Akatharto [Editando]

Capítulo XII

Recargó su cuerpo contra la pared recibiendo un cigarrillo, ya encendido, por parte de Jongin, miró hacia la avenida procesando lo que sucedía, queriendo alejar la idea de que pronto debía entrar al local.
-Así que ¿Él no lo sabe?
-No le he dicho ni mierda, Kai, ni siquiera sé como decírselo. Es un grano en el culo, todo esto.
-Esto no está bien, Sehun, si el Amo Lucifer se entera considera a Luhan hombre muerto.
Aspiró su cigarrillo oyendo las palabras de su amigo, golpeó la muralla con violencia, la ira entrando en su ser, contempló cada aura que avanzaba a paso lento frente a ellos; Kai lanzó el cigarrillo al suelo sin quitar los ojos del cuerpo ajeno, la sensación ya tan conocida instaurándose en su pecho, un viento helado arremetió hacia ellos, Sehun alzó la mirada notando como los Susurradores se mezclaban entre la gente.

Hora de trabajar, Kai.

Le dio la última calada a su cigarrillo antes de adentrarse en el local, la música fuerte, el alcohol y el aroma a sexo dándoles la bienvenida; auras inquietas se arremolinaron a su alrededor.
-Maldición. -siseó al ver una mata de cabellos dorados a unos metros de él.
-Déjalo pasar, Sehun. Olvídate de ir por él, hoy no.

La chica entre sus brazos jadeó cuando Sehun se adueñó de la suya en un beso violento mientras su aura rojiza se mezclaba con la ajena, la pasión se abrió camino entre ellos, las manos expertas recorriendo el cuerpo femenino.

Mordió sus labios queriendo dejar la ira a medida que caminaba hacia Sehun, no le importó el hecho de estar luciendo como una zorra celosa y menos el de estar borracho; los siguió con la mirada sabiendo que ambos se dirigían a las habitaciones del antro, decidió apurar sus pasos hasta que Jongin lo jaló del brazo, produciéndole un mareo horrible.
-Déjalo en paz, Luhan, eres un maldito problema para él.
-¡Suéltame! ¡Necesito detenerlo!
-No, hasta que te calmes. -habló el moreno sin aflojar su agarre.
-¿Quién te crees, eh? -Luhan sacudió su brazo para soltarse.
-Solo deja a Sehun en paz, solo le causas líos ¿Acaso no oíste a mi Señor? No te acerques a ninguno de nosotros, akatharto. -lo soltó.

Alejó a Jongin de su cuerpo apresurándose a llegar a la barra, tomó asiento junto a Baekhyun, recibiendo el vaso de vodka y bebiéndolo de un trago, el líquido quemó su garganta.
-¿Todo bien, Lu?
-Esto es una mierda, Baek.
Suspiró pesado, contemplando el vaso vacío, deseando no pensar en qué estaría haciendo el hijo de Azael.

-¿Hablaste con Sehunnie?
-Deja de llamarlo así y ni siquiera lo nombres, de seguro ahora está con esa tipa asquerosa.
-¿Qué tipa asquerosa? -preguntó Chanyeol llegando a ellos.
-Según Luhan, la zorra de Sehun. -rió.
-Dios, amor, esa boca tuya.
Luhan miró al más alto atónito ¿había oído bien? Alzó una de sus cejas observando a ambos.
-¿Desde cuándo, Byun Baekhyun?
-Un mes. Si Sehunnie no te robara el tiempo y los pensamientos, ya lo sabrías.
-¡Ya, calla! -sonrió pidiendo otro vaso de trago.

Observó a Luhan bailar sin perder ningún detalle, esos jeans ajustados y una de sus típicas camisetas blancas, inspiró profundo apreciando el exquisito aroma que emanaba su cuerpo, rechinó los dientes al ver como movía las caderas para alguien más, alguien que no era él.
Caminó hacia la barra, ignorando a cada Susurrador que se acercaba a él, elevó su cerveza al aire cuando vio a Suho, hijo de Mammon, cerca de ésta.
-Sehun. -inclinó levemente su cabeza.
-¿Qué haces por acá? ¿Te ha mandado tu padre?
-No, he venido para despejarme.
-¿A este lugar, Junmyeon?
-Suho. -corrigió seco. -Y sí, además estoy de suerte, anda el impuro por aquí y quisiera hablar con él.
Le sonrió cargado de odio para luego beber toda la cerveza de un trago.
-Una mano sobre Luhan y soy capaz de matarte. Ahora, si me disculpas, me tengo que ir.

Dulzura, ven aquí.

Luhan quitó la mano de Sehun de su hombro, sintiendo las corrientes lujuriosas en su cuerpo, lo miró con desdén, evitando pensar en las ansias que se instauraban en su vientre.
-¿Te aburriste de ella o qué?
-Debes irte a casa, mañana debes trabajar, muñeco.
-Te he hecho una pregunta, Shì Xūn.
La mano de Sehun se posó en su nuca incitándolo a caminar, se frenó apartándose del agarre.
-¡Puedo solo!
-Entonces camina. Kai, te espera afuera, él te llevará a casa, Luhan.
-No me quiero ir con él, quiero que estés conmigo, Hun...

Rodeó el cuello ajeno con sus brazos, besándolo, ahogó un gemido de placer cuando Sehun se aferró a su cintura juntando aún más sus cuerpos. Luhan sintió que la cabeza le dabas vueltas, ya no solo por el alcohol, sus dedos jalando el cabello lacio mientras apegaba la pelvis a las caderas foráneas, la pasión dominando su alma.
-Tómame otra vez... -jadeó cuando Sehun comenzó a besar su pálido cuello.
Luhan se olvidó de todo, de Jongin, de sus amigos, absolutamente de todos, era él y el hijo de Lucifer, nadie más; los dedos lánguidos de éste se anclaron a su muñeca guiándolo hasta una de las habitaciones del lugar.

Te voy a colmar de placer, Luhan. Voy a venerarte y adorarte como nadie lo ha hecho.