Vete.
-No me iré hasta que hablemos.

Sus piernas fueron gelatina cuando el menor comenzó a acercarse a él, rebuscó la ira guardada en su interior, anhelando que eso fuese suficiente para resistirse a su deseo más profundo.
-Quiero que te vayas ahora, Sehun. Tú y yo no tenemos nada de que hablar o algo parecido, así que vete, por favor.

El suspiro quejumbroso del hijo de Lucifer inundó sus tímpanos, se permitió mirarlo con parsimonia, clavando su vista en las heridos del rostro ajeno.
-¿Qué te ocurrió en la cara?
-No es necesaria tu preocupación, Luhan.
-¿Cuándo fue?
-¿Es en serio? ¿Vengo a verte y lo único que haces es preguntar por esto?
-Nadie te dijo que vinieras. -se cruzó de brazos estableciendo una barrera entre ambos. -Si no vienes por algo realmente importante, es mejor que te vayas.

Las manos de Sehun se aferraron a sus hombros, dejó escapar un pequeño jadeo debido al dolor, se apartó de aquel tacto mientras intentaba calmar su corazón.
-No vuelvas a tocarme.
-Sabes que lo haré una y mil veces, Luhan.
Sehun lo miró con detenimiento, el aura ajena moviéndose inquieta, luchando por actuar a favor de la razón.
-No logro entender... -murmuró el rubio, sorprendiéndolo. -Sé que te amo y que debo alejarme de ti, pero cuando te veo yo... Joder, Shì Xūn ¿por qué haces todo tan difícil? ¿Por qué no te vas de una vez y me dejas? -suspiro cansinamente. -¿Por qué vienes a mí cuando tienes a Jongin?
-¡Por qué no es a él a quién... -calló de golpe.
-¿Te das cuenta? Ni siquiera eres capaz de reconocer lo que sientes.

No es Kai quién me enciende, eres tú y me atemoriza al sentir que puedo arder en un segundo. Maldición, no sé qué mierda es esto, dulzura. ¡Joder, ni siquiera puedo alejarme de ti! A pesar de que tú serás quién me destruya.

-Sehun...
Sus miedos fueron callados por los labios del castaño, cerró sus ojos sintiendo como su aura se aferraba a la ajena y deseó, anheló con todo su cuerpo que Sehun jamás lo dejase; se vio perdido cuando el frío rozó su boca.
-¿Me dirás ahora por qué estás todo golpeado?
-Es algo sin importancia.
-Dime. -exigió mirándolo a los ojos.
-Fue un hermano, no es nada. -sonrió posando sus manos en la cintura del mayor.
-¿Esperas que te crea?
-La verdad, no, pero pensaré que sí.
Besó los labios del menor, saboreando los pequeños rastro de nicotina que descansaban en su boca, percibió el nudo tan familiar estableciéndose en su vientre, rogando por más que un apasionada beso, se distanció buscando controlar su libido.
-Soy un daño para ti ¿cierto?
-"Si uno de nosotros cae ante un akatharto, será el fin, no habrá redención a nuestros pecados." -recitó las palabras de su Lucifer.
-Pero ustedes no buscan la redención ¿o sí?
-No, quizás no, pero es como un deseo inconsciente.

Sonrió al sentir la mano de Sehun acariciar su mejilla, cerró sus ojos disfrutando del contacto efímero.
-No lo entiendo... Entonces ¿por qué sigues aquí?
-Ya te lo dije, arderé sin importar nada, no importa el castigo ni la muerte.
-Lucifer no mataría a su propio hijo, un padre ama... -fue interrumpido por el menor.
-No será él quién lo haga, te lo aseguro, ni él, ni mi padre Azael o mis hermanos.

Serás tú, Luhan. Tú serás quién me hará perecer.

Akatharto [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora